Sepulcros de madera del monasterio de Sijena expuestos en el Museo de Lérida

Tras la tensión vivida durante el conflictivo traslado de las piezas del Tesoro de Sijena, que han abandonado hoy el Museo de Lérida camino del monasterio aragonés, se ha sabido que únicamente han llegado a la localidad 43 de las 44 piezas previstas, pues se ha extraviado una de ellas, un lienzo del siglo XVIII dedicado a la Inmaculada.

En la medianoche del domingo al lunes expiraba el plazo para la entrega voluntaria de las 44 piezas de arte del Monasterio de Sijena en posesión del Museo de Lérida, pero ambas partes sabían que las obras no saldrían de Cataluña de manera amistosa. El alcalde de Lérida, Àngel Ros, confiaba hasta el último momento en que "alguno de los recursos fuera atendido" para paralizar la operación, pero no ha sido así. A las 3:30 horas de esta madrugada, técnicos de Aragón acompañados de una amplia escolta de la Guardia Civil han llegado al museo leridano para cumplir con la orden judicial que exige la devolución de las obras.



Según han informado varios medios presentes durante la operación, que ha finalizado alrededor de las dos de la tarde tras llegar los técnicos aragoneses a las tres y media de la madrugada, mientras dichos técnicos se ocupaban del embalaje y documentación de las piezas, a las puertas del museo se han producido altercados entre manifestantes contrarios a la devolución de las piezas y los Mossos d'Esquadra.



Además, durante la jornada se ha registrado la pérdida de una de las 44 piezas que tenían que volver a Aragón, un lienzo del siglo XVIII dedicado a la Inmaculada que, al parecer, debía estar en la sede del obispado de Lérida. La consejera de Cultura de Aragón, Mayte Pérez, ha indicado el extravío de la pieza y ha también recordado ya en julio del 2016 debían volver a este mismo lugar 53 piezas desde el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) y solo lo hicieron 51, desconociéndose el paradero de las dos restantes. Además, Pérez ha incidido en que hasta hoy los técnicos aragoneses no habían podido acceder nunca al Museo de Lérida, y ha precisado que han dejando constancia en acta de que esa pieza no estaba: "Pediremos las explicaciones pertinentes. Estos hechos dejan en evidencia la labor de Cataluña, que sistemáticamente vierte dudas que insultan a la profesionalidad y rigor de las infraestructuras culturales y de los técnicos aragoneses".



Sin embargo, aquí no acaba la polémica, ya que finalmente sí han sido 44 las piezas que han llegado a Sijena, pues a cambio del cuadro perdido el museo ha facilitado otra pieza de alabastro originaria del mismo cenobio. Según el director del Museo de Lérida, Josep Giralt, "tenían que recoger 44 piezas y ha habido una que no se ha localizado porque estaba en el Palacio episcopal. Estamos buscándola, pero de todas maneras ellos se han acabado llevando 44 porque hemos entregado una pieza más del inventario que tenía el Gobierno de Aragón, una pieza de alabastro que formaba parte de unos de los retablos del Monasterio de Sijena que estaba en el almacén, que nosotros teníamos inventariado pero ellos no tenían consignada en la orden del juez", ha explicado Giralt.



El llamado "tesoro de Sijena" mantiene enfrentados en una complicada batalla judicial a los gobiernos de Aragón y Cataluña desde hace varios años. El ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, que es de manera transitoria el 'conseller' de Cultura de Cataluña por la aplicación del artículo 155 de la Constitución hasta que se forme un nuevo gobierno autonómico tras las próximas elecciones del 21 de diciembre, ordenó el pasado 28 de noviembre cumplir la sentencia del juzgado de primera instancia de Huesca que en 2015 consideró nula la venta de las piezas a la Generalitat de Cataluña en 1983 por parte de la madre priora de Valldoreix (Barcelona). En ese convento vivían las monjas de Sijena desde 1969, cuando abandonaron el monasterio aragonés debido a su deterioro, llevándose consigo las piezas para evitar su destrucción.



Entonces el patrimonio artístico que quedaba en Sijena lo componían un centenar de valiosos objetos artísticos de los siglos XV a XVIII que incluían sepulcros de madera, retablos, altorrelieves de alabastro, así como 21 pinturas al óleo sobre tela. 53 de estas piezas fueron depositadas en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y otros 44 fueron a parar al Museo de Lérida. Entre 1983 y 1994, la madre priora de Valldoreix vendió las 97 piezas a la Generalitat y al MNAC por un total de 50 millones de pesetas.



La sentencia de 2015, ratificada el pasado 30 de noviembre por la Audiencia de Huesca, consideró nula la venta porque se trataba de Bienes de Interés Cultural, y por lo tanto cualquier operación de compraventa debía ser informada a los organismos responsables de este tipo de objetos protegidos, requisito que no se cumplió. Entonces la Generalitat de Cataluña y el MNAC presentaron un recurso de apelación a la Audiencia Provincial de Huesca que, tres años después, ha sido desestimado.



En mayo de 2016, el juez ordenó a la Generalitat y al MNAC que devolviesen los 97 objetos a Sijena, lo cual se cumplió en parte: el 26 de julio llegaron al monasterio 51 de las 53 piezas que estaban en el MNAC (dos de ellas están desaparecidas), pero las 44 restantes seguían en el Museo de Lérida. El principal argumento que han esgrimido las autoridades catalanas para evitar hasta ahora la devolución de las piezas es que estas son protegidas por las leyes catalanas, ya que en 1999 este lote de 44 piezas fue incluido en el catálogo del patrimonio de Cataluña.