El Museo del Prado, como ya adelantó Nieves Acedo en El Cultural, ha lanzado su primera campaña de micromecenazgo para adquirir Retrato de niña con paloma, una obra de Simon Vouet que se cree fue pintada en torno a 1620 en Roma. La pieza, una rara avis en la colección de la actual propietaria, tiene un precio de 200.000 euros que la pinacoteca quiere conseguir a través de esta iniciativa popular que llama tanto a personas individuales como a empresas. La aportación mínima de cinco euros se puede hacer en el mismo museo o a través de la web hasta el 9 de diciembre de este año.
Retrato de niña con pájaro es una obra que ha permanecido en esta colección privada desde que fue adquirida. Andrés Úbeda, director adjunto de Conservación e Investigación de la pinacoteca, ha hecho hincapié en dos aspectos que les ha llevado a lanzar esta iniciativa. Por un lado el carácter inédito de una obra “de gran calidad que fue comprada por el padre de la actual propietaria”. Por el otro, la manera en que el pintor presenta a esta joven desconocida. “Se trata de un cuadro extraño porque los retratos de la época eran tratados de otra manera. Normalmente eran hombres mayores procedentes del mundo político o religioso en actitudes serias. Encontrar a una niña y con una aproximación más divertida no era lo habitual”, explica. El lienzo, ha comentado, ha sido restaurado con anterioridad por lo que se encuentra en buen estado y tan solo requerirá de algunos ajustes por parte del museo, que sí ha cambiado el marco que tenía.
El Museo del Prado cuenta en su colección con otra obra de Simon Vouet como Tiempo vencido por la Esperanza y la Belleza y que está vinculada a la que ahora quiere incluir en su colección. El nexo de unión entre ambas es la presencia del mismo personaje, con unos cinco años de diferencia, que en esta ocasión aparece como la “representación alegórica de la belleza”, apunta Úbeda. Retrato de niña con paloma está expuesta en un montaje que incluye textos informativos, una pantalla en la que se proyectarán vídeos explicativos y una urna en la que depositar las donaciones presenciales. Durante el horario de apertura al público del museo habrá una persona que informará de todos los detalles a quienes quieran participar.
Pero la pinacoteca no es la primera que lanza una campaña de crowfunding en nuestro país. Hace tan solo tres años el Museo Sorolla necesitaba 43.000 euros para adquirir El almendro el flor, ejercicio con el que obtuvo 26.305 euros propiciando que el Ministerio de Cultura aportara el resto. También el Thyssen-Bornemisza puso en marcha hace unos meses su propio micromecenazgo para restaurar una obra de Canaletto y el Museo Universidad de Navarra para adquirir Sikkah Ingentium, de Daniel Canogar.
Tampoco es la primera vez que el Museo del Prado hace un llamamiento a la ciudadanía. Hace ya 100 años que se hizo una suscripción popular a través de la que se adquirió La Virgen del caballero de Montesa del pintor Paolo de San Leocadio. En aquella ocasión la iniciativa partió del naviero bilbaíno Horacio de Echavarrieta quien adelantó las 100.000 pesetas que costaba la pintura con el propósito de hacer una donación de 10.000 en caso de que la propuesta fuera exitosa. Entonces lograron reunir 75.490 pesetas, lo que llevó al Patronato a contribuir con el montante restante para poder ampliar su colección. Esta propuesta del Museo del Prado, en palabras de su director Miguel Falomir, “es una manera de que la gente sienta suya la pinacoteca”. Aunque aún no tienen otra obra en mente el director ha adelantado que en caso conseguir este propósito seguro habrá otras propuestas populares como esta.