Óscar San Miguel Erice (Santander, 1980), más conocido como Okuda, inaugura este lunes un curso magistral en la Universidad Internacional de Menéndez Pelayo de Santander en el que mostrará cómo se desenvuelve un artista urbano de primer nivel hoy en día tanto en un estudio como en la calle. Bajo el título Okuda San Miguel: una visión multidisciplinar sobre la práctica artística contemporánea, los asistentes al curso, que durará hasta el 16 de agosto, podrán hacer un recorrido por sus musas y referencias descubriendo los diferentes soportes y estilos que utiliza. Con solo 25 alumnos como máximo, podrán poner en práctica los métodos del creador a través de colaboraciones colectivas como la elaboración de un tapiz o la intervención en un mural.
El artista cántabro, conocido por su singular y colorido lenguaje iconográfico, quiere hacer de este curso una experiencia práctica y muy cercana: "La idea es hacerlo muy dinámico, y va a ser tan práctico que me voy a llevar a mi madre y a mi hermana para explicar cómo colaboramos a la hora de realizar los bordados que hacemos. Vamos a intentar hacer una pieza colaborativa junto a los presentes y conocer las prácticas a la hora de enfrentarte a un mural con un spray en mano. Vamos a mostrar cómo cambiamos un entorno a través del arte público, y sobre todo que la gente pueda interactuar conmigo", cuenta a El Cultural.
No solo explicará sus técnicas y procedimientos en su proceso creativo, sino también cómo el arte urbano puede llegar a transmitir positividad a través de un lenguaje muy claro y directo: "El arte tiene que trasmitir por encima de todo. Y si de ahí tú puedes sacar algo positivo, mejor. El arte que está en la calle, si conlleva algo positivo, mejor. Ese arte está luchando contra el cemento gris y contra la publicidad", opina el artista.
Okuda comenzó a pintar en lugares como fábricas abandonadas, la parte de atrás de un hospital o vías perdidas a finales de los años 90 en Santander. Empezó su camino a través del graffiti y no tardó en convertirse en uno de los artistas urbanos más reconocidos del mundo. Cuando llegó a Madrid en el año 2000, pasó a pintar murales más grandes: "Por entonces los hacíamos entre muchos y ya desde entonces, no sé por qué, a mi me gustaba dirigir. Conociendo el estilo de cada uno y sabiendo dónde iba a funcionar mejor, iba colocando a todo el mundo. Luego en mi estudio conocí a fondo el surrealismo", aclara.
Más tarde, se adentró en el estudio y decidió experimentar con formatos más pequeños y encauzar su carrera a un ámbito más personal jugando con elementos de bordado, collage y madera: "Ha sido una evolución muy natural y lenta. Siempre me he sentido muy cómodo en la calle donde practico los formatos grandes y luego me meto en el estudio para centrarme en formatos pequeños. Las intervenciones en la calle han ido creciendo en tamaño a lo largo del tiempo, ya que el street art se ha ido desarrollando por ese camino. A mí, cuanto más grandes más me atraen. De la calle al estudio no ha habido ningún cambio, simplemente se ha unificado. Antes el Okuda de la calle era más distinto del Okuda de estudio que ahora", precisa.
Artista autodidacta y multidisciplinar, ha experimentado tanto con el graffiti, como con la fotografía, la escultura y la pintura. Es pionero dentro del surrealismo pop y conocido por tener un particular estilo en el que combina colores vivos y llamativos, estructuras geométricas, símbolos, cuerpos sin identidad y formas orgánicas que han conseguido revolucionar el arte contemporáneo a través de obras que invitan a reflexionar sobre el infinito, el sentido de la vida, el universo o el existencialismo. Como explica Okuda, "el street art se ha ganado a pulso su lugar dentro del arte contemporáneo. Ha ido democratizando el arte, y es el último paso en la historia del arte".
Sus murales están presentes en parques y plazas alrededor de todo el mundo y su obra ha sido expuesta en galerías de India, Mali, Mozambique, Estados Unidos, Japón, Chile, Brasil, Perú, Sudáfrica, México y casi toda Europa. Destacan obras como la Iglesia Skate conocida como Kaos Temple en Llanera, Asturias, 11 mirages of freedom, Marruecos, el Oso Okuda en Hong Kong, el mural en 3D que pintó junto con Bordalo en Lavapiés, Madrid o su colaboración en las Fallas de Valencia de 2018.
Tras finalizar el curso el viernes 16 de agosto, se inaugará Cuadruatura, una exposición comisariada por él mismo cuya intención es refrescar la colección del Museo Redondo y dar protagonismo a la vertiente del street art dentro del arte contemporáneo. Se podrán ver 30 piezas que entre los años 2017 y 2019 pasaron a formar parte de la colección del Museo Redondo en La Bodega del Riojano después de pasar previamente por Arte Santander. Habrá obras de artistas españoles como Sebas Velasco, Kenor y el propio Okuda, y también de creadores internacionales como Amandine Urruty o Franco Fasolil. La Universidad Internacional de Menéndez Pelayo acogerá a estos artistas hasta el 13 de septiembre.