El nuevo futuro del Prado

Vista exterior del Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro

El museo del Prado ha firmado este jueves la cesión del Salón de Reinos con el que culmina el proyecto de modernización de la pinacoteca.

Han pasado casi 20 años desde que se inició el nuevo futuro del Prado. Los mismos que pasaron desde que Dumas publicara la segunda parte Los Mosqueteros hasta que tuvo "un juicio favorable sobre su novela", bromea José Pedro Llorca, Presidente del Patronato del Museo del Prado. Lo dicho, 20 años desde que se ideó el proyecto hasta este jueves, momento en el que el Salón de Reinos (antiguo Museo del Ejército) ha pasado a formar parte de la pinacoteca. Así, se añaden 2.500 metros cuadrados de superficie expositiva con el valor de tres galerías centrales del museo superpuestas.

La cesión significa "poder desplegar todo el potencial de las colecciones y desarrollar actividades intelectuales y de difusión", ha destacada Llorca. Con todo arranca el futuro del campus del Prado que permitirá ahondar en la identidad histórica común entre el Palacio del Buen Retiro y las colecciones del Prado, así como albergar un nuevo modelo de exposiciones de larga duración. "Se completa así la infraestructura de uno de los museos más importantes y a partir de ahora se podrá impulsar la investigación y la educación", ha apuntado Íñigo Méndez de Vigo, Ministro de Cultura, Educación y Deportes.

El edificio es una obra en sí mismo y con motivo de preservar el patrimonio histórico del Madrid de los Austrias, la pinacoteca convocará un concurso público internacional de arquitectura para desarrollar el proyecto de campus. Entre las estancias a mantener están el Salón Árabe, la Escalera de Honor y el Salón de Reinos, lugar reconocible por los escudos pintados de los 24 reinos de la Monarquía de Felipe IV. Comienza de esta manera "un futuro sobre el pasado del Prado", ha comentado el Presidente del Patronato.

Espacio expositivo del Salón de Reinos en una muestra del año 2010

Los 5.400 metros cuadrados de superficie útil suponen un 11.9% de espacio más en el que poder llevar a cabo exposiciones, talleres y actividades y aproximarse "de manera transversal a la historia del arte", dice uno de los puntos de este proyecto. Y los 2.500 metros cuadrados expositivos significan el 16.2% más de espacio. Así, otros dos de los objetivos a conseguir con este nuevo lugar son establecer alianzas con otros museos e instituciones y terminar el desarrollo expositivo y museográfico que enriquece el paseo del arte de Madrid (compuesto por el Museo del Prado, el Museo Thyssen-Bornemisza y el Museo Reina Sofía). La pinacoteca se ha comprometido a estar a la altura de las responsabilidades apuntando que "la fortaleza institucional del lugar hará que acometamos exitosamente el proyecto". Con optimismo apunta Llorca que "es una realidad que rinde un servicio al arte, a la cultura y a la ciudadanía, es más que un museo, es un trozo de España".

El proyecto, que se vio afectado por razones económicas y por consiguiente quedó en stand by, llega a su final después de casi dos décadas trabajando en la modernización de uno de los museos más importantes de España. Con un presupuesto de un millón de euros para la recuperación del Salón de Reinos finaliza una etapa del proyecto. "Gracias a este pacto político el Prado comenzó un viaje que nos trae hasta aquí". En 2007 concluyó el plan Moneo de ampliación que, respetando el edificio y su entorno, añadía un complejo de nueva planta y el Claustro restaurado de los Jerónimos. Para 2009 se reabrió el Casón del Buen Retiro, donde se encuentra el antiguo Salón de Embajadores. Tras la firma de la cesión del Salón de Reinos queda un nuevo futuro por delante.

@scamarzana