Puerta de Velázquez del Museo del Prado

El Museo del Prado presenta el programa para la conmemoración de su Bicentenario, que incluye un repaso de su historia, medidas para destacar su colección permanente y una gira de varias obras por todos los puntos de la geografía española.

En 2019 el Museo del Prado cumple 200 años y ante tamaña efeméride ya comienzan los preparativos para esta cita que supone "una ocasión única para reflexionar sobre lo que hemos sido, somos en la actualidad y podríamos ser en un futuro", asegura Miguel Falomir, director de la pinacoteca, en un encuentro con los medios para presentar el programa de conmemoración del Bicentenario, aprobado el lunes pasado en Pleno de la Comisión Nacional. 14 son las líneas de actuación básicas que integran este programa, que se iniciará el 19 de noviembre de 2018, día del 199 cumpleaños de la institución, y terminará el 30 de noviembre de 2019, con los 200 años ya cumplidos. "Algunas de las actuaciones tienen un carácter efímero y meramente celebrativo, pero otras están pensadas más a largo plazo, para perdurar en el tiempo", remarca el director.



El conjunto de eventos contará con un presupuesto total de unos 7 millones de euros, que saldrán de los gastos ordinarios del museo así como de la estimación de lo que podrán invertir las empresas participantes teniendo en cuenta que el Bicentenario ha sido declarado acontecimiento de excepcional interés público, lo que conlleva una desgravación fiscal del 90% para las empresas que inviertan en él. Esto debería ayudar a paliar el déficit de ingresos que puede derivar de la moratoria de préstamos al extranjero durante la celebración anunciada por Falomir, pues el director opina que "no hay mejor manera de celebrar el Bicentenario que el poder ver todas las grandes obras maestras del Prado que suelen estar en museos de todo el mundo".



En cuanto a la propia composición del museo, lo más destacable es la habilitación completa del Edificio Villanueva, "que por fin estará dedicado enteramente a la exposición de obras en zonas donde antes había oficinas, la biblioteca o el taller de restauración, reubicados en los nuevos espacios construidos en las sucesivas ampliaciones", anuncia Falomir. De este modo, se ocupará la Galería Jónica con escultura clásica, la sala toro norte acogerá el Tesoro del Delfín, "que ofrecerá una gran impresión museística al contar con una piscina curva de 40 metros"; y se habilitarán nuevas salas de pintura flamenca y holandesa del siglo XVII en la segunda planta norte. Asimismo, la colección permanente celebrará el Bicentenario con actuaciones que visualicen los cambios acaecidos en estos 200 años, como la señalización singular de las obras incorporadas a su colección desde su fundación o la exposición Prado 200 dedicada a la construcción y evolución del museo en los siglos XIX y XX. En este sentido, Falomir asegura que tratan de "destacar la personalidad propia que tiene el Prado, un museo que a lo largo de sus historia ha dado a conocer a nivel internacional a pintores como, por ejemplo, Velázquez o Goya y ha recuperado periodos históricos olvidados". También opina el director, que al hablar de la colección permanente, "a veces se enfatiza demasiado la importancia de la colección real original, que hoy no supone ni un tercio de los fondos totales que el museo ha ido ampliando a lo largo de los años por diversas vías".



Más allá de la colección, la celebración del Bicentenario no supone el cese de las exposiciones temporales, campo en el que el museo "ha ido consolidando un programa notable y completo", aunque solamente habrá una de carácter conmemorativo, Circa 1819, una muestra que reunirá alrededor de 75 pinturas de varias nacionalidades realizadas en las décadas anterior y posterior a la fundación del museo, "años muy conservadores a nivel político pero muy experimentales e interesantes a nivel artístico", precisa Falomir. Por su parte, el programa ordinario incluye nombres como Velázquez y Rembrandt, protagonistas de una muestra compartida con el Rijksmuseum que ahonda en los puntos en común "realistas" entre la pintura de los siglos de oro flamenco y español; Fra Angelico, Bartolomé Bermejo, Pieter Brueghel el Viejo, o las pintoras renacentistas Sofonisba Anguisola y Lavinia Fontana, "ejemplo cada una de ellas de una visión opuesta de la pintura, la pintora aficionada de corte y la profesional".



Vista de una sala del museo

El Prado, de gira por España

Casi 2000 obras del Museo del Prado se encuentran repartidas por toda España en multitud de instituciones, una presencia que a ojos de Falomir, "quizá no hemos sabido explotar a nivel de visibilidad". Pero uno de los objetivos de esta conmemoración es "acercar el museo a la gente y estar presentes en toda España". Para ello se pondrán en marcha dos proyectos De gira por España, que consiste en el préstamo de obras de especial relevancia en lugares donde nunca han llegado las piezas del museo, una por comunidad autónoma excepto Madrid (además de Ceuta y Melilla), durante un mes; y, Prado Itinerante, un homenaje al Museo del Pueblo, de las Misiones pedagógicas republicanas, que llevará una exposición sobre Las meninas instalada en un vehículo, "a todos esos pequeños pueblos donde el acceso al arte es casi nulo".



A estas iniciativas, se suman otras como encuentros nacionales e internacionales de profesionales vinculados a la actividad museística, que versarán entre otros temas sobre el origen del Prado, o la función actual y el futuro de este tipo de museos; o la publicación del cómic Historietas del Prado, en el que Vicent Josep Llobell Bisbal "Sento", narrará diez historias de la vida del Prado, y Retratos anónimos, un libro colectivo en el que los autores se inventan la vida de los personajes desconocidos presentes en las obras del museo, coordinado por Luis Alberto de Cuenca.



Además, junto a otras iniciativas de índole social como la búsqueda de acercamiento a públicos tradicionalmente ajenos, como la población reclusa, invidentes o enfermos con problemas de movilidad; o el volcado íntegro del fondo documental en la página web, haciéndolo accesible al público general y a la comunidad científica; Falomir pretende la "democratización" de la noción de mecenazgo, brindando, a todos los que quieran comprometerse con el Museo, la oportunidad de contribuir al enriquecimiento de sus colecciones mediante aportaciones reducidas (no más de 150 euros) cuya suma permita la adquisición de obras de arte, "acogiéndose a lo dispuesto en la actual Ley de Micromecenazgo en vigor, porque no es necesario ser rico para invertir en el Prado".



Apertura a otras artes

Otra de las intenciones del programa del Bicentenario es mostrar la conexión del Prado con otras artes en un contexto más amplio que trascienda la pintura y la escultura. Por ello se preparan tres iniciativas relacionadas con la música, el cine y la fotografía. El museo contempla recuperación del repertorio musical inspirado en las colecciones del Museo, en los cuadros y los pintores. "Ha habido zarzuelas de enorme éxito en su tiempo que ocurrían en el Prado y donde los coros eran, por ejemplo, los vigilantes del museo", revela Falomir. Además, se invitará a músicos contemporáneos para componer la banda sonora del Museo del Prado en su Bicentenario. "Lo mismo ocurre con el cine, medio en el que el Prado ha inspirado a diversos creadores". Durante el Bicentenario se programarán diferentes ciclos de cine en los que se proyectarán películas inspiradas en el Museo del Prado y en las que el propio museo, sus obras o los artistas han sido "actores". Por su parte, la fotografía llega de la mano de la exposición 12 fotógrafos en el Museo del Prado, promovida por la Fundación Amigos del Museo del Prado, en la que "fotógrafos contemporáneos como Fontcuberta o Ballester dan su visión del museo".



Fachada principal del Salón de Reinos

Salón de Reinos 2022

Durante este año de celebraciones también se pretende dar un fuerte impulso al desarrollo del Proyecto arquitectónico de rehabilitación y adecuación museística del Salón de Reinos, que si bien se expande más allá del Bicentenario, "está previsto que comience sus obras el año que viene y, si todo va bien, pues hay que contar con que es un edificio histórico y pueden surgir imprevistos, terminarán en diciembre de 2021, por lo que la nueva edificación podrá ser presentada en primavera de 2022", augura el director. Sobre el contenido expositivo, Falomir avanza que "ya hay una idea bastante precisa que pasa por la recuperación de lo que fue su decoración original", pero asegura que ya se entrará en profundidad en el tema en su momento.