Nuevo, reciente, por descubrir, el prefijo ‘neo’ nos alerta de que algo se transforma, muta y establece diferencias con lo conocido. De ahí el nombre elegido para la programación estable que la Fundación “la Caixa” inaugura el próximo viernes en CosmoCaixa Barcelona.
Las nuevas formas de conocimiento que atraviesan la ciencia, el arte y la tecnología son el eje vertebrador de NEO. Cada sesión se centrará en una temática distinta y se celebrará el tercer viernes de cada mes. La primera, el 19 de marzo, girará en torno a la geometría. Danza, proyecciones audiovisuales, programas de planetario y charlas compondrán el rico y variado programa que transformará diversos espacios del Museo en escenarios de danza, música y videoarte, así como en lugares de encuentro para debatir con los creadores y artistas temas de actualidad.
Como la cita con Alba G. Corral y Desilence, quienes, con música de Rob Clouth, proponen una proyección de gran formato sobre una de las fachadas de CosmoCaixa. Los pinceles y los lienzos de estos artistas son el código informático y la trigonometría y con ellos han creado La bruja de Agnesi, aquellas mujeres que sabían demasiado, un mapeo generativo que homenajea a las grandes científicas de la historia, desde Hipatia hasta Margaret Hamilton, pasando por Ada Byron, Margarita Salas o Emmy Noether.
La compañía de danza Géométrie Variable escenificará la geometría en los cuerpos en movimiento, hipnotizando a los asistentes con sus fascinantes coreografías. En la pieza Labora extracts, cinco bailarines buscan distintas combinaciones probando ecuaciones en dúos, tríos o cuartetos para idear juntos nuevas fórmulas y formas geométricas.
La primera noche NEO se complementará con las proyecciones de Onionlab: viajes de formas y transformaciones geométricas que adquirirán una gran profundidad en la cúpula del Planetario. Axioma, que así se llama la primera de sus propuestas, es un trabajo audiovisual inmersivo a través de formas y transformaciones geométricas. Mientras que Paradoja nos hace reflexionar sobre la incertidumbre del futuro. Desde el presente, iniciamos un viaje hacia el futuro para entrar en contacto con la información que puede hacer cambiar nuestro pasado. De este modo, entramos en una paradoja temporal que nos transporta hacia el más allá.