Tras el habitual parón veraniego durante el que apenas se inauguran exposiciones ni en museos ni en galerías, la agenda se desengrasa para afrontar el último trimestre del año. Durante el verano hemos podido ver todo aquello que no nos había dado tiempo y ahora toca renovar y afrontar un nuevo cambio de armario. Es como la vuelta al cole en la que los museos despliegan todo el material que llevan tiempo preparando (las galerías se unen a principios de septiembre en su Gallery Weekend para inaugurar todas a la vez). De modo que podemos sobrevivir al denominado síndrome postvacacional, si es que tal cosa existe, con las programaciones de nuestros centros.
El Paseo del Arte de Madrid
El Paseo del Prado, conocido como el Paseo del Arte, cuya estación de metro más cercana ha pasado a llamarse Estación del Arte, es nuestro punto de salida de este recorrido que nos lleva por las principales pinacotecas españolas. La primera parada es el Museo Reina Sofía que el 25 de septiembre inaugura Musas insumisas. Delphine Seyrig y los colectivos de vídeo feministas en Francia en los 70 y 80, una exposición que explora el cruce de lenguajes entre el cine, el vídeo y el feminismo. A través de estas disciplinas y con la agitación política de la época como telón de fondo, Delphine Seyrig, Jane Fonda, la realizadora Babette Mangolte, la poeta y pintora Etel Adnan, la escritora Kate Millett o la filósofa Simone de Beauvoir se presentan como nodos de un tejido más amplio, plural y transnacional.
En la misma pinacoteca, a partir del 11 de octubre, se podrá ver una retrospectiva de Mario Merz (Milán, 1925 - Turín, 2003) en la que se recorre la obra de este creador relacionado con el arte povera. Merz, que en su obra emplea materiales como la arcilla, ramas, cera o carbón, cultiva un estilo arcaico que no tiene tanto que ver con la melancolía del pasado como con la crítica a la modernidad industrial y consumista. El 17 de octubre en el Palacio de Cristal se podrá ver Las llaves del reina, una exposición que reúne el trabajo de Hassan Khan, el 30 La tarea del pintor, de Jörg Immendorff y habrá que esperar hasta noviembre para que Miguel Ángel Campano llene el edificio Sabatini con 100 obras que mostrarán su trayectoria.
Menos de dos minutos de camino separan a la pinacoteca de la sede madrileña de CaixaForum que este otoño recarga sus pilas con dos exposiciones. La primera aterriza el 20 de septiembre procedente de Barcelona: Lujo. De los asirios a Alejandro Magno, en la que a través de 200 objetos de la colección del British Museum de Londres dan cuenta de lo que supuso el lujo entre los años 900 y 300 a.C., una época sin precedentes en el desarrollo de objetos suntuosos en la que la opulencia definió el poder económico y político de los imperios asirio, babilónico, fenicio. La segunda, La pintura, un reto permanente, no llegará a la capital hasta el 28 de octubre y lo hará para mostrar al público la colección de pintura de la institución.
Tampoco hay mucha distancia con la siguiente parada, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, en cuyas salas recalan el 15 de octubre Los impresionistas y la fotografía, exposición que plantea una reflexión sobre las afinidades e influencias entre ambas disciplinas sin dejar de la lado la suspicacia que causó la aparición de la fotografía entre críticos y artistas en Francia. Pintores como Manet o Degas se sintieron estimulados por las imágenes de Nadar o Disderi y la nueva disciplina posibilitó que los pintores se fijaran más en la luz, en los espacios y en otorgar una mayor materialidad a sus obras. Tan solo unos días más tarde, el 28 de octubre, se rindirá homenaje a la Bauhaus con motivo de su centenario con una pequeña selección de obras procedentes de sus fondos y a partir del 18 de febrero, aunque aún queda mucho, se podrá ver Rembrandt y el retrato en Ámsterdam 1590 - 1670.
Para acabar con la celebración del Bicentenario el Museo del Prado, una de las pinacotecas españolas más visitadas y mejor valoradas del globo, reúne la obra de Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana en una muestra que dará a conocer el trabajo de estas dos mujeres fundamentales en la historia del arte occidental. En total 60 obras de dos creadoras que rompieron con lo establecido en su sociedad para demostrar que la mujer también podía tener capacidades artísticas. Será a partir del 22 de octubre para, un mes más tarde, abrir las puertas a otro genio de la pintura española: Goya. En esta ocasión la muestra es fruto del trabajo de investigación hecho entre la pinacoteca y la Fundación Botín para completar el Catálogo Razonado. Solo la voluntad me sobra estará protagonizada por un centenar de dibujos que aportarán una nueva visión a los temas más recurrentes de su trayectoria. Y para cerrar bien el año el museo pone a dialogar al genio maño con El Roto, que ha tomando la obra del autor de La maja desnuda para crear una serie de dibujos en los que demuestra la inmutabilidad de la estupidez humana.
Siguiendo el Paseo del Arte y dejando atrás la Cibeles nos encontramos con dos nuevas citas que tiene preparadas la Fundación Mapfre. Una es con la fotografía de Eamonn Doyle y la otra con la pintura de Boldini. La primera, que se abre al público el 12 de septiembre en la sala Bárbara de Braganza, hace hincapié en la obra reciente de este fotógrafo irlandés que se se adentra en su visión sobre la ciudad de Dublín, con su ritmo, su luz y sus habitantes, y la serie K, en la que captura figuras espectrales tomadas en la costa oeste irlandesa y el paisaje extremeño. La otra, esta vez en la sede de la calle Recoletos a partir del 18 de septiembre, es con Boldini y la pintura española a finales del siglo XIX. El espíritu de una época, un diálogo del retratista italiano con la pintura de Sorolla, Francesc Masriera, Raimundo de Madrazo o Martín Rico. Boldini, conocido como uno de los primeros pintores de Montmartre, no se dejó influir por el impresionismo que imperaba y siguió buscando los modos de innovar en la pintura desde otros puntos de vista como la intuición del instante y el movimiento.
Madrid, más allá del Paseo del Arte
En pleno centro de Madrid, en la misma calle Arenal que va de Sol a la plaza de ópera, el Palacio de Gaviria hace ya un par de años que se ha convertido en una sede de exposiciones que organiza Arthemisia. Tras el paso de muestras como la de Escher, Mucha o Tamara de Lempicka, es ahora el turno de la familia Brueghel, un linaje de artistas que marcó el arte entre los siglos XVI y XVII. La muestra, que se ha podido ver en Roma, París, o Tel Aviv, llega a Madrid con un centenar de obras de la saga familiar compuesta por ocho miembros y se completa con otras piezas de artistas como Rubens, El Bosco o David Teniers el Joven.
En La Casa Encendida el 10 de octubre llega El ojo eléctrico, una exposición compuesta por más de 60 obras de 41 artistas procedentes de la colección de art brut de Treger/Saint Silvestre. Los trabajos de artistas como Madge Gill, Agatha Wojceiechowsky, Anna Zemánkova, Guo Fengyi, Nina Karasek y Margareyhe Held, y profetas como Anibal Brizuela o Adelhyd van Bender nos sumergirán en un mundo de misterio, de esoterismo y de presencia oculta en el arte. Tan solo un día más tarde reunirá a Pilar Albarracín, Dorothy Iannone, Engel Leonardo, Niki de Saint Phalle o Teresa Solar Abboud en la colectiva El hecho alegre.
Antes de abandonar la capital para entrar en las pinacotecas de otras ciudades tenemos que mencionar Genealogías del arte, o la historia del arte como arte visual, que se podrá ver en la Fundación Juan March a partir del 11 de octubre. Con más de 350 piezas entre pinturas, esculturas y diagramas, reconstruye en tres dimensiones el diagrama que Alfred H. Barr confeccionó para el catálogo de la exposición Cubism and Abstract Art (MoMA, 1936).
Barcelona
Una vez acabada la extensa ruta por los museos madrileños toca coger el coche (o ave o avión) para subir hasta Barcelona, donde el MACBA aguarda para abrir sus puertas el 17 de octubre a Charlotte Posenenske. Work in Progress se centra en la producción de la artista entre los años que van de 1956 a 1968. Posenenske studió con Willi Baumeister, quien la introdujo en el movimiento moderno y el constructivismo soviético. A caballo entre el minimalismo y el conceptualismo, el arte participativo y la performance, la práctica social y la crítica institucional, la muestra reúne sus primeros dibujos y pinturas, sus relieves de aluminio y sus últimas y conocidas esculturas modulares. Entrando ya en la temporada de frío la pinacoteca inaugurará la exposición del escultor griego Takis, pionero en la creación de nuevas formas artísticas utilizando el magnetismo, la luz y el sonido.
Y en la sede que CaixaForum tiene en Barcelona son tres las muestras que llegarán a partir de septiembre. La primera, procedente de Madrid, es Ópera. Pasión, poder y política, un viaje por la historia de la ópera, reflejo de la historia de Europa en los últimos 400 años. Tan solo unos días más tarde, el 31 de ese mismo mes, recalará en la ciudad condal la primera de las seis exposiciones que la institución bancaria ha acordado programar junto al Pompidou de París. Así, Cámara y ciudad. Escenas de la modernidad, se adentrará en la fotografía urbana desde el siglo XX hasta la actualidad con obras de grandes maestros del género. Y, aunque aún son escasos los detalles que se conocen, a partir del 10 de octubre se podrá ver En caída libre, una muestra reunirá a Àngels Ribé, Runa Islam, Georg Baselitz, Andreas Gursky, Rosemarie Trockel o Pedro Barateiro.
Un viaje por el norte
La ruta por el norte nos lleva hasta el CGAC de Santiago de Compostela. Allí, el 27 de septiembre recalará In Landscape Mode en la que Christian Villamide reflexiona sobre la fuerza y la violencia que ejerce el ser humano sobre la naturaleza. Con un lenguaje plástico y multidisciplinar el artista evoca y provoca una simbiosis entre ética y estética. Sin abandonar Galicia llegamos a la Fundación Barrié que, situada en La Coruña, acoge desde el 10 de octubre una propuesta fotográfica de Norman Parkinson bajo el título de Siempre con estilo. En ella, 80 instantáneas en las que el fotógrafo capturó el estilo del siglo XX, desde la Gran Bretaña de la década de los 30 y la austera moda de la 2ª Guerra Mundial, el Nuevo Look parisino de los años 50 y el Swinging London de los 60, hasta el glamour y brillo de los años 70 y 80.
Ahora sí, toca cambiar de provincia y visitar el fantástico edificio de Renzo Piano en Santander. La Fundación Botín, que durante todo el verano ha continuado con diversas propuestas culturales y musicales en sus salas, presenta el 12 de octubre Itinerarios, la exposición anual de fin de beca que este año ha cumplido 25 años. Para celebrar la efeméride serán 25 artistas como David Bestué, Bleda y Rosa, Patricia Esquivias, Leticia Ramon, Leonor Serrano Rivas o Julia Spinola quienes ofrezcan una perspectiva del arte de la primera parte del siglo XXI. Y para diciembre Benjamin Weil, director del centro, será el encargado de comisariar la exposición de Anri Sala, artista que, a su vez, será quien imparta el taller de Artes Plásticas de la fundación.
A tan solo un paseo en coche llegamos a Bilbao, donde el Guggenheim y el Museo de Bellas Artes ya tienen preparadas sus sorpresas para el último tramo del año. En el primero, uno de los protagonistas será Thomas Struth con una muestra de 130 fotografías que recorren más de cuatro décadas de trayectoria. A partir del 18 de octubre Soto. La cuarta dimensión, retrospectiva dedicada a Jesús Rafael Soto, reúne más de 60 piezas. El comisario Manuel Cirauqui ha reunido algunos de sus Penetrables, sus esculturas participativas de gran formato y pinturas y obras murales que ponen de manifiesto su importancia en la evolución del arte cinético. Entrado el invierno, el 25 de octubre, el museo bilbaíno verá desfilar por sus salas las obras maestras de la Kunsthalle de Bremen.
La pinacoteca que dirige Miguel Zugaza revisará la pintura de Isabel Baquedano a partir del 30 octubre y el 13 de noviembre instalará la pieza audiovisual Piedra y cielo de Víctor Erice que toma como motivo el memorial dedicado al músico Aita Donostia situado en la cima del monte Agiña (Lesaka, Navarra), obra del escultor Jorge Oteiza y del arquitecto Luis Vallet de Montano. Pasados unos días será el turno de Sorolla con Cazando impresiones. Sorolla en pequeño formato, una reunión de cartones y tablillas.
Una de las cosas que podemos hacer en una ruta por España, además de ver las exposiciones nuestros museos, es parar en aquellas ciudades donde se pueda unir gastronomía y patrimonio cultural. Una de ellas es León, que con su barrio Húmedo y su catedral se convierte en una parada obligatoria. Además, añadimos una tarea más a la agenda: ver los tres proyectos que presentan a partir del 28 de septiembre de manera simultánea. Por un lado, De Prada Poole. La arquitectura perecedera de las pompas de jabón que llega procedente del CAAC de Sevilla. Maquetas, fotografías, planos, ensayos y entrevistas dan cuenta de la carrera de José Miguel de Prada Poole y ponen en relieve los temas más reconocibles de su obra. El mismo día Monocromo género neutro mostrará la obra de un grupo de mujeres que trabajaron desde la abstracción geométrica, racional y conceptual, y Describir el mundo reunirá piezas de Matt Mullican, Waqas Khan, Andrés Fernández y Mareva Mayo.
De camino hacia el sur
Ya se sabe que Málaga es una de esas ciudades acogedoras en las que el buen clima y su gran oferta cultural atraen a cada vez más turistas. La gran cantidad de museos dejan una oferta suculenta entre la que elegir. Empezamos una ruta a pie por la ciudad con una primera parada en el Museo Picasso, que el 24 de septiembre inaugura Calder-Picasso, una muestra que explorará los vínculos entre ambos artistas, sostenida por una conexión en la exploración y utilización del vacío que ambos trazaron a partir de la abstracción. Tan solo tres días más tarde en el Museo Ruso se desplegará la monográfica de Anna Ajmátova con retratos de ella y los hombres de su vida, poemas, libros y objetos que crearán un entorno evocador en el que conocer a la poeta rusa. Ese mismo día será también el turno de Nikolái Roerich. En busca de Shambhala con la que el centro continua la línea de dedicar sus salas a mostrar a artistas rusos. Las 70 obras del maestro del simbolismo ruso permitirán conocer el legado de un artista que aspiró a ser maestro de paz y espiritualidad.
Toca despedirse de la ciudad de la Costa del Sol para saludar las aguas mediterráneas de Valencia, donde se encuentra el IVAM, que el 17 de septiembre ofrecerá su fachada a Carmen Calvo. La artista la intervendrá con un retrato a gran escala de una mujer anónima y atemporal a través de la cual quiere poner el foco en la igualdad de género y el mercado laboral. Ya el 8 de octubre se abrirán las puertas a Jean Dubuffet. Un bárbaro en Europa que acoge más de 200 obras entre pinturas, dibujos, esculturas, grabados y documentación del artista. A finales de ese mismo mes Zineb Sedira, que explora el paisaje argelino relacionando las vivencias personales con los aspectos históricos o políticos, expondrá fotografías, vídeos y instalaciones que explorarán las nociones de familia, tradición, historia oral, migración y la transmisión intergeneracional de conocimiento.