BAM 010, de Isabel Muñoz, 2005

Miradas paralelas. Irán-España: fotógrafas en el espejo reúne, en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid, la obra de seis fotógrafas españolas asociadas con seis iraníes a raíz de sus afinidades artísticas.

La necesidad de descubrir los lenguajes internos que vinculan a seis grandes fotógrafas españolas con seis grandes fotógrafas iraníes, es lo que llevó a Zara Fernández de Moya hace un año a recorrer Irán, desde Shiraz a Teherán. Nunca han estado juntas. Nunca se han visto. Pero sus fotografías las unen de manera especial. No se trata tan solo de una exposición conjunta sino que las hermanan, las reúnen en parejas. Seis fotógrafas españolas y seis iraníes con reminiscencias similares exponen su obra en Conde Duque dentro del marco del festival Ellas Crean. Miradas paralelas. Irán-España: fotógrafas en el espejo se trata de una muestra cargada de historias y visiones de diferentes épocas y culturas.



A pesar de la distancia y las diferencias culturales entre ellas las imágenes muestran afinidades entre las parejas establecidas por los comisarios Zara Fernández de Moya y Santiago Olmo. "Hemos tenido otras experiencias expositivas con artistas de España y Marruecos o Siria, como las muestras itinerantes Afinidades, Yusur-Puentes o Ilham (la inspiración)", explica Fernández de Moya. La asociación MED-OCC (Asociación Cultural del Meditarráneo Occidental), que organiza la muestra, "tiene la convicción de que el arte une, acerca y crea universos compartidos más allá de las distancias geográficas o culturales".



Velo al viento, Cuba, 1997, de Cristina García Rodero. A la derecha, Wedding in the suburbs of Teheran, 1978, de Hengameh Golestan

Así, a través de las parejas Soledad Córdoba y Shadi Gadirian; Cristina García Rodero y Hengameh Golestan; Amparo Garrido y Rana Javadi; Isabel Muñoz y Gohar Dashti; Mayte Vieta y Ghazaleh Hedayah; María Zarazúa y Newsha Tavakolian, se busca el intercambio. Pero las parejas no están asignadas al azar sino "tras un largo periodo de investigación junto a Santiago Olmo y Diego Moya" hicieron una selección que "había que contrastar con las propias artistas". Así es como surgió el viaje por Teherán en busca de las fotógrafas y sus estudios. Una vez allí se enamoraron del proyecto y de la idea de "tener una alter ego en el otro lado del mundo", anota la comisaria.



La pregunta bajo la que se ha erigido esta muestra ha sido ¿cuál es la fuerza enigmática que acerca la mirada de dos fotógrafas de países tan alejados como España e Irán? Así, han visto que hay una necesidad de buscar espacios de intercambio y debate para el desarrollo de lazos interculturales entre países. "El interés de la muestra es que sean diálogos cruzados, sin un formato convencional y que se centra en las miradas de mujeres artistas-fotógrafas", añade Santiago Olmo. Además, "las doce expertas en la imagen, nos hablan desde sus individualidades irrenunciables que, paradójicamente, les han llevado a encontrarse entre sí", comenta Diego Moya, director de proyectos de MED-OCC. Pero, ¿qué lenguajes internos aproximan a través de un reflejo que las acerca? Esto es lo que quiere mostrar esta exposición.



Atelier 8, Cuba, 2013, de Soledad Córdoba. A la derecha, Miss Butterfly I, 2011, de Shadi Gadiran

Las series que se muestran en esta exposición, procedentes de etapas y años muy diferentes en la trayectoria de cada fotógrafa, desvelan estas Miradas paralelas. Además, el encuentro personal entre las fotógrafas es otro de los puntos de esta exposición que va más allá de las paredes de la sala con la charla en la que participan algunas de ellas. El diálogo como "término profusamente empleado en la política y la diplomacia, aunque en la realidad de la política internacional es uno de los términos que más cuesta llevar a cabo", anota Olmo. Sin diálogo no hay comprensión del mundo y entre ellas se dará el día 11 de marzo porque "la realidad solo es plena si es dialógica", concluye el comisario.



@scamarzana