Una imagen del colectivo WeCollect Club

La Fundación Banco Santander convoca, desde hace tres años, Emplea Cultura, una iniciativa que sirve de puente para la incorporación laboral de jóvenes en desempleo en diversas empresas relacionadas con el arte contemporáneo.

Los datos sobre el empleo en el sector cultural son un tanto desoladores. Según las estadísticas más recientes el desempleo juvenil se eleva al 40%, una de las tasas más altas de toda la Unión Europea. Los jóvenes, en un buen caso, cobran 750 euros al mes y el sector cultural supone casi el 3% del empleo total, un ligero aumento frente a otros ejercicios que se debe, según los informes, al incremento de trabajadores no asalariados, lo cual encrudece la desestabilización, la precariedad y el desempleo. Para apoyar al sector de la cultura la Fundación Banco Santander lleva tres años fomentando el desarrollo y profesionalización con el proyecto Emplea Cultura, una iniciativa que sirve de puente para la incorporación laboral de los jóvenes en diversas empresas relacionadas con el arte contemporáneo.



Los datos de la iniciativa, que tiene como objetivo incorporar trabajadores en puestos de larga duración, apuntan que más del 50% de los seleccionados permanece en la institución tras el año de ayuda y cerca del 80% se vincula, de alguna manera, a la misma. Aprovechando que se convoca la tercera edición Enrique del Río, de WeCollect Club, Susana González, de Consultarte e Isabel Durán, del Instituto de Arte Contemporáneo, cuentan sus impresiones acerca del estado del sector y la iniciativa de la fundación. También forman parte de esta radiografía de la actualidad Carmen Oviedo, seleccionada en la pasada edición por Pedagogías Invisibles y Sabela Mendoza, que este año coordinará un proyecto de Consultarte en Baja California, México.



El sector cultural atraviesa un momento complicado, la oferta laboral es menor y, por eso, Susana González opina que este programa "es una oportunidad para incentivar el empleo y promover su continuidad en el tiempo". Isabel Durán, en cambio, se muestra aún más tajante con la situación: "La atención pública es muy inferior a lo que debiera y no solo por falta de recursos, sino por el bajo nivel de sensibilidad y conocimiento de muchos responsables públicos". No obstante, debido a la necesidad "estamos ante una auténtica revolución de jóvenes que piensan en fraguarse ellos mismos su futuro y están optando por montar sus propias empresas o ser autónomos", señala Enrique del Río.



En ese sentido, Emplea Cultura actúa en dos direcciones, posibilita la incorporación de jóvenes cualificados a las filas de empresas que buscan perfiles determinados. "A las empresas nos permite incorporar personas muy preparadas que se suman a nuestros equipos aportando sus conocimientos y permitiéndonos poner en marcha nuevos proyectos", señala la directora de Consultarte. Con ellos trabajará Sabela Mendoza, que lleva diez años trabajando en el sector cultural. Mendoza opina que "muchos proyectos con claras necesidades de incorporar a recursos humanos no pueden hacerlo por motivos presupuestarios" y, para mejorar se debe trabajar en dos direcciones. Es decir, "facilitar el acceso de la gente más joven, o apoyar sus iniciativas, y al mismo tiempo construir un contexto favorable para que podamos seguir desarrollando nuestras carreras profesionales".



Asistentes a la Jornada sobre educación y formación en arte Contemporáneo organizada por el IAC

Una opinión que comparte Enrique del Río que recurre a los datos que recuentan ya cientos de startups "creadas por gente joven que están creando más empleo que muchas empresas tradicionales". Que el panorama ha cambiado es obvio y, por ello, le toca a la juventud que está empezando mover ficha. Y lo está haciendo. "Ahora la inestabilidad es mayor lo que también tiene ventajas a la hora de aprender, mejorar, ascender, vivir en otros países o conocer a gente que te abra puertas en tu futuro laboral", anota Del Río. Uno de los problemas que ha visto Mendoza es que "muchas personas en ese sector trabajan por dos o por tres y donde debería haber varios puestos de responsabilidad hay un solo. En este sentido, una de las mejores inversiones que puede hacer un programa de mecenazgo o patrocinio es apostar por ayudar de manera directa a generar empleos".



Y ahí es donde percute esta convocatoria, que a ella en concreto le ha dado la oportunidad de coordinar las residencias en Baja California desde Galicia y en colaboración con la galería Bacelos. "En cada residencia se invitará a un crítico y comisario, para discutir sobre el proyecto que se esté llevando a cabo y con el fin de involucrar a la comunidad se realizarán acciones culturales paralelas, talleres con niños y mujeres en alguna de las escuelas del Valle, encuentros o charlas con agentes del ámbito cultural y académico", describe Susana González.



Dar el impulso que falta

Pero para aquellos que no pueden poner en marcha su propio negocio esta se convierte en una oportunidad. Ese es el objetivo de Isabel Durán, presidenta del Instituto de Arte Contemporáneo, poder ofrecer el impulso que falta para fortalecer el sector cultural. "La falta de aprecio por la cultura es una evidencia y se fomentan intereses muy diferentes". Además, resulta "imprescindible que organizaciones privadas den cobertura a programas que ayuden a promover y fomentar la creación artística, el conocimiento y la cercanía del arte contemporáneo a la sociedad". Por esa razón, la iniciativa de la Fundación Banco Santander, al igual que el IAC, "apoya el empleo cultural y se convierte en una forma sabia de fomentar dos cuestiones centrales en nuestro país: el empleo y el desarrollo cultural".



Otra realidad que se ha evidenciado es la urgencia de apostar por nuevas fórmulas de trabajo. Carmen Oviedo, parte de Pedagogías Invisibles, opina que es "fundamental que se revise el marco jurídico cultural y generar convenios laborales específicos, de buscar fórmulas fiscales que atiendan a la irregularidad de ingresos propia del sector o que se reconsideren las políticas de contratación". Oviedo fue seleccionada en la pasada edición para dar "un impulso a nivel de gestión para que los proyectos que ya estaban en curso se asentasen y empezar a generar otros nuevos". En ese sentido, para ella la labor de este proyecto radica en que "es una convocatoria doble en la que se conectan necesidades reales de empresas del sector cultural que necesitan un impulso, con perfiles profesionales de inicio o media carrera que se adecúen concretamente a estas".



Imagen Vinícola Vena Cava, donde se realizarán las residencias de Consultarte. Foto: Peter Stranger

La diferencia entre la iniciativa de la Fundación Banco Santander respecto a otras convocatorias es que "normalmente este tipo de ayudas van dirigidas a empresas o a trabajadores en una única línea. La importancia de Emplea Cultura es que es una ayuda doble", apunta Enrique del Río. Su opinión es que, aunque es cierto que en gran medida depende de la economía del país, "las empresas deben cambiar sus esquemas tradicionales de lo que es el trabajo y apostar por una conciliación del mundo personal por el laboral, trabajando con mejores condiciones y por objetivos en lugar de por horas y premiando los resultados de un trabajador". En WeCollect Club solicitaron un perfil para cubrir la responsabilidad del área de marketing digital y "desarrollar nuestra estrategia en todos sus aspectos, algo fundamental que hemos estado desarrollando nosotros pero que realmente necesitábamos darle un empujón". Su opción ha sido María Soto, "que combina formación y experiencia en el ámbito del arte con la parte digital".



Sabela Mendoza, que empezará su labor en mayo, estará inmersa en un proyecto de residencias artísticas "novedosas en el contexto en el que se van a desarrollar, una zona dedicada a la viticultura y al enoturismo, donde se abrirán nuevas vías de conexión de la experiencia artística con el entorno, buscar alianzas. Y sobre todo conseguir que los artistas trabajen en las mejores condiciones posibles para el desarrollo de su obra".



En esta edición se han presentado 97 empresas y 1.200 candidatos de los cuales han sido escogidas diez parejas que empezarán a colaborar juntas a partir del mes de mayo. La Fundación cubre los gastos íntegros de la contratación durante un año con la aportación, a cada empresa, de 23.000 euros. Los requisitos son demostrar la necesidad de la incorporación de un trabajador para un puesto de media/larga duración, tener sede social en España y que la actividad esté relacionada con el arte contemporáneo. Este año, además de las empresas ya citadas, han sido seleccionadas Fundación Elpuente, Pueblos en arte, Galería Max Estrella, Zemos98, Las espigadoras, Art Barcelona y Brumaria.



@scamarzana