En un acto más político que artístico, Santiago Sierra presentó en la tarde del lunes a sus Presos políticos en la Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo. El artista, cuyo trabajo fue retirado del stand de la galería Helga de Alvear durante la 37.ª edición de ARCOmadrid, cree que si en su obra no hubiera incluido a figuras catalanas "no se habría hablado de ella". Pero así ha sido y dice que lo lamenta porque en ella "se incluye a mucha gente y quería presentarlo como un colectivo".
Sierra, que para realizar su obra se centró en la definición de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, afirma que "todas las personas incluidas cumplen una o más acepciones de las cinco que recoge". En el acto, que giró en torno a la existencia o no de presos políticos en España, el artista manifestó que una vez acabada la feria de lo que "se trata es de liberar a los presos políticos".
En la rueda de prensa Sierra estuvo acompañado de representantes de colectivos como La Comuna de Expresos del Franquismo, Madres contra la represión o No somos delito. Otro de los ponentes fue el cantante y líder de la banda de rap Def Con Dos, César Strawberry, condenado por enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas. El cantante manifestó que se puede "estar de acuerdo o no en la existencia de presos políticos en España pero el poder no debe impedir que la gente acuda a un acto artístico. Debemos tener la oportunidad de crear nuestra propia opinión", declaró. Este tipo de medidas, añadió, llevan a "la autocensura, que es lo más fácil para el Gobierno". ¿Cómo se juzgaría hoy la obra de Goya Saturno devorando a sus hijos?, se planteó el cantante.
Durante la hora que duró el encuentro se leyó un mensaje enviado por Arnaldo Otegi en el que señala que "el arte se convierte en una afrenta inasumible por el régimen del 78", y otro de Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural y actualmente en prisión preventiva por presunto delito de sedición en el marco de los acontecimientos relacionados con la tentativa secesionista de Cataluña.
Sierra, al que se le ha preguntado qué hará con la retribución económica recibida por la venta de su obra (el productor y socio de Mediapro Tatxo Benet la compró por 96.000 euros y su próximo destino será el Museo de Lérida) aseguró que esto le permite "seguir trabajando y mantener el taller abierto. No está siendo fácil tener ingresos continuos en los últimos diez años, por lo que lo celebro con champán". Además, el artista aseguró que esta pieza no la da "por cerrada" y que puede tener una segunda parte. ¿Retará a ARCO en la próxima edición?