Image: Pulso latinoamericano de Ella Fontanals-Cisneros

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Arte

Pulso latinoamericano de Ella Fontanals-Cisneros

Turner edita un gran catálogo sobre la Colección Ella Fontanals-Cisneros, que repasa su labor centrada en el arte latinoamericano

12 febrero, 2013 01:00

Ella Fontanals-Cisneros


La casa que tiene la coleccionista Ella Fontanals-Cisneros en Madrid, en los albores del barrio de Chamberí, parece un oasis silencioso. Nada se oye de la obra que tiene patas arriba la calle, sólo el diálogo entre las obras distribuidas armónicamente por las estancias. Nos recibe una pintura de la artista cubana Carmen Herrera, de 1950, un gran lienzo en blanco y negro que nos advierte de que la suya es una colección elegante, centrada especialmente centrada en abstracción latinoamericano. Aunque se vislumbran, también conexiones con otros artistas: las piscinas de Ed Ruscha decoran el comedor, junto a un; una pequeña pieza de Jordi Alcaraz, uno de sus artistas españoles, habitan en el rincón con un escritorio, o una cajita de música se ubica junto al sofá, de la joven Glenda León, quien este año representará a Cuba en la Bienal de Venecia. Encima de la mesita un catálogo verde, más especial que el resto que hay repartidos aquí y allá. Lo edita Turner, celebrando así los 10 años de CIFO, una institución dedicada a promover el arte latinoamericano que tiene su sede en un importante edificio que en 1936 funcionaba como un almacén. Ahora su nuevo catálogo recoge muchos de los Pulsos de la abstracción en Latinoamérica de su colección, centrándose en los años 1920 y 1982, y que reúne ya más 1.500 obras.

Muchas de ellas las vimos en la exposición América fría, en la Fundación Juan March de Madrid en 2011. En el Museo Reina Sofía hay 30 de sus obras en la colección permanente, actualmente expuestas. Todavía no ha visto La invención concreta de Patricia Phelps de Cisneros. Además del coleccionismo las unen otros lazos familiares. El marido de Patricia y el ex marido de Ella son primos hermanos. Dice vivir a temporadas en Madrid, siempre yendo y viniendo, aunque un proyecto en Cuba la tiene ubicada principalmente allí. Está tramitando la donación de una biblioteca de arte y un pensando en un espacio de exposiciones. "Allí los artistas lo más real que están de una obra de arte es una fotografía", explica.

Está expectante de ARCO, de la que sólo tiene palabras de ánimo y apoyo. Ella será una de las que seguro compren. Lo dice rotunda, convincente, aunque no niega poner cada año a la venta alguna de las obras de su colección, ni tampoco niega haber encontrado algún que otro chollo siguiendo esa misma acción de otros coleccionistas. De hecho, dice tener un Tàpies comprado en ese contexto. "Hubiera sido imposible encontrarlo si no hubiese sido de ese modo. Ese mismo efecto que está pasando en España, con la crisis, pasó también en Estados Unidos, en 2008", añade. Acaba de comprar una obra de Duchamp y dice haber apostado por artistas muy al inicio de su carrera, como el mexicano Rafael-Lozano Hemmer. En mente tiene ahora preparar una gran exposición con los 50 últimos años de arte cubano y se confiesa asidua de otras ferias: ArtBo, MACO y ArtBasel.

Tàpies no es el único español de su colección. También están Miralda, Muntadas y Ballester. Admite haber comprado mucho arte chino hace unos ocho años y perderse por completo en el complejo mercado asiático. "Es difícil de seguir si no estás allí". Aunque sus focos de atención están puestos en el arte latinoamericano, el conceptual y, cada vez más, el norteamericano. Su poder de influencia llega a la Tate Modern y al MOCA de Los Ángeles, de los que es asesora en la materia. En Miami reside la sede física de CIFO, a su vez con un consejo de hasta 40 asesores de expertos, como Gerardo Mosquera, Adriano Pedrosa o Julieta González. Cada mes de diciembre, coincidiendo con ArtBasel Miami, celebra una gran exposición de su colección. Aunque su labor como coleccionista va más allá. Ella Fontanals-Cisneros es más bien una mecenas. Todos los años se otorgan hasta seis becas a artistas emergentes y hasta tres comisiones a artistas de media carrera cuyos trabajos se presentan en CIFO Art Space. También, ofrece producción de obra y un premio especial, que reconoce la aportación de un artista muy reconocido que se beneficia con una exposición.

En ARCO la veremos en uno de los Foros que debate la relación entre el coleccionismo privado y las instituciones públicas y por ello le pregunto: "El museo ha cambiado como idea. Debe haber una mayor cooperación entre éstos y las colecciones privadas. Deben abrir las puertas al diálogo. Con la actual situación económica no les queda otra que abrir una vía de colaboración ahí", dice. Dice que ése es el debate que más le interesa ahora en el campo del coleccionismo: "No dejo de pensar en qué van a hacer con las colecciones cuando no estemos aquí. ¿Y luego qué? El arte de colecciones privadas debe acabar en manos públicas, ésa es su mayor función social. Pienso en ideas algo alocadas incluso, como un banco común de obras, donde cada museo pueda consultar y hacer uso de él", explica.