Pintura de José Lourenço en el stand de Siboney
El objetivo por tanto, animar la demanda y estimular el coleccionismo para demostrar que hay nuevos compradores. Querían alejarse voluntariamente del mes de febrero, donde por la coincidencia con ARCO ya hay varias ferias, y acercarse a la Navidad, "un buen momento para comprar, cuando la gente está dispuesta a gastar algo más y cuando Madrid se convierte en un centro turístico y comercial importante", añade el responsable de CASA/ /ARTE. Por eso también estar en el centro de la ciudad era fundamental, "hay que ponérselo muy fácil a los nuevos compradores", y la nueva sede del Colegio de Arquitectos de Madrid cumplía los requisitos, en el corazón de una zona de galerías, de compras, entre Chueca, Malasaña y Alonso Martínez.
De la serie Paisaje dinámico de Pamen Pereira en la galería Trinta
Lejos del mercadillo navideño
Pero entre una cosa (precios baratos, casi de saldo para el arte contemporáneo) y otra (las fechas navideñas) la comparación con un mercadillo típico de estos días parece inevitable. Y aquí entra el comité de selección, formado por profesionales del arte, bien conocidos y respetados (Blanca Berlín, como directora artística de la feria, el fotógrafo Javier Vallhonrat, el vicepresidente de la asociación de coleccionistas 9915 Enrique Vallés, el comisario y crítico Alejandro Castellote y el propio Alemán), que ha garantizado la calidad de todo lo expuesto, velando porque tanto los artistas de los stands generales como los proyectos dedicados a los emergentes fueran acordes con el nivel de la feria. "Además, el montaje profesional, la cuidada comunicación y los propios participantes nos alejan completamente de la idea del mercadillo", dice Alemán quien añade que "hay que dar un paso más y no quedarse estancado en determinadas actitudes miopes que hace que el mercado sea estático y con muchas barreras que hace falta abrir".A pesar de todo, hubo recelo en el planteamiento inicial de la feria, muchas galerías pensaron que no había espacio para más, "pero algunas ya se están arrepintiendo de no estar". De las 26 que han venido en esta primera edición, muchas son de fuera de Madrid que ven una oportunidad de estar en la capital en estos días en los que, efectivamente, el comercio puede moverse más. De Galicia viene la veterana Trinta (con obras de José Ramón Ais, Pamen Pereira y Curro Ulzurrun); de Santander, Siboney (Dis Berlin, José Lourenço y Emilio González Sainz); de Palma d Mallorca, SKL (Carlos Macià, Diana Coca y Olimpia Velasco); de Sevilla, Rafael Ortiz (Daniel Verbis, José Miguel Pereñíguez y Sonia Espigares) y La Caja China... Participan también las madrileñas Estampa, 6mas1 (con el Solo Project de Sara Landeta), Rita Castellote, Blanca Berlín…
Dos de las fotografías de la serie Made in China de Diana Coca en la galaría SKL
Con los precios sobre la mesa
Todas han comprendido que no debe de haber nada que supere los 1.800 euros más IVA, que es un claro mensaje para las personas que no se atrevían a comprar. "Es una feria de iniciación -dice Pablo Alemán- se trata de que el comprador se sienta cómodo. Estoy seguro de que ninguno de los grandes coleccionistas empezó con obras de 20.000 euros". También por eso los precios van a estar a la vista, que no haya siquiera que preguntar.En cuanto a la financiación de la nueva feria, el propio Alemán ha adelantado todo lo necesario para hacerla realidad. Hay un patrocinado importante, el Consejo Regulador del Cava, "que hace mucho más que invitar a la copa de la inauguración, como se puede imaginar", y gracias a la cooperación de todo el equipo y, por supuesto, al pago de los stands por parte de las galerías (que también son low cost: 1.500 euros el de 12 metros cuadrados y 800 euros el de 10) ha sido posible que hoy se abra al público. Y así permanecerá hasta el próximo 23 de diciembre.