Un elefante en el sumidero de la historia
En los primeros años de la posguerra, presos republicanos empezaron a construir el túnel ferroviario de La Engaña, que unió Burgos con Cantabria en 7 km a través de la montaña. Jamás llegó a entrar en funcionamiento y pronto cayó en el abandono. El artista Txuspo Poyo ha explorado la memoria del lugar con una obra de videocreación realizada gracias al programa Multiverso de la Fundación BBVA. Expediente: Túnel de la Engaña se exhibe en el Palacio del Marqués de Salamanca, sede madrileña de la fundación, hasta el próximo 11 de junio.
La obra combina las técnicas del cine documental e imágenes de un fuerte carácter poético. "La historia tiene a veces una piedra traumática tan pesada que en este caso había que aproximarse desde lo poético", explica el artista a El Cultural, que considera la idea de túnel como "un agujero en el cuerpo de la historia".
La instalación se compone de un primer espacio con un texto explicativo, los créditos y un vídeo, en formato vertical, que muestra imágenes del interior anegado del túnel, así como la restauración de una letra en el rótulo que hay sobre la entrada. Mientras tanto, se oyen los testimonios de antiguos trabajadores del túnel, y de Teresa Cobo, periodista del Diario Montañés experta en la historia del lugar. Los tres hablan de las condiciones de trabajo en el túnel y de cómo muchos de los obreros enfermaron de silicosis, patología crónica del aparato respiratorio por inhalación de polvo de sílice. Un buen número de ellos murió pocos años después por culpa de la enfermedad.
En la sala principal (un espacio construido ex profeso en la sede de la fundación para exhibir contenidos audiovisuales en una gran pantalla) encontramos un díptico en el que entra en acción un elemento anacrónico: un elefante. Para el artista, es un animal que representa algunos conceptos ligados al túnel: la "fisicidad", la emotividad y el duelo.
Expediente: Túnel de la Engaña podrá verse durante un mes en la sede madrileña de la fundación. Después se exhibirán sucesivamente otros ocho trabajos -realizados por Rosana Antolí, Marc Larré, Carles Congost, María Ruido, Pedro Luis Cembranos, Isaías Griñolo, Lucía Moreno y Lúa Coderch- financiados también por las becas Multiverso, que la fundación creó en 2014 para impulsar la creación y la exhibición de videoarte, del mismo modo que ha hecho con otros ámbitos de la cultura.
Laura Baigorri es la comisaria del proyecto y nos explica en el vídeo las características de esta convocatoria destinada a proporcionar "un impulso adicional a artistas que ya han demostrado una trayectoria sólida, permitiéndoles realizar proyectos maduros y complejos que, de otro modo, no serían posibles sino a muy largo plazo". En este caso, la ayuda económica ha sido determinante, como es obvio, para contratar la presencia del elefante, y repercute en la impecable factura térmica de una obra en cuya grabación interviene un dron y una cámara térmica. La comisaria, profesora titular especiaista en Arte y Nuevos Medios en la Universidad de Barcelona, nos habla además de la situación actual del "audiovisual de creación" en el panorama del arte contemporáneo, asumido ya plenamente por los artistas como una herramienta más de trabajo.
@FDQuijano