Celebrar el valor del diseño a través del trabajo de creadores que nos muestran la belleza de sus obras y confirmar la capacidad que tiene la disciplina para resolver los desafíos más complejos son algunos de los objetivos de Madrid Design Festival. En su cuarta edición, la cita con el diseño cuenta con cerca de 200 actividades y con la participación de 512 profesionales. La pandemia, por supuesto, ha trastocado algunos aspectos como la movilidad internacional de modo que en “en paralelo se ha trabajado para poner el foco en el diseño nacional”, apunta Álvaro Matías, director del festival.
Al igual que el pasado año el principal espacio expositivo será el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa, donde a partir del 9 de febrero se celebrarán algunas de las exposiciones más importantes. Una de ellas es Madrid Design Portrait, una propuesta que ofrece una visión del diseño local a través de las obras de 15 creadores madrileños. “Queremos reforzar el sector y para ello hemos creado varios audiovisuales para poner cara a quienes están detrás de los proyectos”, incide Matías. Otra de las exposiciones que podremos ver en este centro es ¡Emergencia! Diseños contra la COVID-19, impulsado por el Museo del Diseño de Barcelona. En ella se verán algunas muestras que son “ejemplos de lo que se ha desarrollado para contrarrestar la pandemia y una muestra de cómo el diseño ayuda a adaptarnos a estas circunstancias”.
Sin embargo, para Álvaro Matías uno de los rasgos más importantes de esta edición es la presencia de Valencia como ciudad invitada, ciudad que será Capital Mundial del Diseño 2022. “Nos enorgullece que hayan apostado por el festival para presentar su proyecto del año que viene”, comenta el director. Dentro de este evento, que tendrá lugar en marzo, destaca Valencia Pavilion. The future is design, donde se “reflexionará sobre el presente y el futuro del diseño mediterráneo. Se trata de una oportunidad para proyectarse hacia afuera”, opina Matías. Pero no solo habrá actividades en el Fernán Gómez. También CentroCentro forma parte de la cita con Materia Gris. Nuevos materiales para la era post-fósil, un recopilatorio de nuevos materiales que van apareciendo en el campo del diseño, y acogerá las jornadas Ideas de ciudad, un laboratorio de investigación, difusión y debate sobre las transformaciones espaciales y sociales de la ciudad contemporánea.
La cita busca “visibilizar el trabajo de diseñadores españoles”, de modo que desde el primer momento decidieron que este año los Madrid Design Festival Awards serían para Jaime Hayon y el estudio de arquitectos Selgascano. Al primero por su capacidad “de generar un lenguaje propio y de gran personalidad en todos los ámbitos del diseño, desde el producto, al interiorismo o espacios en los que combina la sorpresa y la fantasía”. A los segundos “por su forma de entender los espacios y su capacidad para adaptarse al paisaje”. Su arquitectura, añade Matías, “está en la órbita del festival, encaja con lo que planteamos, con el concepto de rediseñar el mundo y pensar en las personas". La arquitectura tiene un gran peso dentro de un festival que quiere “celebrar el diseño en su máxima expresión y eso pasa por la hibridación de disciplinas. Sabemos que tenemos que reunir a todas las expresiones artísticas y culturales que transmiten que el diseño está presente de manera transversal”, opina Matías.
Entre el 10 y el 18 de febrero se celebrará Madrid DesignPRO, unas jornadas formadas por encuentros, conferencias y conversaciones digitales que quieren enviar un mensaje en torno a la “necesidad que tiene que haber entre empresa, diseñador y sociedad, un triángulo necesario para hablar de diseño y de rediseñar el mundo”. En este sentido, habrá dos seminarios sobre las estrategias de esta disciplina en el ámbito empresarial y reunirán a profesionales del sector agroalimentario y del sector industrial “que compartirán experiencias en las que la aplicación del diseño ayuda al crecimiento y desarrollo de sus proyectos”. Este apartado del festival quiere “servir de ejemplo para que otras empresas entiendan que el diseño ayuda a mejorar los negocios”.
Además, los tentáculos del festival se extienden por la ciudad en forma de instalaciones y exposiciones. Así, en el Espacio Fundación Telefónica nos sumergiremos en las cinco instalaciones audiovisuales de Joanie Lemercier y sus Paisajes de luz, el Museo ICO acogerá la exposición Carme Pinós. Escenarios para la vida y el Real Jardín Botánico de Madrid se estrena con N5, un proyecto del fotógrafo Omar Ayyashi y el diseñador Manuel Fernández para Fashion Art Institute, que aborda el quinto objetivo de desarrollo sostenible marcado por la unión europea en su agenda 2030: la igualdad de género.
Si bien este año es posible que las visitas presenciales no lleguen a ser las mismas que en la edición anterior, la intención de festival siempre ha sido la de "dar el salto a la comunidad digital para llegar a un público más amplio. Este año nos ha pasado por encima a todos pero creo que las iniciativas podrán tener su continuidad y nos darán una idea del contenido que nos acompañará a partir de ahora en muchas facetas", concluye Matías.