El dúo Los Carpinteros, formado por Marco Antonio Castillo y Dagoberto Rodríguez, lleva grabado en su nombre su interés por la materia y la manufactura. Con su trabajo, estos dos artistas cubanos afincados en Madrid desde hace cuatro años, tergiversan o amplifican la función de los objetos cotidianos, sacando a la luz el contenido ideológico que encierran o articulando un nuevo mensaje. Hasta el 3 de mayo puede verse Bazar, su segunda individual en la galería IvoryPress de Madrid.



La exposición reúne piezas de pequeño y mediano formato que responden a esta obsesión por transformar el sentido de los objetos, pero además, por primera vez, el vídeo se convierte en uno de los ejes principales de la muestra. La primera de las piezas de videoarte se titula Conga Irreversible y documenta la performance del mismo nombre realizada por Los Carpinteros en 2012 durante la XI Bienal de La Habana. La obra invierte el sentido de la coreografía y la música de una comparsa tradicional cubana, festividad de carácter colectivo que constituye en sí misma una herramienta de comunicación cultural. Otro de los vídeos es Pellejo, una proyección en blanco y negro que muestra el envejecimiento humano a partir de un solo acto sexual y, por último, Polaris, esencialmente una pieza sonora que explora grandes zonas de silencios y en la que la noción de peregrinaje asume el protagonismo como ritual abstracto y personal.



En la víspera de la inauguración, estuvimos con ellos para charlar sobre su obra, sus inquietudes artísticas y la actitud del régimen castrista y los artistas contemporáneos cubanos.