Más y mejor. Con estas dos directrices comienza hoy la segunda edición de Mulafest, el festival de tendencias urbanas que se celebra en la Feria de Madrid hasta el domingo. El mundo del tatuaje, de los deportes de deslizamiento, de las motos y coches customizados, microteatro, música... El festival toca muchos palos y este año el arte urbano ocupa una posición central en la programación, con 55 artistas que exhibirán su trabajo en esta edición y algunos de ellos realizarán piezas en directo. En total, más de 4.000 metros cuadrados de los pabellones 12 y 14 de Ifema han sido o serán intervenidos en el marco del festival.



El colectivo Boa Mistura ha pintado una "alfombra" de 270 metros en una de las calles interiores de Ifema que será permanente. Una de las principales señas de identidad de este colectivo de artistas fundado en 2001 es el trabajo con la comunidad, fomentando la participación ciudadana y la cohesión social, como han demostrado ya en Argelia, Sudáfrica, Panamá o Brasil. Algo parecido harán estos días en Mulafest. Han instalado una especie de laberinto de madera que, tras ser intervenido por todos los asistentes que lo deseen, será rematado con dos anamorfismos -ilusiones ópticas basadas en la perspectiva- en los que se leerán las palabras "amor" y "odio".



Además, siete artistas españoles han decorado los interiores y exteriores acristalados de los pabellones 12 y 14 de IFEMA: Iván Solbes,  Ricardo Cavolo, Aitor Saraiba, Santiago Morilla, LittleIsDrawing, Santiago Talavera y Gabriel Moreno.



En el exterior de los pabellones, algunos representantes de peso del street art han pintado murales gigantes. Unos vienen pensados del estudio, otros han sido totalmente improvisados.



Aryz ha creado una pieza que parece el Saturno de Goya en versión pop. Por su parte, Okuda, Sixe Paredes y Suso33 han sintetizado de forma conjunta la historia del universo desde el Big Bang hasta el declive de la Humanidad, mientras que San y Herbert Baglione han improvisado un diseño que indaga en la psique humana.



La programación de arte de Mulafest incluye una exposición de fotografías de gran formato que, bajo el título Héroes, retrata personajes que simbolizan la cultura urbana y la

filosofía del festival, y la última tendencia en arte callejero, la utilización de la lana para forrar elementos del paisaje urbano, tendrá cabida con el colectivo Lana Connection.





El arte urbano ha ganado aceptación en los últimos años y está cada vez más hermanado con el universo de las galerías, museos y colecciones particulares. Sin necesidad de nombrar al famoso Banksy, buena muestra de ello es el mural que Suso33 pintó hace poco para el Reina Sofía, el hecho de que Sixe Paredes haya venido a Mulafest invitado por la Tate Modern de Londres o que Okuda haya expuesto en Nueva York, Tokio o París.



Para escenificar ese hermanamiento entre el arte urbano y el arte de galerías y museso, ocho importantes piezas del Museo Thyssen serán expuestas y reinterpretadas por ocho artistas jóvenes:

Ricardo Cavolo, Sean Mackaoui, Lanaconnection,

Maillo, Spok, Rocío Cañero,

Zuloark y Ruth Gómez. Además, el museo acogerá una serie de actividades con las que relacionará el mundo del tatuaje con el arte.



"El arte urbano aporta frescura a las artes plásticas y también a las ciudades", asegura Sixe Paredes. "Nos hemos acostumbrado a que las ciudades sean grises o crema, dos colores nada motivadores".



Santiago Morilla, por su parte, no se considera artista urbano porque para él la distinción según el soporte o la forma de exhibición no tiene mucho sentido: "Si el arte es bueno, me da igual la categoría o donde se muestre". Con etiqueta o sin ella, según Rubén Martín de Boa Mistura, el arte tendrá una importancia "brutal" porque establece una comunicación directa entre el artista y el público, porque "el arte debe estar en nuestro día a día cotidiano, en cada detalle vital".