Imagen del Podcast de Serial
Una de las series más comentadas y seguidas del 2014 en EE.UU. ha sido, sin ninguna duda, Serial. No es un chiste; el proyecto se llama así y su traducción (serial o en serie) hace referencia al origen del género que esta producción ha decidido resucitar. En España tiene mucho menos impacto y menos adeptos que True Detective, Fargo o Juego de Tronos, por supuesto, pero la explicación es sencilla. Serial no es una serie de TV -es un podcast. Concretamente, el más descargado en la historia de este género de radio digital que nació en internet, en formato MP3.Los acontecimientos que se narran en Serial tienen la tensión de la mejor ficción televisiva, con un aliciente: se trata de una historia real. El podcast examina los detalles de un crimen sucedido en 1999 en el entorno de un instituto de Baltimore. La víctima es Hae Min Lee, una adolescente en teoría asesinada por Adnan Syed, su ex-novio, condenado a cadena perpetua por el suceso, y que aún se encuentra en prisión. La voz de la serie es la reportera Sarah Koenig, que desgrana metódicamente y con precisos detalles toda las pruebas, coartadas y contradicciones de la investigación para preguntarse si los hechos reales y la versión oficial están mucho más distantes entre sí de lo que nadie imaginó.
Koenig, la voz de la narración, es también una de las creadoras del proyecto junto con la productora Julie Snyder. Ambas se han curtido trabajando en This American Life, el programa semanal de más prestigio de la radio pública estadounidense. Estos antecedentes aseguraban que el proyecto tendría interés, pero no podían predecir su éxito sin precedente. Desde su primer capítulo, el pasado octubre, se colocó en el puesto número uno de podcasts más descargados de iTunes. Los doce capítulos de su primera temporada suman más de 40 millones de descargas, con una media de 3,5 millones de oyentes por capítulo. En los quince años de vida de esta forma de distribución de contenidos no hay precedentes de algo así.Serial
El impacto de Serial sobre el medio del podcast ha sido de tal calibre que, al igual que sucede con las series de TV de éxito, existen otros podcasts distintos que comentan y analizan los acontecimientos que suceden en él. Alguna clase de umbral se ha cruzado cuando hay podcasts dedicados exclusivamente a hablar de otros podcasts.
Los podcast pueden construir una audiencia global incluso cuando están dedicados a los temas más oscuros y anecdóticos
El éxito a estas alturas de Serial, cuando los podcast hace mucho que dejaron de ser una novedad, puede parecer sorprendente, pero los medios siempre tardan un cierto número de años en florecer. En este caso, las primeras cápsulas de contenidos sonoros en internet descargables para reproductores de MP3 datan del año 2000. En 2004 formaban ya parte del menú de contenidos de los iPod, los dispositivos que les dieron nombre y en teoría los iban a propocionar la popularidad.No ha sido hasta los últimos años, sin embargo, cuando su curva de crecimiento ha empezado a ser cada vez más empinada. Se estima que hay casi cuarenta millones de consumidores de podcasts, y que cada año se incorpora un 25% de oyentes más que el año anterior. Probablemente un factor importante para su buena salud actual es el cada vez mayor éxito de la lógica de consumo "a la carta" a través de la Red. Si cada vez accedemos con más normalidad a música, TV y películas en plataformas digitales con menús de contenidos, nos resulta más natural acercarnos así a la radio. Y para muchos oyentes, sobre todo jóvenes, la radio hoy se llama podcasts.
Durante un tiempo la mayoría de podcasts más descargados no han sido nativos del género -sencillamente eran un vehículo de distribución de contenidos que procedían de otros canales, desde programas de radio comercial hasta derivaciones de publicaciones escritas. Pero cada vez van ganando más terreno los podcasts que nacen directamente en este formato, sin haber tenido ninguna encarnación anterior. Y lo hacen ya sean producidos por profesionales o por amateurs: los medios de producción para producir uno son ya tan asequibles que esta barrera cada vez es más difícil de delimitar.
Al no existir las limitaciones de audiencia y de horas de programación diaria de la radio comercial, los podcasts pueden construir una audiencia global incluso cuando están dedicados a los temas más oscuros y anecdóticos. De alguna extraña manera, Serial puede provocar un retorno a los orígenes de la radio, a la era dorada de los seriales en la década de los 30 y 40 del siglo pasado (y en España aún más tardía), y a recuperar la relación entre ficción narrativa y el medio sonoro. Pero más aún, puede ser una oportunidad para entender cómo la popularidad de una tecnología puede transformar la forma del medio que transmite. La radio narrativa en podcast no tiene que parecerse necesariamente ni a los seriales radiofónicos históricos ni a la radio convencional transmitida por ondas hertzianas.
Quizás su principal rasgo distintivo es la intimidad; a diferencia del consumo de series de TV, que puede suceder en compañía, los podcast operan a través de una voz interior que nos alcanza a través de los omnipresentes auriculares, mientras corremos, lavamos los platos o viajamos en metro. En esta cercanía, más similar a la relación escritor-lector que a la que establecemos habitualmente con los medios de comunicación de masas, reside su potencial más poderoso.