Hace unos meses asistíamos a la presentación del edificio del Museo Universidad de Navarra. Recordemos que la idea partió cuando María Josefa Huarte decidió legar parte de su colección a la Universidad de Navarra y quiso que Rafael Moneo construyera el edificio que aguardaría como un vigilante sigiloso y fiel sus obras. Desde entonces han pasado ya unos años (siete para ser exactos, la dación fue en 2008) y ahora todas las piezas del puzzle están encajadas. Tras el acto de inauguración este jueves, al que acudirán los Reyes de España, arranca un mes de puertas abiertas.
Jaime García del Barrio es quien ha tomado las riendas de la dirección de este nuevo enclave con Valentín Vallhonrat como representante del Comité de Dirección Artística y Rafael Velenfeld a cargo de la programación expositiva. "Este museo universitario va a suponer abrir la puerta de un nuevo tipo de espacio que ya es conocido en el Reino Unido y en Estados Unidos, en el que la investigación permite que se dialogue en torno a diferentes temas", explica García del Barrio. La investigación dentro de las paredes de una universidad se vuelve más fácil y permite "una docencia y una pedagogía que se une a la comunicación, a la publicidad e incluso a ingenieros que van a ir desarrollando nuevas aplicaciones", apunta. Además, otra de las características del museo universitario es que se acompaña al artista en su proceso de creación para conocer su modo de trabajo ya que no se entiende el resultado si no se conoce cómo se ha llegado hasta él.
Sin título, de Luis Feito.
De esta manera la línea general que van a desarrollar parte de la premisa de investigación y la unión de las artes plásticas y escénicas y el diálogo entre ellas. Por otro lado participar en el taller de los artistas, ver sus incertidumbres, éxitos y fracasos para descubrir su parte más humana. La docencia, por tanto, es un rasgo definitorio de este enclave por lo que han programado diversas actividades como la creación de un diploma de estudios curatoriales y un doctorado en creatividad.
Siroco del Sahara, José Ortiz Echagüe.
El centro abre sus puertas con la actuación de la Compañía Nacional de Danza y cinco exposiciones temporales. En esta primera jornada recorrerán algunas de las salas que albergan la colección de Huarte con obras de artistas como Oteiza, Palazuelo y Tàpies y la sala de exposiciones temporales como The Black Forest de Iñigo Manglano-Ovalle. Esta muestra es un proyecto producido para el Museo Universidad de Navarra por el mismo artista "inspirado en el ensayo Building Dwelling Thinking y en la cabaña del filósofo Martin Heidegger". Se trata de dos cubos revestidos de madera de pino radiata carbonizadas mediante la técnica japonesa Shou Sugi-Ban. Para llevar a cabo este trabajo el artista "habló con la cátedra de arquitectura para aprender sobre la técnica de quema de la madera". Estas dos piezas irán acompañadas por imágenes del Hayedo de Quinto Real con un revelado también derivado del carbón, es decir, se trata de una crítica al uso que hacemos de nuestros recursos naturales, en concreto, del carbón y de los combustibles.Aunque, el director general del museo incide en que este tipo de investigación en torno al arte comenzó con el programa Tender puentes en el que se pedía a diferentes fotógrafos que escogieran a un artista, técnica o temática para reinterpretarlos. A veces este programa "ha derivado en un nueva obra, en un seminario o en un texto, es el proceso de acompañar al artista lo que resulta estimulante", anota.
Calotipo de La Alhambra. Patio y fuente de Los Leones, de Adolphe Braaun
Exposiciones temporales que dialogan con el legado Huarte
Durante el mes de jornadas de puertas abiertas se podrán ver las obras del legado de María Josefa Huarte así como El mundo al revés: el calotipo en España y The Third Place de Carlos Irijalba. El calotipo entró en España a través de fotógrafos ingleses y franceses a partir del año 1849. Muchas de las imágenes que se muestran (negativas y positivas) provienen del propio archivo de la Universidad de Navarra, entre las que destacan Annals of the Artists of Spain y fotografías de Claudius Galen Wheelhouse. Junto a ellos la obra de personalidades como Joseph Vigier, Edward King Tenison, Alphonse Delaunay, Francisco de Leygonier, Charles Clifford, Gustave de Beaucorps o Louis de Clercq que transitaron por nuestro país para capturar en papel fotográfico un mundo desconocido.En The Third Place se muestran dos proyectos de Irijalba. Twilight se trata de un vídeo en el que el artista traslada el sistema de iluminación de un estadio de fútbol a la selva de Irati planteándose el uso de las tecnologías en Occidente. E Inertia parte de la misma premisa, una luz artificial que baña la oscuridad de un bosque poniendo el foco de atención en la experiencia del espectador. "Empezamos con un artista español con vocación internacional e investigadora que valora el acompañamiento de la universidad en su proyecto". Este es el foco en el que se quieren centrar, artistas locales y nacionales con proyección internacional que tengan un discurso fuerte y "algo que contar". Pero, por supuesto, sin descuidar la obra de artistas internacionales. Lo importante, recalca, es que los artistas hayan puesto el punto de mira en España. Cuenta Jaime García del Barrio afirma que el objetivo es "prestar un nuevo servicio a la sociedad e intentar que todas las esferas que tienen algo que decir se impliquen" en el proyecto.
Fotografía de Twilight, Carlos Irijalba
Otra de las muestras disponibles a partir de este jueves es Norte de África donde se reúnen más de 80 fotografías de José Ortiz Echagüe tomadas entre 1910 y 1915 en el norte del país. Se complementa la muestra, además, con imágenes inéditas del Archivo General Militar de Madrid, postales y revistas. En esta exposición se contrasta el trabajo de fotografía militar que hizo Echagüe en Marruecos con los retratos y paisajes en Rif. De este modo se atisba una gran contradicción en la persona y trabajo del fotógrafo: quería enseñar un tipo de vida condenado a la desaparición a causa de la modernización al tiempo que él promovía ese estilo de vida.Por otro lado el Museo quiere servir como punto de encuentro entre estudiantes y asistentes. Con una "geometría enfrentada de salas que se desliga del almacenaje y permite darle un carácter diferente a cada espacio", explicaba Rafael Moneo, cuenta con un teatro y diversas salas como lugar de encuentro. Así, durante el 29, 30 y 31 de enero se impartirá un ciclo de cine y danza, del 4 al 7 de marzo Joaquín Achúcarro, Budapest Strings Orchestra y Barcelona Modern Project ofrecerán conciertos dentro del ciclo Cartografías que nace con el objetivo de ser una cita anual. Del mismo modo el 20 de febrero Javier Martín estrenará Control, una coproduccion del Museo y Artibus así como una conferencia para científicos y estudiantes de Ciencias y un concierto de Semana Santa a cargo del Orfeón Pamplonés.
De modo que el Museo que nace con vocación ecléctica y polivalente, hará que el legado de María Josefa Huarte, compuesto por obras pictóricas y escultóricas de los artistas españoles internacionales como Picasso, Chillida, Sistiaga y Palazuelo conversan con artistas extranjeros como Kandinsky, Henri Cartier-Bresson, Rothko y Robert Capa, al tiempo que se relacionan con el legado de José Ortiz Echagüe y dialogan con la sociedad actual.
3.100 metros cuadrados que hacen del Museo un lugar en el que poder reunir a todo tipo de público. Según Moneo la pinacoteca ofrece un lugar de reunión para que cada usuario tenga la sensación de que el edificio no les cataloga. "La idea es que cada uno lo vea como su casa sin causar ningún trastorno en el resto de usuarios".