Exterior del MEIAC, Badajoz

En Extremadura encontramos, además, dos de los museos más importantes nacidos en España en los últimos 25 años, pioneros del boom posterior. Son el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo de Badajoz y el Museo Vostell de Malpartida de Cáceres. Avivan una escena artística cada vez más dinámica.

El compromiso de Extremadura con el arte y la cultura viene de lejos, aunque ha sido en los últimos años cuando ha conseguido tener un papel destacado en el panorama nacional. El hecho de que el Centro de las Artes Visuales Fundación Helga de Alvear se ubique en Cáceres ha sido fundamental para este renacer artístico de la comunidad, aunque hay otros proyectos que han contribuido a ello. Un ejemplo es la renovada feria ForoSur, que desde 2012 dirigen Rosina Gómez Baeza y Lucía Ybarra. Cada mes de octubre, convierten la ciudad de Cáceres en la cita artística más importante en nuestro país.



Exposiciones, debates, talleres de fotografía y performances se programan en muchos de los espacios de la ciudad, como el Centro Cultural San Jorge, el Museo de Cáceres, la Sala de Arte El Brocense, la Escuela de Bellas Artes Eulogio Blasco, el Archivo Histórico Provincial de Cáceres, la Fundación Mercedes Calles Carlos Ballestero y el Museo Vostell Malpartida.



Este último, el Museo Vostell, es uno de los espacios más emblemáticos no sólo de Extremadura, sino de todo el territorio español. Ubicado en plena naturaleza de Los Barruecos, a pocos kilómetros de Cáceres, nació en 1976 de la mente del artista alemán Wolf Vostell (1932-1998), descubridor del dé-coll/age, cofundador del movimiento Fluxus y pionero del videoarte. Su idea siempre fue hacer "un museo de artistas para artistas y para el pueblo", y mucho caló entre historiadores, críticos y artistas, que empezaron a visitar este rincón y hacerse eco de sus intenciones. También el ayuntamiento, que adquirió una antigua fábrica del siglo XVIII y la puso a disposición de Vostell para su museo al aire libre.



El fin de parsifal, ideada por Dalí en los años 20 y realizada por Vostell en 1998

Un año, 1988, fue crucial en la historia del museo, con la presentación de la obra de Dalí El fin de Parsifal, un punto de inflexión igual de importante que la donación de las obras de artistas Fluxus que hizo el coleccionista italiano Gino di Maggio en 1996. Con más de 250 obras, este nuevo fondo del museo se sumó al conocido como Colección de Artistas Conceptuales, que aglutina importantes obras de Esther Ferrer, Juan Hidalgo y Helena Almeida entre otros.



Otro de los espacios de referencia es el MEIAC, el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo. Nació en 1995 con el objetivo de dotar a Extremadura y especialmente a Badajoz, de un centro de arte y un museo que aprovechara su ubicación geográfica y su historia. Por una parte, su cercanía con Lisboa le convierte en un punto de atracción y de influencia recíproca con Portugal, con el que tiene desde sus inicios una gran y fluida relación. Por otra, la historia de Extremadura se vincula estrechamente con Iberoámerica por lo que una de sus líneas de trabajo más importantes es la difusión del arte latinoamericano en España. Dirigida por Antonio Franco, ocupa el solar de una antigua cárcel de la ciudad. El arquitecto José Antonio Gadea decidió recuperarlo mantiendo su estructura panóptica y el edificio central circular.



Es la zona donde el MEIAC acostumbra a mostrar los fondos de su colección, que hoy alcanza más de 1.300 obras, catalogadas en diversas colecciones: la de arte extremeño, donde destaca una buena selección de obras de Juan Barjola, Óscar Muñoz, Equipo Crónica y Florentino Díaz; la colección de arte español, con una buena selección de artistas cuya carrera despunta en los años 80 (Juan Muñoz, Susana Solano, Miquel Navarro); la iberoamericana, con obras de Francis Alys y Alfredo Jaar y la de arte portugués. Es su punto fuerte. Seguramente la mejor de las que hay en todo el territorio español, con obras muy significativas de Cabrita Reis, Julião Sarmento, Jorge Molder yAlberto Carneiro, entre muchos otros.



Las exposiciones temporales, como Traslaciones, de la artista pacense Ruth Moran, que puede verse actualmente, se ubica en la planta subterránea. Aunque donde el MEIAC alcanza una singularidad especial es en los proyectos relacionados con las nuevas tecnologías aplicadas al arte, especialmente al net.art. Sobre ello ha realizado algunas de las exposiciones más interesantes, como META.morfosis. El museo y el arte en la era digital (2007) o El discreto encanto de la tecnología. Artes en España, en 2008. Desde ese año, el museo trabaja en un archivo en línea, NETescopio, destinado a preservar obras artísticas generadas para la red. Ya están trabajando en el proyecto RED(E).IB, una plataforma pensada para la creación de una red horizontal en la que participan destacados centros iberoamericanos en el área del arte y la tecnología. Ya se ha realizado un primer encuentro en Zaragoza, con la participación del MEIAC, el Laboratorio Arte Alameda, Plataforma Bogotá y la Fundación Eugénio de Almeida.

Galería Ángeles Baños

Es una de las pocas galerías dedicadas al arte contemporáneo que siguen en activo en región, tras el cierre de María Llanos, y salvando el espacio llamado Casa sin fin, en Cáceres, que trabaja en paralelo con el que esta galería tiene en Madrid. Ubicada en Badajoz, la Galería Ángeles Baños abrió en abril de 2002, bajo el deseo de su directora, por acercar el arte contemporáneo al público extremeño. En su espacio tienen cabida artistas consagrados, otros emergentes, diálogos entre artistas y proyectos de investigación que escapan a la exposición convencional que suele programar una galería de arte. Con una revisión del libro de artista, de hecho, celebró el año pasado los diez años de vida de la galería, que de manera especial se hace eco de artistas que trabajan con el dibujo. El último en exponer allí es Jesús Zurita, con la muestra Huir comprendiendo, que puede verse hasta el 10 de enero.