Sabrina Amrani con la obra Mirage I de Zoulikha Bouabdellah

La galerista, que acaba de ser nombrada presidenta de la asociación Arte Madrid, abrió su propio espacio hace seis años. Socióloga de formación y parisina de nacimiento, Sabrina Amrani apuesta por artistas de África y Oriente Medio.

A los 28 años trabajaba para una multinacional francesa en España. En la empresa pronto se dieron cuenta de la crisis que llegaba y las consecuencias que tendría, de modo que Sabrina Amrani (París, 1980) decidió dar un giro a su vida y dedicarse a algo que no le supusiera sentir que estaba trabajando. El sector que podía aportarle esa sensación y vitalidad era el arte y a finales de 2009 se enfrascó en la lectura, aprendizaje y desarrollo de un proyecto para abrir su propia galería. No tenía muchos contactos profesionales ni personales, el esfuerzo fue vital pero para 2011, tan solo año y medio después, ya estaba inaugurando el espacio que lleva su nombre. Hoy, a punto de cumplir seis años, sus compañeros le han elegido presidenta de Arte Madrid, la asociación de galerías que, entre otras cosas, cada mes de septiembre pone en marcha Apertura Madrid Gallery Weekend, un evento que cada temporada tiene más difusión internacional.



"Fue una gran suerte pensar que la crisis era una oportunidad para lanzar el proyecto en un momento en que todos los sectores estaban un poco parados", comenta Amrani. La galerista parisina establecida en Madrid vaticina que "en términos de creación artística dentro de cinco o siete años se verán las oportunidades que se han gestado a partir de la crisis porque se ha puesto a prueba todo y nos ha hecho crecer". De todo el escenario artístico actual lo que más le interesa a Amrani son las obras que vienen del denominado Global South, "desde Corea hasta América Latina, aunque el 50% de los artistas que expongo son de África y Oriente Medio". Hay un interés personal en ello porque, en realidad, lo que les diferencia de los artistas europeos o americanos es "el contexto social, económico y político", añade. La globalización ha hecho que todos estemos hiperconectados y que cada vez sea más difícil discernir por lugares de procedencia las piezas.



Vista de la exposición In no particular hurry de Babak Golkar

"Mi generación no tuvo que luchar por nada, en Europa es difícil crear cuando tienes la sensación de que todo ya ha pasado. Cuando hablaba de oportunidades, me refería a que la crisis sirvió para que nuestra generación pensara y luchara. No solo aquí sino en todo el mundo. Necesitamos repensar los modelos y, en ese sentido, creo que los artistas de África y Oriente Medio conviven con una realidad diferente a la nuestra. Tienen otros estímulos y otras cosas que contar". Así define Amrani los rasgos que diferencian a su galería, por la que han pasado artistas como Waqas Khan, Babak Golkar, Nicène Kossentini, Joël Andrianomearisoa, Timothy-Hyunsoo Lee, Amina Benbouchta y Larissa Sansour.



"Apertura no solo es fomentar el coleccionismo"

El pasado 18 de noviembre Amrani fue nombrada presidenta de Arte Madrid, la asociación que cuenta con 43 miembros y que se encarga de organizar cada año la Apertura Gallery Weekend de Madrid. Llevaba dos años en la junta de modo que "tener el sombrero de presidenta no cambia mucho el trabajo que ya hacíamos", asegura. Su primer objetivo, promover y difundir el arte contemporáneo, sigue siendo la pieza fundamental de Arte Madrid. "Nuestra labor no es tan política como la del Consorcio de Galerías, trabajamos a corto plazo y el principal reto es Apertura que, más allá de fomentar el coleccionismo, trata de acerca el arte al público", incide. Pero, lo que considera más interesante es que "la junta está compuesta por galerías jóvenes, algo que es representativo de lo que está pasando en el país". El cambio generacional, claro.



Vista de la exposición Tomorrow de Ayesha Jatoi

Y, como segundo objetivo primordial está el de la internacionalización de los artistas. Opina que "España ha sufrido de ser demasiado local" y ha percibido una ausencia de nombres importantes en el espectro extranjero. "Hay urgencia para que no vuelva a suceder y que dentro de 20 años no nos preguntemos por qué los artistas españoles no tienen visibilidad fuera. Aún hay gente que cree que Balenciaga es italiano y eso no puede ser", explica. Para ello, desde Arte Madrid cada vez invitan a más periodistas de Estados Unidos, Francia y Londres. "Invitamos también a profesionales del mundo del arte que vienen de fuera, como comisarios franceses, alemanes y suizos.



Acerca de los presupuestos del Gobierno y las ayudas al arte espera que cada vez se apoye más la creación artística. Pero opina que las subvenciones tan solo son una parte del trabajo por hacer y que no hay que olvidar otras, como, por ejemplo, la creación de un estatus para que el creador sea reconocido como trabajador. Y, como no, educar a los más pequeños para que empujar la puerta de una galería no sea algo agresivo sino natural, como lo fue para ella. "La galería es un espacio accesible, gratuito, donde se ve el arte más actual que, eventualmente, pasará a ser parte de un museo". Y, a modo de metáfora, emplea el vino. Cuanto más lo probamos más aprendemos a apreciarlo. "Al igual que educamos el paladar también tenemos que educar la vista".



@scamarzana