Era la mujer más poderosa en Roma en el siglo XVII. Ambiciosa, dominante y algo corrupta, Olimpia Maidalchini Panphili era cuñada y titiritera del Papa Inocencio X y quien controlaba todos los aspectos de la vida en el Vaticano. Posiblemente fue una de las primeras feministas, fue adorada por las mujeres del mundo católico que se reunían alrededor de su palacio para aplaudir su llegada. Sin embargo, era odiada por los hombres que formaban parte de la corte papal y condenaban el enorme poder que ejercía sobre el pontífice. Esta mujer, una adelantada a su tiempo, tomó el control de una de las instituciones más poderosas y dominadas por hombres de la historia europea.
Esta es la historia que se esconde detrás de Mistress of the Vatican, una pintura de Velázquez en la que retrata a Olimpia y que ha estado desaparecida durante casi tres siglos. Este retrato perteneció a la colección de Don Gaspar Méndez de Haro y Guzmán y desapareció sin dejar huella en 1724. Dónde ha estado durante estos años es algo completamente desconocido hasta que en la década de 1980 se vendió como un cuadro anónimo de la escuela holandesa. Entonces se llevó a la oficina de Sotheby’s de Ámsterdam donde un viejo cifrado llevó a los especialistas de la casa de subastas a empezar una investigación. El descubrimiento fue el siguiente: era una obra original de Velázquez, una pintura muy venerada en su momento y realizada durante la época dorada del pintor.
Pintado entre 1649 y 1659 durante el segundo viaje del artista a Roma, se subastará en Londres el próximo 3 de julio. Los expertos de la casa estiman un precio entre los dos y los tres millones de libras. Desde el día 28 de junio y hasta el día de la puja se dispondrá en público con obras de otros titanes de la pintura británica como Thomas Gainsborough, John Constable o J.M.W. Turner y junto a otros maestros del Renacimiento y Barroco como Botticelli, Pieter Brueghel el Joven y Peter Paul Rubens.
El retratao de Olimpia pertenece a una época en la que el maestro español pintó Portrait of Pope Innocent X, un cuadro que tuvo una profunda influencia en generaciones posteriores de artistas, que tiene como culmen el conocido retrato que hizo Francis Bacon. Olimpia fue una de las pocas mujeres que pintó Velázquez y en la obra representa a una mujer corpulenta y fuerte en la que captura y la fuerte personalidad de la protagonista. Los documentos precisan que este lienzo formó parte de importantes colecciones del siglo XVII y XVIII como Cardinal Camillo Massimi o Gaspar Méndez de Haro y Guzmán, séptimo marqués de Carpio.
James MacDonald, especialista en pintura antigua de Sothebys, ha dicho que este reciente descubrimiento representa una adición importante a la obra del maestro español. Esta es una de las pocas pinturas de Velázquez que permanecen en manos privadas”.
Lo dicho, la cita es el 3 de julio en Sotheby’s.