Cristina Lucas (Jaén, 1973) es una de nuestros artistas con mayor proyección internacional y su coherente trayectoria merece ser analizada cada década. Tras la retrospectiva en el Centro de Arte Dos de Mayo en 2009, centrada en su crítica feminista al patriarcado, se aborda ahora todo lo dedicado a otra naturalización en nuestra manera común de ver el mundo: la explotación capitalista de la naturaleza.
Su título Patterns (patrones) apenas esconde su raíz común. Es así como el icónico vídeo La Libertad Razonada (2009), que en su momento se leyó como la exclusión de la ciudadanía para las mujeres en la fundación de la Modernidad, sirve de preámbulo, hoy con resonancias igualitarias, a un análisis del destino fallido del marxismo, la concepción filosófica más potente contra el capitalismo alienante para el ser humano, segmentado en patrones, burgueses y proletarios. Pero que, en todo caso, dejó fuera de su crítica la naturaleza, tal como evidenciaron Horkheimer y Adorno en su Dialéctica de la Ilustración.
Durante 2011-2012 la artista, que ya había escalado una reproducción del Moisés de Miguel Ángel para destruirlo, se sube a los conos de dimensiones impresionantes con materias primas extraídas, aludiendo a las cimas espiritualizadas del solitario héroe romántico en su éxtasis sublime del pintor Caspar David Friedrich, subrayando el banal materialismo actual.
Lo que le lleva en 2014, a profundizar en la noción marxista de plusvalía, con algunas de sus producciones más complejas: las sobredimensionadas fotografías de La cámara del tesoro del Banco de España y de la reserva holandesa.
Sus lingotes de oro perfectamente apilados pero obsoletos en el sistema financiero actual como reflejo de la confiabilidad en la economía de un país, han pasado ya a ser un monumento del capitalismo. Así como el tratado fundamental para desmontarlo y fundar una nueva sociedad más igualitaria, El Capital de Karl Marx, es hoy irónicamente objeto de plusvalía, como se explica en un documental filmado en el Instituto Internacional de Historia Social de Ámsterdam, donde se conserva el manuscrito.
[Cristina Lucas: "Es fundamental cuestionar lo establecido. Al artista le toca ir más allá"]
Pero ¿cómo percibimos hoy el capitalismo y cómo nos permea? La esforzada serie Capitalismo filosófico, 2014-2016, compone un mosaico de empresas y profesiones cuyo marketing requiere una retórica para la venta. Cristina Lucas, como perspicaz entrevistadora, invirtió tiempo para obtener quizás una respuesta más sincera y ligada al sistema propio de valores por parte de abogados, farmacéuticos, aseguradores y otros, que respondieron a ¿qué es la justicia, el dolor, el miedo?
A diario, el capitalismo nos rodea por doquier. Todo espacio y cualquier clase de superficie están signados por logos de compañías. En la extraordinaria serie de palimsestos Monocromos, 2016, recién adquirida por el museo, dialogan la historia de las teorías sobre el color en el campo artístico –desde Goethe a Kandinsky y la Bauhaus–, con la mencionada retórica del marketing en los marcos labrados. Me comentan que entre los vendidos individualmente, el más demandado es el Monocromo verde, sin duda, por el ineludible interés ecológico actual, entre particulares y corporaciones.
Grabado en el bello Archipiélago de Svalbard en el Polo Norte compila citas contradictorias, de Alexander Humbolt a Donald Trump, con el objetivo de suscitar el pensamiento crítico. Al cabo, tras una década con obras tan demoledoras, la apertura a una cierta esperanza.
[Cristina Lucas, el interés de las formas]
Pero ese “pueblo que falta” o “pueblo por venir” deleuziano, en realidad, ya está aquí. Esta magnífica y muy cuidada exposición es también una ocasión oportuna para hablar de los esfuerzos denodados por parte de los mejores que conforman la comunidad artística y de los vínculos y alianzas que establecen con el fin de sumar a más. Como Helga de Alvear, que ha donado su modélica colección a Extremadura, y con la ayuda de su siempre cómplice José María Viñuela (1944-2022) consiguió ampliar la Fundación en el Museo de Arte Contemporáneo, inaugurado en 2021.
Para el conservador del museo y comisario de esta exposición, que no llegó a inaugurar, se trataba de un proyecto muy personal: arquitecto de profesión, como asesor artístico primero y después conservador patrimonial del Banco de España, facilitó el acceso de la artista a las cámaras acorazadas. Sirvan estas líneas de homenaje.