Los Tres músicos (1616-1620), de Velázquez

Los Museos estatales de Berlín acogen la muestra El Siglo de Oro, la era de Velázquez. A través de 130 pinturas, esculturas y grabados, rastrea el momento artístico y su relación con los cambios sociales y económicos de la época. La exposición cuenta con la colaboración de Obra Social "la Caixa".

El Siglo de Oro no solo fue un importante capítulo para España sino para la historia cultural europea. El arte del siglo XVII ha calado y su interés no deja de aumentar también en el extranjero, donde durante los últimos años se le ha dedicado varias exposiciones. Es el turno de la Gemäldegalerie (Museos Nacionales de Berlín), que, en colaboración con Kunsthalle München y la Obra Social "la Caixa", a partir del 1 de julio acoge El Siglo de Oro, la era de Velázquez, una muestra compuesta por diversas pinturas, esculturas y grabados que pone el foco en el momento artístico y su relación con los cambios sociales y económicos de la época.



La Gemäldegalerie-Staatliche Museen zu Berlin, que posee una importante colección de pintura española, se centra en la transformación histórica de España del siglo XVII y de sus ciudades más relevantes, como Madrid, Sevilla, Toledo y Valencia, a cuyo desarrollo político y social están ligadas las obras. En un momento en el que la nación más potente de Europa comienza a caer, a perder hegemonía política y crece el Protestantismo el arte evoluciona y se crea un lenguaje visual e iconográfico que permitió la difusión de la propaganda política. Aunque la difusión que hicieron tanto el Rey como la Iglesia tan solo fue una estrategia para aparentar la fortaleza y la estabilidad que sucesivamente iban perdiendo.



San Martín y el mendigo (1597-1599), de El Greco, en el centro, Cabeza con vendaje (1639), de José de Ribera y, a la derecha, Santa Margartia (1630-1634), Francisco de de Zurbarán

La exposición, dividida en tres secciones, arranca con los centros más importantes del arte español del siglo XVII. Valencia desarrolla un lenguaje propio y un estilo visual que se observa en las pinturas de Francisco Ribalta (1565-1628) y José de Ribera (1591-1652). Por su parte, Toledo asume una posición privilegiada debido a la obra de El Greco (1541-1614), representado en la exposición mediante lienzos como San Martín y el mendigo, préstamo de la National Gallery of Art de Whasington. Y Sevilla, donde la Iglesia católica era el cliente más importante de la época, está representada en las obras de Francisco Pacheco (1564-1644) y Juan de Roelas (1570-1625), artistas que ejercieron una gran influencia en generaciones sucesivas.



La siguiente parada en el recorrido destaca obras de Velázquez, Zurbarán y Ribera. Si la época precedente había estado marcada por la diversidad regional, ahora los intereses de la Iglesia concentran la producción artística en Madrid y Sevilla. La ciudad andaluza se convierte así en un foco de atracción para los artistas como Francisco de Zurbarán (1598-1664) y Alonso Cano (1601-1667), ambos muy activos en Madrid y Sevilla.



Los niños comiendo pastel (1629), de Esteban Murillo

Debido a los cambios demográficos y económicos que sufre España, Madrid comienza a tener un lugar privilegiado en el mundo del arte. Se convierte en una de las ciudades europeas más grandes al tiempo que el resto disminuye su población y, por consiguiente, decae el apoyo para realizar proyectos artísticos. A consecuencia de la decadencia del imperio español artistas como Diego de Velázquez o Bartolomé Esteban Murillo (1618-1682), se vieron afectados y obligados a desarrollar un nuevo género pictórico, que se puede apreciar en la exposición a través de obras como Marte o Los niños comiendo pastel.



Por otro lado, la muestra quiere comparar la pintura del Siglo de Oro con la escultura del mismo periodo e incluyen obras como la Mater Dolorosa de Pedro Roldán (1624-1699), procedente de la Skulpturensammlung und Museum für Byzantinische Kunst, y el grupo en madera policromada de Gregorio Fernández, que representa la Pasión de Cristo, y que todavía se usa en la procesión de Viernes Santo en Valladolid. La exposición se completa con una selección de obras gráficas de maestros como Ribera, Cano y Murillo, del Kupferstichkabinett (Museos Estatales de Berlín). Además, siguiendo el hilo de muchos museos de crear un diálogo entre lo clásico y lo contemporáneo, artistas como Pablo Alonso, Alex Arteaga y Anna Talens mostrarán también sus piezas, relacionadas con las expuestas en las salas, en la entrada del Kulturforum.