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La Fundación ”la Caixa” restaura su tapiz de Miró a la vista del público
CaixaForum Barcelona expondrá durante dos meses la pieza que el artista creó junto a Josep Royo en 1980
1 abril, 2022 13:38En 1980 Joan Miró y el artista textil Josep Royo crearon para ”la Caixa” un tapiz del que surgió el logo de la entidad. Ahora, 40 años después de su concepción el tapiz se ha trasladado a la sede de Barcelona para ser restaurado a la vista del público. Bajo el título La estrella de Miró, el proyecto de restauración busca acercar al público el proceso creativo del artista.
A finales de la década de los setenta, la entonces denominada Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares asumió la necesidad de unificar y mejorar la imagen de la entidad. Fue entonces cuando nació la marca ”la Caixa” y también cuando se decidió encargar a la agencia norteamericana Landor la renovación de la imagen. A finales de 1979 se decidió apostar por utilizar la creación de un artista y Joan Miró (1893-1983) fue el elegido.
El encargo corporativo se convirtió en la obra monumental Tapiz, que se exhibió por primera vez en noviembre de 1980 en la exposición Joan Miró. Obra gráfica, en el Centro Cultural de la Casa Macaya de Barcelona. La gran puesta de largo fue la inauguración del Museo de la Ciencia (hoy, CosmoCaixa) el 2 de junio de 1981. Estuvo expuesto en la entrada del centro hasta 1984, año en el que se trasladó al vestíbulo de la nueva sede central de la entidad, en la avenida Diagonal. Allí ha permanecido colgado de manera ininterrumpida durante estos últimos 38 años, a la vista de los trabajadores y los visitantes.
El Tapiz, que tiene 5 metros de largo por 2 de alto y un peso de más de 200 kilos, está realizado con materiales como la lana, el algodón y el cáñamo. Se trata de uno de los 7 grandes tapices que Miró hizo durante los años setenta en una de sus últimas aventuras expresivas en colaboración con el artesano textil Josep Royo.
Lejos de una reproducción de sus obras en tapiz, el artista perseguía encontrar la equivalencia textil a su lenguaje. Los tapices monumentales fueron elaborados según la técnica experimental que Joan Miró desarrolló con el tapicero tarraconense Josep Royo, donde las lanas de diferentes grosores y los anudados en cabellera configuran obras que combinan las formas rectas y las curvas con los colores y los grafismos más genuinos de Miró.
En 1970, con la colaboración de Royo, Miró realiza su primera obra textil, el Tapiz de Tarragona, a la que en 1972 se añadirán los sobreteixims, a medio camino entre la pintura, el collage y la tapicería. Años más tarde, a raíz del encargo de unos tapices para Nueva York y Washington —el destruido Tapiz del World Trade Center (1974) y el gran Tapiz de la National Gallery de Washington (1977)—, Miró proyecta tres tapices más para la Fundación Miró (1979), la Fundación ”la Caixa” (1980) y la Fondation Maeght (1980), todos ellos, elaborados en el telar de La Farinera, en Tarragona.
El proyecto La estrella de Miró
Tras todo este tiempo, el tapiz requiere un proceso de restauración. Para llevar a cabo esta operación, la Fundación ”la Caixa” ha preparado el proyecto específico La estrella de Miró, que incluye el traslado de la pieza hasta CaixaForum Barcelona. En la sala donde se restaurará la obra se ha preparado un pequeño proyecto museográfico, con imágenes, vídeos y textos, que recupera la historia del pieza y revaloriza la técnica textil, así como el trabajo del equipo de colaboradoras de La Farinera, formado sobre todo por mujeres, protagonistas desconocidas cuando se habla del tapiz.
Durante los meses que dure la restauración el público también podrá ver el reverso de la obra. Los trabajos se llevarán a cabo en horario de apertura del centro y se compartirán con los visitantes con el objetivo de dar a conocer procesos esenciales en la vida de una obra de arte, pero que normalmente no son accesibles al gran público.
Para el traslado del tapiz ha sido necesario construir una estructura metálica que permita el movimiento de la obra sin retorcer las fibras. La estructura permitirá también trabajar en la pieza por sus dos caras de forma simultánea. Se analizará el estado del tapiz en su anverso y su reverso; se descoserá el forro que cubre el dorso de la pieza para analizar y limpiar las fibras, y se procederá a realizar diferentes trabajos, como la aspiración y la hidratación de los tejidos. Tras la finalización del proyecto, el tapiz volverá al vestíbulo de los Servicios centrales de la entidad, donde se expondrá en una nueva vitrina que permitirá mejorar el control de las condiciones ambientales de exhibición.