Aunque Bruno Munari fue el protagonista de la exposición mejor valorada por los críticos de El Cultural, el artista que en 2022 ha estado en boca de todos es Eugène Delacroix, citado en Ay, mamá de Rigoberta Bandini. Este debía ser el año de Valdés Leal, de cuyo nacimiento se han cumplido 400, pero otras conmemoraciones que se han adelantado –son para 2023– le han restado atención: el centenario de la muerte de Sorolla y, sobre todo, los 50 años de la muerte de Picasso, que está cobrando más aborrecimiento que devoción.
Su Guernica volvió a la escena política con la visita –y contestación a la misma– de las consortes de los líderes mundiales que cenaron en el Prado en la cumbre de la OTAN. Este museo ha sido también noticia por ser víctima de la moda del Loctite entre los activistas contra el cambio climático, sin consecuencias graves, y por el inicio de las obras en el Salón de Reinos, interrumpidas por el hallazgo de restos arqueológicos. Aunque quizá su iniciativa de más calado sea la reordenación de sus depósitos, de la que se beneficiarán muchos museos españoles.
También está de obras el Museo de Bellas Artes de Bilbao, que se amplía otra vez, y de celebración su vecino, el Guggenheim Bilbao, que ha cumplido 25 años. Parece que el nacimiento del Centro Nacional de Fotografía en Soria está en ciernes, o así lo celebran ya los promotores en estos días, y que ya está casi casi casi lista la Galería de Colecciones Reales. En este año veo solo una apertura reseñable: la del Museo de los Dólmenes de Antequera, que es aún poco más que un cascarón.
Los proyectos más “sostenibles” son los que agradan al gran público, como el negocio de exposiciones inmersivas que se ha abierto este año en Matadero
Los y las coleccionistas siguen ganando posiciones en los espacios públicos. Patrizia Sandretto y Francesca Thyssen –que da aires más actuales al museo que fundó su padre– se han implantado en el CAAC de Sevilla, Patio Herreriano y C3A de Córdoba, y se trabaja en el depósito de obras de Pérez Simón en el Conde Duque de Madrid. Un buen bocado de los dineros del Ministerio de Cultura y Deporte se lo han llevado el alquiler de la colección de Carmen Thyssen (6,5 millones de euros al año) y la compra de la colección de José María Lafuente para el satélite del Museo Reina Sofía en el Banco de España de Santander (30 millones).
Mientras tanto, los museos estatales funcionan como pueden con un presupuesto precario que ha desembocado, entre otras cosas, en cierres de salas por falta de personal. El Museo Reina Sofía –al que no quitamos ojo ahora por la rocambolesca pretensión de su actual director, Manuel Borja-Villel, de volver a presentarse al concurso para elegir director cuando ha concluido su contrato– ha prestado su espacio a otros coleccionistas, los Steinbruch, antes brasileños.
Y es que no es tan fácil para los particulares mantener proyectos sin recurrir al dinero público. Que se lo digan a los promotores de Bombas Gens en Valencia, que buscan ahora el amparo del IVAM (como si al museo le sobraran recursos). Aunque todo es cuestión de proporciones: Marta Ortega, la heredera de Inditex que se ha sumado al patronato del Reina Sofía, se gasta dinerales en exposiciones de fotógrafos de moda en el Muelle de la Batería de A Coruña.
Los proyectos más “sostenibles” son los que agradan al gran público, como el negocio de exposiciones inmersivas que se ha abierto este año en Matadero, Madrid, el cual abunda en la confusión entre entretenimiento, business y cultura en el que se fundamenta el nuevo destino de la Serrería Belga como espacio promocional.
Pepe Guirao, Karin Ohlenschläger, José María Viñuela…, profesionales muy queridos que nos han dejado. También Ouka Leele. Felicitaciones a Rogelio López Cuenca por el Premio Nacional de Artes Plásticas y a Cristóbal Hara por el de Fotografía. Y que levante la mano quien supiera de Elda Cerrato antes de que se le concediera el Premio Velázquez.
Ignasi Aballí en Venecia. El artista catalán ocupó el Pabellón Español de la Bienal con una arriesgada propuesta. Teresa Solar y June Crespo participaron en la sección oficial.