Muere el escultor Francisco López Hernández
Francisco López Hernández
El escultor Francisco López Hernández, hermano de Julio López Hernández y marido de Isabel Quintanilla, todos ellos pertenecientes al grupo de realistas de Madrid junto a otros como Antonio López, ha fallecido a los 84 años.
Nació en Madrid en 1932 en el seno de una familia de orfebres por lo que desde muy tierna edad estuvo en contacto con el arte de la escultura, que le enseño su padre. Comenzó su formación en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid y más tarde ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde estudiaba su hermano Julio y en donde conocería a Antonio López y Lucio Muñoz.
Expuso por primera vez en el año 1955, en compañía de otros artistas pertenecientes a la escuela realista contemporánea española, los ya mencionados Antonio López y Julio López Hernández, su hermano, y del informalista, Lucio Muñoz. Desde entonces, junto a otros artistas como su esposa, Isabel Quintanilla, Esperanza Parada o Amalia Avia formaron la vanguardia del realismo español en el arte. En 1956 viajó a Roma con una beca de estudios del Ministerio de Educación y completaría su formación con estancias en París y Grecia. Volvió a Roma y permaneció entre 1960 y 1964 en la Academia de España, ocupando una plaza ganada por oposición. De regreso a España fue becado por la Fundación Juan March en 1966 y a partir de 1969 ejerció como profesor de medallas en la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Un año más tarde, en una muestra en el Kunstkabinett de Frankfurt se acuña el concepto de Realismo español para la obra de Francisco, Julio López, Amalia Avia, Antonio López, Isabel Quintanilla y María Moreno. Estos artistas, junto a alguno más, fueron presentados en Londres, en la galería Marlborough, en 1973. Desde los años setenta, Francisco López participó en numerosas exposiciones en Alemania, Francia, Suiza, Estados Unidos, así como en España: Realistes a Madrid (Barcelona, 1984); Otra realidad: compañeros en Madrid (Madrid, 1992); El realismo y sus raíces (Vigo, 1996); Luz de la mirada (Segovia, 2002) o Realidades de la realidad (Valencia, Badajoz, Salamanca y Castellón, 2006-2013).
"En mi caso siempre está presente el carácter público de la escultura. No es que sea necesariamente siempre exterior, pero es algo que tengo en cuenta. La escultura en interior es menos frecuente y más reducida", comentaba Francisco López Hernández en una entrevista concedida a El Cultural por una reciente exposición dedicada al grupo de realistas en el Museo Thyssen. "La escultura siempre ha tenido una función pública, desde los Colosos de Memnón hasta el Alfonso XII de Benlliure. Ha formado parte de la vida ciudadana. Es verdad que es muy difícil de realizar. Debajo del caballo de Alfonso XII en El Retiro cabe un hombre de pie, no sabes lo complicado que es calcular eso".
Sus obras se encuentran en numerosos museos de prestigio, incluyendo el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, el Museo Británico de Londres, la Nueva Pinacoteca de Múnich o la Fundación Juan March. Además tiene un buen número de obras en lugares públicos de Madrid (Retrato del pintor Pablo Picasso en la Plaza de la Merced o el Monumento a Enrique Tierno Galván en el Parque del Planetario), Barcelona (Monumento a Lluis Companys) , Pamplona, Logroño, Bilbao, Málaga...