Nam June Paik: One Candle, 1988
Francis Alÿs, Tacita Dean, Antón Lamazares, Joseph Beuys, Piero Manzoni, Nam June Paik, Perejaume, Robert Smithson, Tàpies o Franz West son sólo algunos de los 35 artistas que integran la exposición On The Road, que se podrá ver a partir de este sábado, 28 de junio, en el Pazo de Xelmírez, Parque e Iglesia de Santo Domingo de Bonaval de Santiago de Compostela. Organizada por la Xunta de Galicia y comisariada por Gloria Moure, la muestra conmemora los ocho siglos del viaje de San Francisco de Asís a Santiago de Compostela y reflexiona sobre cómo han influido sus ideas en nuestra cultura.
A partir de fuentes como ésta se fue conformando la tradición que ha llegado hasta nuestros días sobre la peregrinación de San Francisco al sepulcro del apóstol, que la Xunta de Galicia conmemora este año con los actos del VIII Centenario de San Francisco de Asís a Compostela. Parte importante de esta celebración es la gran exposición On the Road, que reúne en Santiago del 28 de junio al 30 de noviembre de 2014 un total de 44 piezas de 35 de los más destacados creadores del arte contemporáneo.
La figura de San Francisco ha estado vinculada a la expresión artística desde el siglo XIII, cuando Giotto escenifica su vida a través de los frescos de la Basílica de Asís. Pero On the Road se aleja de la representación en la historia de la imagen del santo para reivindicar la actualidad de su modo de ver la vida. Y lo hace proponiendo "un camino, una experiencia, un itinerario -explica la comisaria, Gloria Moure- por las ideas que subyacen a su actitud: la dignidad de la pobreza, la condición paisajística como condición humana, la preservación de la naturaleza, el caminar como vía de conocimiento o la revalorización del conocimiento sensible frente a la hegemonía de la razón puramente instrumental".
‘Il poverello d'Assisi' se habría acercado a España, según dos de sus principales biógrafos, Tomás de Celano y San Buenaventura, con el objetivo de continuar ruta hacia el norte de África para predicar el Evangelio a los musulmanes y alcanzar, de ese modo, el "martirio". Aunque las primeras hagiografías no se prodigan en datos sobre su estancia en Santiago.
Face to Face (2013), de Anthony McCall.
El historiador franciscano Atanasio López revisó a principios del siglo XX la documentación sobre esta cuestión, concluyendo que "la visita de San Francisco a Compostela no puede negarse en buena crítica, pero este hecho ha dado margen a preciosísimas e interesantes leyendas populares". De ellas, una de las más difundidas es la de Cotolay, narrada en un epígrafe del siglo XVI conservado en la portería del convento franciscano de Santiago y divulgada por diversos cronistas en el siglo XIX, entre ellos la escritora Emilia Pardo Bazán. La historia del carbonero que habría alojado en su casa al santo y erigido un convento por encomienda de éste fue llevada, además, al cine por el productor Miguel de Echarri y Gamundi en los años 60.San Francisco es símbolo de ascetismo. El VIII Centenario de San Francisco de Asís a Compostela pretende reivindicar sin embargo, con un no austero sino muy ambicioso y variado programa de actos, los valores de "la solidaridad, la tolerancia y el amor a la naturaleza" en los que confluirían las sensibilidades franciscana y jacobea. Turismo de Galicia ha organizado, así, un evento de alcance internacional.
La exposición On the Road constituye uno de los pilares de esta celebración. Prueba de ello es la selección de obras que la componen, de Francis Alÿs, Giovanni Anselmo, Jorge Barbi, Lothar Baumgarten, Joseph Beuys, Alighiero Boetti, Christian Boltanski, Marcel Broodthaers, John Cage, Mircea Cantor, Janet Cardiff & Georges Bures Miller, Tacita Dean, Jimmie Durham, Guillermo Faivovich & Nicolás Goldberg, Félix González-Torres, Joaô Maria Gusmaô & Pedro Paiva, Roni Horn, Annika Kahrs, Amar Kanwar, Yves Klein, Jannis Kounellis, Antón Lamazares, Richard Long, Aníbal López, Piero Manzoni, Anthony McCall, Mario Merz, Nam June Paik, Giuseppe Penone, Perejaume, Caio Reisewitz, Robert Smithson, Antoni Tàpies, Lawrence Weiner y Franz West.
Se trata de pinturas, esculturas, fotografías, instalaciones, vídeos, intervenciones y filmes situados en lugares significativos del casco viejo de la ciudad. On the road inaugura además el espacio de exposiciones acondicionado en el Pazo de Xelmírez, al que se añaden la Iglesia de Santo Domingo de Bonaval -con un grupo de obras adaptadas especialmente para el edificio-, el cementerio y el parque de Bonaval, el Hostal de los Reyes Católicos y la Plaza del Obradoiro, frente a la Catedral. "San Francisco era un hombre anti normas", destaca Gloria Moure. Con este mismo espíritu, On the road propone al visitante un recorrido por el arte contemporáneo a través de obras de creadores de distintas generaciones, más allá de obsoletas etiquetas sobre corrientes o tendencias artísticas. Parte de las piezas han sido creadas para la muestra.
Notas preparatorias de Francis Alÿs para la obra Albert´s Way
Tacita Dean presenta su filme Buon Fresco (2014), rodado en la Basílica de San Francisco de Asís en diálogo con los frescos de Giotto. En Albert's Way, Francis Alÿs reflexiona sobre el caminar como acto de consciencia, filmándose a sí mismo en su estudio recorriendo una distancia equivalente a la del Camino Inglés a Santiago. El catalán Perejaume propone una revisión de la obra de San Francisco Cántico del hermano Sol. El gallego Jorge Barbi pinta de colores los nichos del cementerio de Bonaval, transformándolo en espacio de configuración de las contradicciones de las normas establecidas. Con la dignificación franciscana de la pobreza como renuncia a lo superficial confluyen, por ejemplo, los mapas de Alighiero Boetti, realizados por artesanos afganos, que muestran la fragilidad de los límites políticamente impuestos. O quizás la sobriedad expresiva de Antón Lamazares. El paisaje y la preservación de la naturaleza están presentes en la obra de Lothar Baumgarten o la de Amar Kanwar. El caminar como vía de conocimiento es el pilar de la propuesta de Richard Long, que transmuta el acto de crear en extensión de su propio cuerpo en el mural que ha realizado para el Pazo de Xelmírez. La reivindicación del conocimiento sensible frente a la razón instrumental recorre, además, buena parte de la temática de la exposición. Marcel Broodthaers, al sustituir la palabra ‘político' por ‘utópico', apela a la voluntad subversiva del creador que se enfrenta al arte mercantilizado. Roni Horn dialoga, por su parte, con la arquitectura de la Iglesia de Bonaval, remitiendo a un mundo sin centralidad donde el caos y el desorden son un requisito creativo.Lo político y lo poético se funden, así, en la exposición, "a fin de contribuir a que pueda evitarse la alienación de la realidad que amenaza con poseernos y encaminarnos a la decadencia y al empobrecimiento radical de nuestros espíritus", explica Moure.