Imagen aérea del Museo Nacional de Río de Janeiro tras el incendio
Después del devastador incendio que barrió el domingo el Museo Nacional de Río de Janeiro, que precisamente este año celebraba su bicentenario, el gobierno del país ha comenzado a anunciar medidas para reaccionar ante la irreparable pérdida del 90 % de su colección, compuesta por 20 millones de piezas. Ayer los trabajadores del museo y centenares de ciudadanos contemplaban impotentes el resultado de la catástrofe a las puertas de su sede, un palacio de la familia imperial ubicado en el inmenso parque de Boa Vista.Apagadas las llamas de un incendio cuyas causas aún se desconocen, ha comenzado a prender la indignación y las voces que acusan a las autoridades de negligencia por no haber tomado las medidas antiincendios necesarias para un edificio con sus interiores construidos en madera y con varios siglos de antigüedad.
Un informe de Defensa Civil (el equivalente a la Protección Civil en España) ha determinado que aunque la fachada y las paredes principales han resistido el incendio de nueve horas, los pisos y paredes interiores pueden desplomarse en cualquier momento.
Los ministros de Educación, Rossieli Soares, y de Cultura, Sergio Sá Leitao, fueron los encargados de anunciar ayer la reconstrucción, informa la agencia Efe. Lo hicieron en una rueda de prensa concedida ante las ruinas de lo que queda del Museo Nacional de Rio de Janeiro y coincidió con las protestas populares por el estado de abandono en el que se encontraba la institución.
En respuesta al informe de Defensa Civil sobre el estado del edificio, Soares anunció una primera partida de 10 millones de reales (2,08 millones de euros) para garantizar la "seguridad estructural" del Museo Nacional. En una segunda fase se destinarán otros 5 millones de reales (1,04 millones de euros) para financiar un proyecto de reconstrucción que no está aún definido pero que tendrá el apoyo de la Unesco. Pero un nuevo museo no sería nada sin una colección que mostrar, de modo que el ministro de Educación aseguró también que va a pedir ayuda internacional para, en una tercera fase, tratar de construir una nueva colección para el museo.
El escaso 10 % de la colección del museo que se ha salvado por encontrarse en otra sede está compuesto principalmente por el herbario, algunas piezas de cerámica y de minerales y la colección de zoología de la biblioteca central. También se ha salvado, pese a encontrarse dentro del edificio durante el incendio, la colección de meteoritos, resistentes a las llamas debido a su composición. Entre ellos destaca el Meteorito de Bendegó, con 5 toneladas de peso.
El presidente de Brasil, Michel Temer, ha anunciado por su parte que para construir la nueva colección ha convencido a distintas entidades financieras para que aporten recursos a un fondo para adquirir la nueva colección. Según un comunicado de la presidencia, entre ellas está la Federación Nacional de Bancos, el banco Santander, Petrobras y otras entidades públicas y privadas.