Basurama, el colectivo que lleva 15 años cuestionando la huella que deja el ser humano en su entorno mediante la exploración artística de los residuos, presenta su último proyecto, Abundancia, en el que hace hincapié en los residuos que generamos y que se visibiliza en el uso de cajas. Han visto que el consumo de nuestras sociedades se puede observar mediante las cajas de cartón en las que en algún momento han residido gran parte de los productos que utilizamos. Tras trabajar en estrecha relación con los cartoneros de Madrid y Bilbao y recolectar infinidad de ellas, Basurama ha creado una atmósfera abrumadora en la galería Moisés Pérez de Albéniz, su primera incursión en el circuito comercial del arte.
Nunca antes ha existido tanta abundancia. Ese es el lema de una exposición que pregunta y hace reflexionar al espectador. ¿Es realmente la abundancia un síntoma de prosperidad? La abundancia nos rodea y puede ser infinita. En la muestra presentan dos vídeos y una instalación site-specific bajo el título Habitar la abundancia. Y por ello lo primero que han hecho ha sido cubrir la fachada de la galería con cajas que han recolectado con los cartoneros del centro de Madrid, una acción que invita a entrar a la galería y que ya ha hecho que los vecinos de la zona, niños y curiosos hayan sentido la necesidad de saber qué ocurre allí dentro.
Una vez en el interior la oscuridad reina la sala principal en la que a través de las diversas cajas se pueden ir observando los vídeos e imágenes que han creado para esta edición de PhotoEspaña. El colectivo, con sedes en Madrid, Bilbao y Brasil, ha seleccionado obras como Los buzos del vertedero de La Duquesa en Santo Domingo, República Dominicana; Carro de un tamborero en la Ciudad de México; la Mina de cartón de El Cairo, Egipto, donde los Zabbaleen procesan miles de toneladas de cartón; y una foto de A lomo de caballo criollo se hizo la patria de Montevideo, Uruguay.