Cristina Iglesias en la isla de Santa Clara en San Sebastián

La artista Cristina Iglesias (San Sebastián, 1956) tiene en marcha un proyecto para la isla de Santa Clara de San Sebastián. Según el comunicado que ha enviado la Bienal Mugak del País Vasco, Iglesias tiene previsto transformar la casa del faro en una escultura pública que recree de forma figurada el fondo de la Bahía de la Concha con un gran vaso de bronce como protagonista. Además la obra reflejará los cambios que producen las mareas.



El próximo 18 de enero la propia artista ofrecerá una charla, enmarcada en la Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi Mugak, en el Palacio Miramar de San Sebastián en la que aportará detalles sobre esta pieza que se prevé convertir en una obra emblemática para la ciudad. La escultura será de propiedad municipal gracias a un convenio suscrito hace unos meses entre la escultora y el alcalde, Eneko Goia, que incluye la donación de la obra así como el conjunto del proceso de diseño y su supervisión. Por ese motivo, en la conferencia (que comenzará a las 12 del mediodía) será el alcalde quien presente a Iglesias. La charla será abierta al público y de acceso gratuito.



Este año la artista donostiarra será una de las protagonistas de la programación de la Fundación Botín de Santander, donde además impartirá un taller. Su obra recalará allí a partir del 8 de octubre con una exposición que ocupará la segunda planta del edificio. La artista, autora de la intervención escultórica Desde lo subterráneo en los Jardines de Pereda, reunirá sus características piezas esculturales que convivirán en esta muestra con obra también de pared.



Iglesias, Premio Nacional de Artes Plásticas y una de las artistas españolas más reconocidas internacionalmente, cuenta con obras de carácter público en ciudades como Londres y Amberes. Para la capital inglesa la artista produjo Arroyos olvidados, una pieza de agua y bronce que forma parte del edificio Bloomberg de Norman Foster situado en plena City. Esta obra se puede unir, además, con Tres Aguas. Un proyecto para Toledo realizada con motivo del año Greco que celebró la ciudad manchega en 2014. La pieza, concebida como un viaje a la ciudad, está realizada en bronce y piedra por la que fluye el agua discurriendo por canales y desapareciendo en el suelo. Elena Vozmediano definió la escultura como "un eje imaginario de desviación y ascensión del cauce del Tajo hacia lo más alto del casco antiguo, y un itinerario alternativo para adentrarse en la ciudad".



Con este nuevo proyecto para la ciudad de San Sebastián, Iglesias se sumará con su obra al conjunto artístico del litoral donostiarra, formado por el Peine del Viento de Eduardo Chillida, la Construcción Vacía de Jorge Oteiza y la Paloma de la Paz de Néstor Basterretxea.