Detalle de Gaspar de Guzmán, Conde-Duque de Olivares, 1625-26, pintado por Velázquez
Desembarca en la pinacoteca la exposición Tesoros de la Hispanic Society. Visiones del mundo hispánico, una selección de alrededor de 200 piezas de la institución neoyorquina, muchas nunca vistas, que se abre al público el martes 4 de abril gracias al patrocinio de la Fundación BBVA.
No en vano, la Hispanic Society posee la más importante colección de arte hispano fuera de nuestro país, con más de 18.000 piezas que abarcan del Paleolítico al siglo XX, y una biblioteca extraordinaria con más de 250.000 manuscritos y 35.000 libros raros, entre los que se incluyen 250 incunables. "Ninguna otra institución en el mundo, incluyendo España, permite por sí sola un recorrido tan completo por nuestra historia, arte y cultura", ha asegurado Falomir, que se muestra especialmente celoso de la galería iconográfica sobre los intelectuales españoles de los siglos XIX y XX, "aunque si la hubiésemos hecho aquí seguro que la habríamos quemado", ha bromeado.
Para selección que podrá verse en Madrid de estos ingentes fondos, que ocupa las cuatro salas de exposiciones temporales del edificio Jerónimos, el comisario de la muestra Mitchell A. Codding, también director de la Hispanic Society, ha seleccionado "obras que nunca se han expuesto en España o que están tan restauradas que es como si no hubieran estado", asegura. Piezas arqueológicas, esculturas romanas, cerámicas, vidrios, dibujos, muebles, tejidos, libros, manuscritos, metalistería, arte islámico y medieval, obras del Siglo de Oro, arte colonial y del siglo XIX latinoamericano y pintura hispana de los siglos XIX y XX se muestran en un recorrido cronológico y temático "que abarca 4000 años de historia hispánica".
Las Postrimerías del Hombre, atribuido al ecuatoriano Manuel Chili, h. 1775
Obra inédita y restaurada
Muchas de las obras que se presentan no se habían expuesto hasta ahora, como los relicarios de santa Marta y santa María Magdalena de Juan de Juni, o el grupo de madera policromada, vidrio y metal titulado Las Postrimerías del Hombre, atribuido al ecuatoriano Manuel Chili (última adquisición de la institución neoyorquina); y otras, se han recuperado recientemente como el extraordinario Mapa de Tequaltiche, que se creía perdido. La extraordinaria selección de pintura incluye obras maestras como los cuadros de Velázquez Retrato de una niña y Gaspar de Guzmán, Conde-Duque de Olivares; una de las pocas miniaturas que salieron de las manos de El Greco, El hijo pródigo de Murillo, la Santa Emerenciana de Zurbarán o la emblemática Duquesa de Alba de Goya, expresamente restaurada para la ocasión, junto a algunas piezas más, en el Museo del Prado con la colaboración de Fundación Iberdrola España. A estas obras se unen otras representativas del modernismo y postimpresionismo español de pintores como Ignacio Zuloaga, Joaquín Sorolla o Santiago Rusiñol.La exposición mostrará también una importante selección de piezas arqueológicas, entre las que destacan joyas celtibéricas, cuencos campaniformes y un broche de cinturón visigodo. Completa el recorrido una significativa selección de artes decorativas, con piezas de orfebrería renacentista y barroca, cerámica de Manises, Talavera y Alcora, o un delicadísimo Píxide de marfil con monturas de plata dorada. Junto a ellas, curiosas piezas textiles como un fragmento de la túnica del príncipe Felipe de Castilla y una pieza de seda nazarí única en el mundo al estar todos sus bordes en perfectas condiciones.
Mapamundi de Juan Vespucci, fechado en Sevilla en 1526
Incunables y manuscritos
Además de la parte estrictamente artística, la exposición también se nutre de los imponentes fondos de la Biblioteca de la Hispanic Society, que se mostrarán mediante un montaje que permitirá apreciar en todo su esplendor manuscritos tan relevantes como el Privilegio emitido por Alfonso VII rey de Castilla y León, las excepcionales Biblia sacra iuxta versionem vulgate y una Biblia hebrea del siglo XV; cartas realmente únicas, como las Instrucciones del Emperador Carlos V a su hijo Felipe sobre cómo ser rey; la Carta dirigida a Felipe II de Isabel I, reina de Inglaterra o la Carta manuscrita, firmada "Diego de Silva Velazquez" para Damián Gotiens; así como destacados ejemplos cartográficos como el Mapamundi portolan, 15 cartas manuscritas iluminadas, de Battista Agnese o el impresionante Mapamundi de Juan Vespucci, fechado en Sevilla en 1526.Como complemento, se proyectará en la sala D un documental dirigido por Francesco Jodice, que trasladará al visitante al Nueva York de principios del siglo XX para narrar la historia la Hispanic Society a través de la pasión coleccionista de su fundador el filántropo Archer Milton Huntington. La película, de unos 20 minutos, contextualiza el origen de la temprana vocación coleccionista de Huntington y relata la construcción e inauguración de la sede de la Hispanic Society abordando episodios como sus relaciones con España a través del rey Alfonso XII y los grandes intelectuales españoles de la época o su amistad con Sorolla en Nueva York; y destaca la filantropía de este gran mecenas que quiso mantener el anonimato durante toda su vida.
Mecenas del siglo XX
Archer Milton Huntington (1870-1955), hijo de una de las mayores fortunas de los Estados Unidos de América, cultivó desde su adolescencia un profundo interés por el mundo hispánico. La educación recibida y las vivencias adquiridas durante sus numerosos viajes a Europa despertaron su interés por el coleccionismo, siempre encaminado a la creación de un museo. Interés que cristalizaría en la fundación de la Hispanic Society of America, una institución hoy centenaria, ubicada en la parte alta del neoyorquino barrio de Manhattan, que abrió sus puertas en 1904. Entonces, se cumplió el sueño de Huntington de crear una institución que, a través de una biblioteca y unas colecciones de arte elegidas de manera erudita y sistemática, fomentara la apreciación rigurosa de la cultura española y profundizara en el estudio de la literatura y el arte de España, Portugal y América Latina.El coleccionista e hispanista formó en apenas cuarenta años una biblioteca y un museo concebidos para alentar el estudio del arte hispánico a través de colecciones importantes tanto por la cantidad y calidad de las piezas como por el amplio período que abarcan. Paralelamente, desarrolló una importante labor editorial para poner al alcance de los hispanistas libros raros y manuscritos en ediciones facsímiles. Huntington basó además su política de adquisiciones en una decisión meditada, priorizando la compra de obra fuera de España para no privar al país de sus tesoros artísticos. Puede afirmarse, como hizo Jonathan Brown, que Huntington convirtió la Hispanic Society en la depositaria enciclopédica de la cultura plástica y literaria española, y que fue una de las personas que más hizo progresar el hispanismo en Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX, mereciendo por ello el reconocimiento de renombradas universidades americanas. Participó también activamente en patronatos de numerosos museos españoles y fue elegido miembro de las principales reales academias españolas.