Esta misma semana Borja Jiménez-Burillo, director cultural de la Fundación Mapfre, decía que tan solo Picasso fue capaz de reinventarse una y otra vez y no pasar de moda como lo hizo, en su momento, Derain. Esto puede explicar que de tanto en tanto salgan a subasta obras del pintor malagueño a precios superiores a los 10 millones de euros. En esta ocasión es el turno de Mousquetaire et un assis que la casa Christie's prevé vender el próximo 27 de febrero en torno a los 12 y los 18 millones de libras.



El lienzo, pintado con pinceladas gestuales, suntuosas y apasionadas, retrata uno de los primeros mosqueteros triunfantes que aparecieron en el arte de Picasso en 1967. En este en concreto esta icónica figura aparece acompañada de una mujer desnuda, cuyo pelo corto y oscuro, su postura hierática y sus ojos almendrados no dan lugar a dudas acerca de su identidad. Se trata de Jacqueline, la última conquista y musa de Picasso.



Con la mirada puesta tanto en los antiguos maestros como el arte contemporáneo, en sus últimos años el artista siguió retando a la historia del arte. Llena de erotismo y sentido de valentía pictórica la obra transmite la energía de los últimos años de trayectoria del pintor del Guernica. "La etapa más tardía de Picasso está definida por pinturas sensuales en las que se proyecta a sí mismo virilmente junto a su voluptuosa amante. Las figuras alegóricas fueron usadas por Picasso no solo como referencia a personajes históricos sino para poder situarse a sí mismo junto a artistas canónicos como Rembrandt, El Greco, Velázquez y Goya", dice Keith Gill, jefe de ventas de Christie's.



En este periodo Picasso tenía un sentido de urgencia, como si estuviera tratando de ganar el pulso al paso del tiempo, un sentimiento que se evidencia en las densas pinceladas que muestra la obra. Durante su trayectoria Picasso se retrató como el melancólico arlequín, como minotauro, como torero. Sin embargo, en la última década se presentó como un valiente, aventurero y viril mosquetero ataviado con vestidos ornamentados listo para aventuras, hazañas románticas y actos heroicos.



Este acto final de rejuvenecimiento y resurgir artístico fue la fachada que Picasso presentó al mundo durante los últimos años de su vida. Para él la figura del mosquetero representaba diversos orígenes históricos: de Hals y Rembrandt a Meissonier, El Greco, Velázquez y Goya. Mousquetaire et nu assis se expondrá del 5 al 8 de febrero en Hong Kong y del 12 al 14 en Nueva York antes de recalar en Londres del 20 al 27, día en el lienzo encontrará nueva casa.