Carlos León. Ilustración: Luis Parejo
¿Qué libro tiene entre manos?
Me pilla con Un palo al agua, de Ernesto Castro, y con la Historia de seis ideas de Tatarkiewicz.
¿Qué libro abandonó por imposible?
El discurso del método, de Descartes.
¿Con qué escritor o artista le gustaría tomar un café?
Con Pascal Quignard, de entre los escritores, o con Matthew Barney de entre los artistas.
¿Recuerda el primer libro que leyó en su vida?
Algo de Salgari, un verano... y de allí al Kempis, ¡lo juro! Mi madre me educó para llegar a santo.
¿Cuántas veces va al teatro al año?
Pocas, vivo en el campo. Pero veo a los políticos en la tele...
Cuéntenos alguna experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida
El irme a vivir, de veinteañero, al París que acababa de pasar por la experiencia de Mayo del 68.
¿El arte contemporáneo es una nebulosa sin reglas?
¡El territorio de la pura arbitrariedad, de la total impunidad! Jajajajaja.
¿Quién manda en el mundo del arte?
El amo del mundo: el dinero.
¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?
Durante años sufrimos los desmanes de unos críticos venidos del mundo de la historia del arte, que careciendo de base filosófica, solo hablaban de los aspectos más superficiales del arte. Luego llegó la hornada de los profes de filosofía que carecían de los más mínimos conocimientos artísticos, y fue peor aún. Ahora, por fin, hay filósofos que saben de arte y hay historiadores con el bagaje filosófico deseable... Con ellos hay esperanza.
¿Nos revela su peor experiencia en el mundo del arte?
Veinte años de travesía del desierto...
¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado? Ejerza por favor de crítico, en dos o tres líneas.
La exposición de Miró en CaixaForum. Obras llenas de ideas cuya influencia sobre muchos artistas internacionales de nuestros días es claramente reconocible. Un artista que convendría revisar atentamente tras esa especie de silencio generado en torno a él tras su muerte.
¿Debe el arte dar respuesta a los problemas de la sociedad?
Todo artista proyecta con su obra una cierta concepción del mundo. Conscientemente o no, su trabajo tiene siempre un componente político.
¿Qué es para usted la belleza en el arte?
¿Acaso tiene alguien una definición medianamente objetiva del concepto de belleza?
¿Sobre qué aspecto del arte pondría el grito en el cielo?
Sobre ese "arte público" de rotondas y avenidas, fruto de la indecencia de los políticos en sus "ayudas a la cultura".
¿Qué música está escuchando?
Carlo Gesualdo, Luigi Nono... Tom Waits.
¿Es usted de las que recela del cine español?
España ha producido unos cuantos directores geniales, y un montón de películas buenas, pero la cantidad de peliculejas infumables que han sido rodadas (y con ayudas públicas) es de tal magnitud, que a veces no dejan ver al conjunto de las que valen la pena.
¿Cuál es la película que más veces ha visto?
Apenas suelo repetir.
¿Qué libro debe leer urgentemente el presidente del Gobierno?
Al presidente saliente ya no le aconsejaría uno nada. Y a cualquiera de los posibles entrantes... pues leer cuanto antes Las amistades peligrosas y luego ya El Quijote, para ir haciendo pie.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Nací en Ceuta, y he pasado mi vida en distintos lugares, incluidos el París de los 70, y ocho años en Nueva York. No me siento de ningún sitio, pero mantengo un gran cariño, trufado de mil cabreos, por este viejo conglomerado que llamamos España, rico en diversidad de lenguas, de culturas, de paisajes... Y experimento un infinito desprecio ante todos los nazionalismos, que escribo así, con z, por el componente fascista que siempre llevan dentro.
Regálenos una idea para mejorar la situación cultural.
Que los políticos no manipulen, no perviertan, no ensucien lo cultural. Que se hagan a un lado, que mejoren la educación, y faciliten el desarrollo del mecenazgo en la sociedad civil.