La Fundación Contemporánea, que cada año publica el Observatorio de la Cultura, un estudio basado en cientos de encuestas a profesionales del sector, acaba de publicar una edición urgente en la que se abordan los efectos de la actual crisis desatada por la pandemia de coronavirus, el estado de alarma y sus consecuencias posteriores. Según el estudio —que puede consultarse aquí—, el sector estima perder un tercio de sus ingresos este año, concretamente un 36,5%.
El resto de cifras que arroja la encuesta tampoco resulta esperanzadora. Un 23% de los consultados reconoce haber tenido que suspender completamente sus actividades, mientras un 67% ha podido continuar en teletrabajo pero con limitaciones. En el sector privado, el 44% ha presentado ERTE o adoptado alguna medida de ajuste de personal, frente al 11% en en las organizaciones de titularidad pública.
Un 73% ha puesto en marcha alguna actividad digital en estas semanas, queriendo aportar entretenimiento y educación cuando están siendo más necesarios. Un 65% ha tenido que suspender definitivamente algunas actividades y un 68% ha pospuesto otras que espera realizar durante el año. Un 47% no espera poder volver a su actividad normal hasta el cuarto trimestre y un 31% más hasta el próximo año. Un 59% está pendiente del calendario y las condiciones de la vuelta para poder organizar sus actividades.
En promedio, el sector prevé perder el 36,5% de sus ingresos en 2020. Los resultados arrojan una diferencia importante entre los sectores público y privado. En el sector privado un 46% espera perder más de la mitad de sus ingresos anuales o la totalidad, frente a un 13% que espera mantenerse o perder menos del 10%; en promedio, perderán el 45,1%. En el sector público, el 32% mantiene su presupuesto íntegro y solamente el 21% espera perder más de la mitad; en promedio, la pérdida será del 25,1%.
Solamente el 13% considera que en 2021 se recuperará el nivel de ingresos previo a esta crisis. Para el resto, la recuperación será a más largo plazo y un 11% cree que 2021 será peor que 2020.
El 40% del sector privado y el 62% del público cuentan con recursos para afrontar las pérdidas. El 33% y 22% respectivamente recurrirán a ajustes y el 21% y 7% a financiación bancaria.
Con la información actual, el 27% del sector privado ve un riesgo elevado o muy elevado de cierre o cese definitivo de actividad, mientras un 45% lo considera bajo o nulo. Para el 18% del sector público el riesgo es elevado o muy elevado, mientras para el 60% el riesgo es bajo o nulo.
Las reclamaciones del sector
El sector reclama de las administraciones públicas medidas económicas urgentes para asegurar su supervivencia, a corto plazo. Las más mencionadas en el estudio consisten en asegurar la supervivencia del tejido cultural, por su peso económico y valor social, desarrollando un plan de ayudas económicas extraordinarias a las industrias culturales, proporcional a su peso en la economía del sector y un plan de ayudas directas a los creadores y profesionales de la cultura más desprotegidos a corto plazo.
Asimismo, se demanda incluir a representantes de la cultura en la elaboración de planes de desescalada y redacción de protocolos para la reanudación de la actividad y ofrecer certidumbre respecto al calendario y condiciones necesarias para reanudar la actividad.
A medio plazo, las medidas que han suscitado un mayor acuerdo son promover medidas fiscales, incluyendo la bajada del IVA cultural, estimular la participación de las empresas en la cultura y abordar la ley de mecenazgo y aumentar los presupuestos de cultura para impulsar la recuperación del sector.
El 88% apuesta a futuro por la digitalización de la oferta cultural. Para el 45% convivirán contenidos digitales y presenciales, y para el 40% los digitales serán solamente un complemento a la experiencia presencial. Solo el 3% apuesta exclusivamente por la digitalización de la cultura, prescindiendo de la presencial. Al mismo tiempo, la facilidad para que el público acepte el cambio a un formato digital y esté dispuesto a pagar por ello se ve con bastante desconfianza.
La confección del estudio
La Fundación Contemporánea, creada en 2008 por la productora de proyectos culturales La Fábrica, tiene como objetivo el desarrollo profesional del sector, el apoyo a emprendedores y fomentar la colaboración entre organizaciones culturales públicas y privadas. Desde 2009 elabora el Observatorio de la Cultura.
Para orientar esta consulta urgente, se celebraron el lunes 20 de abril dos sesiones de trabajo telemáticas con 19 profesionales destacados del sector: Alberto Anaut, Presidente de La Fábrica; Nadia Arroyo, Directora del Área de Cultura de Fundación Mapfre; Mariano Barroso, Presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España; Óscar Becerra, Director General de La Fábrica; Jesús Cimarro, Director de Pentación Espectáculos y del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida; Nuria Enguita, Directora de Bombas Gens; Miguel Falomir, Director del Museo del Prado; Rosa Ferré, Directora de Matadero Madrid; Alberto Fesser, Presidente de Fundación Contemporánea; Tomás F. Flores, Director de Radio 3; Ignacio García-Belenguer, Director General del Teatro Real; Javier Gomá, Director de la Fundación Juan March; José María de Luna, Director de la Agencia Pública para la Gestión de la Casa Natal de Pablo Ruiz Picasso, Centre Pompidou de Málaga y Museo Ruso de Málaga; Ignasi Miró, Director de Cultura y Divulgación Científica de Fundación "la Caixa"; Sonia Mulero, Directora de Fundación Banco Sabadell; Mariana Pineda, Directora de Fundación Contemporánea; Pilar Reyes, Directora Editorial de Alfaguara, Taurus, Debate, Lumen y Publicaciones Académicas en Penguin Random House; Valerio Rocco, Director del Círculo de Bellas Artes de Madrid y Miguel Zugaza, Director del Museo de Bellas Artes de Bilbao.
A partir de sus conclusiones se envió a continuación un cuestionario que ha sido respondido, entre los días 22 y 23 de abril, por 476 miembros del panel del Observatorio de la Cultura, formado por profesionales de primer nivel del sector en toda España: escritores, artistas, directores y actores, músicos, arquitectos y creadores de todos los campos; responsables de fundaciones, directores de museos, centros e instituciones culturales; editores, productores, promotores, galeristas y responsables de industrias culturales; comisarios de exposiciones, gestores culturales y profesionales del sector, así como responsables de áreas e instituciones culturales de la administración pública central, autonómica y municipal.