Tete de femme

Picasso sigue siendo el rey. El rey de las subastas en este caso. La pasada noche en Londres volvió a ser el protagonista al venderse su Tete de femme por 25 millones de euros. Ahí es nada. En la obra retrata a la musa que marcó su obra durante los años 30; la joven Marie-Thérèse Walter. La pintura de 1935 se vendió en Sotheby's en una noche en la que también Henri Matisse consiguió posicionar su La leçon de piano por 14.5 millones y Claude Monet su Le palais ducal vu de Saint-Georges Majeur por 15.5 millones.



Tete de femme es una pintura abstracta de la amante del pintor malagueño. Es una de las destacadas de la época de los años 30 ya que con ella asienta las bases para la etapa que desarrollaría más adelante: los elementos lineales y una paleta de colores que nunca antes había utilizado. En este caso emplea tonos naranjas y rojizos combinados con verdes y azules que anticipan sus composiciones cubistas más tardías.



La historia entre ellos nace en una calle de París cuando Marie-Thérèse tenía tan solo 17 años y Picasso atravesaba un momento turbulento con Olga Khokhlova. "Yo era una chica inocente. No sabía nada, ni de la vida ni de Picasso. Había ido a hacer unas compras a las galerías Lafayette y Picasso me vio saliendo del metro. Simplemente me agarró por el brazo y me dijo: 'Soy Picasso. Tú y yo vamos a hacer grandes cosas juntos'", relató Marie-Thérèse años después, según recoge el libro "Picasso and the Weeping Women". En 1934 se quedó embarazada, Picasso comenzó el proceso de divorcio y disminuyó su producción artística para dedicar la mayor parte de su tiempo a la poesía.



Entre los 38 lotes que salieron a subasta, destacó además La leçon de piano de Matisse, una de las composiciones más valoradas del periodo que el artista pasó en Niza. El maestro francés pintó en 1923 una escena protagonizada por Henriette Darricarrère, su modelo predilecta durante ese periodo, y sus dos hermanos menores, en su estudio de la plaza Charles-Félix.



Otra de las protagonistas fueron las vistas que pintó Monet en su fructífera visita a Venecia durante el otoño de 1908. Monet, uno de los fundadores del impresionismo, captó desde un pontón flotante la fachada bizantina del palacio ducal y su reflejo en las aguas del Gran Canal.



También el Nature Morte de 1936 subastado en Christies se vendió, pero en este caso estuvo dentro de las estimaciones de la casa, 5.275.000 millones de euros. Esa noche la estrella fue The Stolen Mirror de Max Ernst por 10 millones. El comprador, casi como en todas las ocasiones, sigue siendo anónimo. Tan solo un poco por debajo quedaron Egon Schiele con su Self-Portrait with Spread Fingers y Marc Chagall con Les maries de la Tour Eiffel, por 9,5 y 9,2 millones de euros respectivamente.



Pero en Sotheby's la pasada noche del 2 de febrero las ventas fueron más cuantiosas. La escultura Iris. Massagère des dieux de Rodin alcanzó los 15,5 millones de euros, superando las estimaciones que habían hecho desde la propia casa.