Cuaderno de dibujos y anotaciones
El Museo Arqueológico Nacional muestra online más de 31.000 documentos esenciales para el estudio de los yacimientos prehistóricos y protohistóricos en el sureste de la Península Ibérica
Desde este martes están en red y a disposición del público más de 31.000 documentos, conservados en el Archivo del Museo Arqueológico Nacional, que comprenden el archivo personal de Siret y de toda su actividad investigadora junto a su hermano Henri y al capataz de obra Pedro Flores, de gran importancia para el estudio de yacimientos como Villaricos, Almizaraque y Los Millares, en Almería.
Este fondo, accesible en www.man.es (Colección / Catálogos temáticos / Archivo Siret), está compuesto por más de 150 de cuadernos de excavación, información sobre cada uno de los yacimientos intervenidos, manuscritos, correspondencia entre Siret y su capataz Flores en la que recoge el día a día de hallazgos y excavaciones, y una enorme cantidad de dibujos, fotografías y textos en forma de notas, informes y estudios sobre arqueología.
Junto a esta documentación de carácter arqueológico, el museo guarda la correspondencia de Henri y Louis Siret con personalidades científicas de la época e instituciones interesadas en sus trabajos; recortes de prensa recogidos desde fines del XIX a los años 30 del siglo XX; informes con documentación preparatoria para su participación en homenajes y congresos; y extractos y resúmenes realizados por Siret a partir de sus lectura de artículos y libros.
Desde la donación hecha por Siret al MAN de sus colecciones en 1928, el museo generó un archivo paralelo formado por los documentos que se derivaron del trabajo de inventario y organización de las piezas realizado entre los años 50 y 90 del siglo XX. Incluye también las transcripciones mecanografiadas de los cuadernos de Flores y un conjunto de fotografías que completa el estudio de los fondos donados.
Más de 2.800 registros de consulta
El estudio ha englobado también la evaluación, por parte de expertos, del estado de conservación de los documentos, calificado en su mayor parte de bueno, y se han establecido pautas de conservación preventiva. En algunos casos fue necesaria la intervención directa para su restauración, que se llevó a cabo en el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE).