La palabra "videoarte" se queda corta para describir MADATAC, la Muestra de Arte Digital Audiovisual y Tecnologías Acontemporáneas que se celebra cada año en Madrid. Desde este jueves, su octava edición mostrará en el centro cultural Conde Duque y otras espacios de la capital las tendencias más innovadoras y experimentales en el campo del new media art, en el que confluyen la instalación, la performance, el audiovisual y todo tipo de tecnologías interactivas, y donde el videoarte es tan solo uno de sus posibles formatos.



Cada año el festival tiene como eje un tema relacionado con el devenir social, cultural o político de la humanidad. El lema de la presente edición es "Humanotropia", palabra inventada por el fundador y director de MADATAC, Iury Lech. Con ecos del transhumanismo, el hilo temático de la presente edición es el actual proceso de transformación de nuestra identidad como especie, aún por definir y especialmente marcada por las nuevas tecnologías y formas de comunicación. Para Lech, este tipo de arte es capaz de reflejar esta metamorfosis llena de incertidumbres "porque la intuición del artista siempre se adelanta a su tiempo".



En total participarán más de un centenar de artistas de 40 países, a través de exhibiciones, conferencias y coloquios, performances interactivas, videoinstalaciones, talleres y conciertos audiovisuales. En la sección oficial a concurso participan una selección de 50 obras audiovisuales de las 400 obras presentadas en la fase de convocatoria y que se proyectarán ante el público a lo largo del festival. Aunque es difícil identificar tendencias por la gran variedad de estéticas y temas, Lech ha observado que ahora los artistas integran mejor imagen y sonido en sus obras. "Ya no usan música enlatada, sino que ellos mismos componen la banda sonora o, si acaso, se alían con compositores que las crean ex profeso para cada pieza", asegura el director del festival. De hecho, uno de los galardones del festival premia a la obra con mejor interacción entre imagen y sonido.



Entre los platos fuertes de este año destaca la presencia del taiwanés Wu Tien-Chang, que presentará su serie Fulgor líquido en su primera exposición individual en España. El artista es conocido por sus trabajos críticos sobre política y desigualdades sociales con una estética teatral y colorista. También participa en la muestra el cineasta polaco Lech Majewski con su película Onírica-Field of Dogs. También podrán verse cinco instalaciones, del canadiense Hugues Clément, del español Juan Carlos Sánchez Duque, de la italiana Giuliana Cunéaz, del polaco Przemyslaw Sanecki y del colectivo ruso Tonoptik.



Fotograma de Onírica-Field of Dogs, de Lech Majewski

Además este viernes se proyectará un espectáculo en la mayor pantalla LED abovedada de Europa, de 300 metros cuadrados, en la cúpula del hotel NH Collection Eurobuilding. Con el título Videoskies se combinarán siete piezas creadas especialmente para esta pantalla con sonido envolvente y efectos de luces.



También se exhibirán a lo largo del festival trabajos procedentes del festival Miden de Grecia y otros, dirigidos por artistas como Bill Viola, Manoel de Oliveira, Alain Resnais o Thierry Kuntzel, salidos de la "factoría" Le Fresnoy, uno de los centros de arte experimental más destacados de Europa. Habrá también un ciclo de conciertos audiovisuales y un simposio de cibercultura y new media art con conferencias de Wu Tien-Chang y del productor y profesor universitario Rafael Linares, así como un taller de música experimental.



MADATAC nació del empeño del artista y gestor cultural Iury Lech, y ha crecido notablemente en sus ocho años de historia gracias a la capacidad de su fundador y director para buscar financiación y patrocinios. "El objetivo de MADATAC es mostrar los trabajos de artistas españoles e internacionales que no suelen tener cabida en galerías ni museos, debido a la precariedad cultural y artística que se vive no solo en España, sino en todo el mundo", explica Lech. En la pasada edición, la muestra dio un salto cualitativo gracias a que consiguió una ayuda europea por un período de tres años tras hermanarse con otros festivales europeos de videoarte en la organización AV Node. El año pasado también tuvo lugar el cambio de sede del Palacio de Cibeles a Conde Duque, un espacio que Lech considera más acorde con la filosofía del festival. Aun así, señala las enormes dificultades que existen en nuestro país para sacar adelante proyectos de este tipo, sobre todo teniendo en cuenta que casi todas las actividades del festival son gratuitas. "La edición número seis la hice con un presupuesto cercano a cero. Mucha gente piensa que este tipo de eventos siempre se organizan desde arriba, por las organizaciones. No sabe la cantidad de esfuerzo que hay detrás. Yo nunca sé qué va a pasar, me lanzo al vacío sin pensar en el presupuesto y al final las cosas salen adelante".



@FDQuijano