La caída de Roma por los bárbaros, una aldea celta con docenas de habitantes, una tribu prehistórica dentro de una cueva... Escenas repletas de personajes y detalles es lo que uno ve sobre las paredes del Museo ABC, que rinde homenaje desde hoy al recientemente fallecido Antonio Mingote con la exposición (Breve) historia de la gente. En esas imágenes se unen la pasión por el dibujo, el humor y la Historia del genial maestro del lápiz y el pincel. Su viuda, María Isabel Vigliola, destaca la enorme curiosidad de su marido por todo: "Leía libros de Historia continuamente, aparte de la Espasa. Con el Google ya da igual ser sabio o no, pero Antonio todo lo que sabía lo había aprendido en los libros". De manera autodidacta, tal y como aprendió a dibujar.







Asimilando la civilización



Los 316 originales expuestos (de un total de 560) pertenecen a la segunda versión de Historia de la gente, que comenzó a salir, ya sin censura y en color, en Los Domingos de ABC. La primera serie, más reducida, se había publicado en la revista Semana en 1954. Como explica la directora del museo y coordinadora de la muestra, Inmaculada Corcho, los dibujos "están cargados de humor, acidez y mordacidad y reflejan lo humanos e inhumanos que hemos sido a lo largo de nuestra historia".







América



La "obra maestra" póstuma de Mingote

La pasmosa velocidad con la que dibujaba Mingote es conocida por todos. Para completar un dibujo de los que forman la serie tan sólo necesitaba un día, asegura Vigliola, que además de su esposa era su representante. "En publicidad pagaban mucho y cuando me preguntaban cómo llevaba los dibujos, yo les decía simplemente que muy bien, porque me daba apuro decirles que los había hecho en sólo dos horas", recuerda divertida.



Igualmente conocida era la dedicación de Mingote al trabajo. Se levantaba al amanecer y pasaba todo el día dibujando. Tanto es así, que el mismo día en que falleció pidió que le llevaran un ordenador portátil al hospital, para seguir escribiendo "la que él consideraba que sería su obra maestra", ha revelado hoy Vigliola. Se trata de Los Pérez, la historia de una familia desde el siglo XII hasta nuestros días. "Tenía casi acabado el texto, aunque se quedó a las puertas de la Guerra Civil". Los dibujos, por contra, no los llegó a empezar. Los Pérez usaría el árbol genealógico de esta hipotética familia "como pretexto para hablar de historia una vez más, con humor y mucha, mucha crítica a la política y al género humano en general", explica su viuda. "Lo he leído y me he reído mucho. Es muy bueno y me gustaría publicarlo".