Ha sido un año de descubrimientos: nada es igual después de haber visto las exposiciones de Bruno Munari, Emma Kunz o Ragnar Kjartansson. Un año, también, de nombres propios (solo el Museo del Prado con Otro Renacimiento se cuela con una muestra grupal en el top ten de nuestros críticos) y alejados de las normas. Más de la mitad están todavía en cartel así que, aprovechen y no se las pierdan.
Consulte aquí las votaciones de nuestros críticos.
1. Bruno Munari
Fundación Juan March. Madrid
Comisarios: Marco Meneguzzo, Manuel Fontán del Junco y Aida Capa
Se inauguró en febrero y se presentó como la primera retrospectiva dedicada en España al artista, diseñador y pedagogo Bruno Munari (Milán, 1907-1998), y la más importante fuera de Italia hasta la fecha.
El gran despliegue en la madrileña Fundación Juan March reúnía más de 300 obras que se completaban con un extenso catálogo que, como la exposición, estudiaba en profundidad a este especial artista multidisciplinar que buscaba con sus proyectos el equilibro entre el rigor y la levedad, sirviéndose del juego, del humor y de la ironía.
Una suerte de “muestra colectiva de Bruno Munari” (como él mismo tituló una de sus exposiciones) que nos descubría a un artista casi desconocido y que ahora puede verse en el Museu Fundación Juan March de Palma, hasta el 4 de febrero.
La impresionante muestra incluye pinturas, dibujos y esculturas, proyecciones y juegos de luz, piezas de diseño gráfico e industrial, ejercicios tipográficos y escritos y libros infantiles, entre otras obras.
Y todo ello bajo la premisa “de verbalizar de manera didáctica la necesidad del arte como herramienta para mejorar la vida”, como destacaba en su crítica Ángel Calvo Ulloa. “Esa será una de sus grandes aportaciones”, escribía.
2. Universo Emma Kunz
Tabakalera. San Sebastián.
Comisaria: Yasmin Afschar
Otra exposición fascinante tuvo lugar a principios de año. En enero se inauguraba en Tabakalera de San Sebastián esta sobre el universo de Emma Kunz (1892-1963). Conocida por sus dibujos sobre papel cuadriculado, realizados con péndulo, compás y regla, era naturópata y mucha gente acudía a ella por cuestiones de salud y vida.
La primera muestra en España de esta singular artista no ha dejado indiferente y, aunque ya fue reivindicada por popes del comisariado como Harald Szeemann o, más recientemente, Bice Curiger, esta exposición actualizaba el interés que ha generado esta investigadora, artista y curandera suiza en los creadores contemporáneos, como Rivane Neuenschwander, Nora Aurrekoetxea Etxebarria, Diego Matxinbarrena o Joachim Koester, con quienes compartía las salas.
“Sus dibujos son patrones energéticos que emiten “ondas de forma” con potencialidad terapéutica. Los realizaba para encontrar solución a preguntas concretas (no sabemos cuáles), relacionadas con la salud o la vida espiritual”, explicaba Elena Vozmediano.
3. Ragnar Kjartansson. Paisajes emocionales
TBA21 y Museo Thyssen-Bornemisza. Madrid
Comisaria: Soledad Gutiérrez
“Es posiblemente la exposición más redonda que ha organizado TBA21 en el Museo Thyssen hasta la fecha”, escribía Luisa Espino con motivo de la inauguración de estos Paisajes emocionales.
Lo cierto es que fruto del acuerdo entre ambas instituciones descubrimos en Madrid al islandés Ragnar Kjartansson (Reikiavik, 1976). En un recorrido que excedía la habitual planta baja destinada a estas muestras, sus obras hipnotizaban al público que se dejaba llevar por los distintos espacios.
“Deambulamos entre las pantallas atrapados por este ejemplo brillante de cómo convertir una performance en una obra de arte redonda”, seguía nuestra crítica.
Cuatro de las videoinstalaciones más internacionalmente reconocidas de Kjartansson, además de una serie de acuarelas conformaban una exposición que nos permitió acercarnos al multipremiado artista (Ars Fennica en 2019, Artes Mundi’s Derek Williams Trust Purchase Award en 2015) que representó a Islandia en la Bienal de Venecia de 2009.
4. Cabello/Carceller. Una voz para Erauso. Epílogo para un tiempo trans
Azkuna Zentroa. Bilbao
Comisario: Paul B. Preciado
No es el suyo un arte “fácil” pero sin duda el colectivo Cabello/Carceller cuenta con el respaldo de la crítica. A través de su trabajo interdisciplinar, Helena Cabello (París, 1963) y Ana Carceller (Madrid, 1964) utilizan la instalación, la performance, el relato de ficción y el vídeo para cuestionar las representaciones hegemónicas en las prácticas visuales.
En Una voz para Erauso Cabello/Carceller pone en relación la construcción del relato histórico con las políticas queer y trans contemporáneas. El proyecto se inició con el encuentro de las artistas con la pintura que Juan van der Hamen realizó de Catalina de Erauso, la “monja alférez”, uno de los primeros retratos “trans” de la historia del arte.
Así, contaba Sergio Rubira, “vuelven a recuperar la memoria de un personaje que, aunque no fue excluido de la historia, sí entró en ella de una forma que quizás no le correspondía”. La exposición de Bilbao coincidía en el tiempo con Una película sin ninguna intención. Después de Chantal Akerman en la galería Elba Benítez de Madrid.
5. Otro Renacimiento
Museo del Prado. Madrid
Comisarios: Andrea Zezza y Riccardo Naldi
La experiencia napolitana de los artistas españoles en el Renacimiento. Eso nos descubre esta exposición del Museo del Prado que todavía puede verse (hasta el 29 de enero) en el edificio Jerónimos de la pinacoteca.
75 obras, entre pinturas, esculturas, algunos libros e incluso un retablo, que muestran el influjo de Nápoles y de obras como la Virgen del pez (1512), de Rafael, (también aquí presente) a comienzos del Cinquecento en Pedro Machuca, Bartolomé Ordoñez, Diego de Siloe, Pedro Fernández o Alonso Berruguete. La asimilación de lo que se llamó ‘la maniera moderna’.
“Es interesante ver cómo tras su retorno a España estos artistas introdujeron el estilo renacentista y desplazaron el gótico”, afirmaba José María Parreño. Con el patrocinio de la Fundación BBVA es este “un proyecto de primer orden, por su objetivo de esclarecer la historia, por la concentración de sabiduría de sus colaboradores, por la localización y reunión de las obras…”, seguía en su crítica.
6. El Japón en Los Ángeles. Los archivos de Amalia Avia
Sala Alcalá, 31. Madrid
Comisaria: Estrella de Diego
Aunque sus pinturas se han podido ver en exposiciones colectivas, hacía 25 años que una institución no organizaba una individual de Amalia Avia (Santa Cruz de la Zarza, 1930 - Madrid, 2011), así que la inauguración de esta exposición en la Sala Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid fue un acontecimiento artístico en la ciudad.
Una muestra, como explicaba Sergio Rubira, “pertinente y llena de sorpresas”, en la que, escribía, vemos que “no es la Amalia Avia que se dijo que era”. Esto es: descubrimos a una artista más allá del realismo, de la copia del natural, con matices que quizá hasta ahora habían pasado desapercibidos al estar la pintora casi siempre acompañada y enmarcarda en el relato canónico.
Hasta el 15 de enero pueden visitarse estos Archivos (110 obras en total) reunidos gracias al tesón de la familia Muñoz Avia.
7. Cinthia Marcelle. Una conjunción de factores
MACBA. Barcelona
Comisaria: Isobel Whitelegg
“Cinthia Marcelle ha apuntalado una de las trayectorias más sólidas e internacionales de las artistas brasileñas de su generación”, decía Marta Ramos-Yzquierdo para presentarnos a esta creadora que llegaba al MACBA de Barcelona el pasado 15 de julio para inaugurar su primera individual en nuestro país, que permanecerá abierta hasta el 8 de enero.
Marcelle (Belo Horizonte, 1974), que combina vídeos y fotografías con grandes instalaciones que no dejan indiferente, dispuso junto a la comisaria Isobel Whitelegg un recorrido fluctuante por el museo, con distintas opciones para continuar, en el que vamos descubriendo, sin orden cronológico, las obras que le han hecho famosa (ha participado en la Bienal de Venecia de 2017, donde además fue premiada, y en la de Sharjah 2015).
Piezas de un fuerte impacto visual que crea, con un lenguaje propio, a partir de objetos y materiales cotidianos como tierra, tizas, polvo y ladrillos.
8. Néstor Sanmiguel Diest. La peripecia del autómata
Palacio de Velázquez y Artium. Madrid y Vitoria
Comisaria: Beatriz Herráez
Organizada por el Museo Reina Sofía y el Artium de Vitoria, esta doble exposición simultánea, inaugurada en el mes de junio, reconocía la trayectoria de Néstor Sanmiguel Diest (Zaragoza, 1949) que, en la última década, ha pasado de ser un autor desconocido a tener el reconocimiento unánime de crítica y público.
La muestra en dos sedes examinaba su producción artística con 142 piezas, desde finales de la década de 1980 hasta la actualidad, explorando las relaciones que el artista establece entre imagen y texto y poniendo de relieve lo alejado que ha estado siempre de las convenciones.
Aunque fascinado por el dibujo desde niño, como contaba a María Marco en la entrevista publicada en El Cultural, no fue hasta el año 2000 cuando lo dejó todo por el arte. “Acababa de cumplir cincuenta años y me dije ‘si no lo hago ahora no lo hago nunca’, y de un día para otro pedí la cuenta a la empresa donde trabajaba y me dije ¡se acabó! Voy a trabajar en la pintura”, explicaba.
Aunque algo de su labor como patronista textil queda en su obra plástica en la que se cruzan registros pictóricos, sistemas de reglas y signos gráficos.
9. Laure Prouvost. En la profundidad el calor se fuga
La Casa Encendida. Madrid
Comisario: João Laia
Primera extranjera en obtener el prestigioso Premio Turner en 2013, la francesa Laure Prouvost (Croix, 1978) se consagró en un gran proyecto individual en el Palais de Tokyo en 2018, que le valió representar a su país en la Bienal de Venecia en 2019.
La Casa Encedida muestra, hasta el próximo 8 de enero, su fascinante poética que propugna, como explicaba Rocío de la Villa, “una vuelta añorada y utópica a la creatividad frente a la profesionalidad artística especializada”.
Prouvost juega con los espacios expositivos en instalaciones multisensoriales (environments) donde la narración, el lenguaje, el mito, el canto, las onomatopeyas y los susurros son protagonistas. Una suerte de instalación inmersiva que nos introduce de lleno a su universo.
Nuestra crítica calificó la exposición –su primera individual en España– como “extraña y sorprendente” y a la artista como una creadora “capaz de llevarnos a soñar donde nunca imaginamos”.
10. Teresa Lanceta. Tejer como código abierto
MACBA e IVAM. Barcelona y Valencia
Comisaria: Nuria Enguita
Como una suerte de autobiografía. Así definía Jaume Vidal Oliveras la exposición de Teresa Lanceta (Barcelona, 1951) que el pasado mes de abril abría al público en el MACBA de Barcelona y que ahora puede verse en el IVAM de Valencia hasta el 12 de febrero.
Tejer como código abierto recorre la trayectoria de esta creadora, pionera del arte textil contemporáneo en España, desde los años setenta hasta la actualidad a través de 150 obras, incluyendo una amplia selección de sus tapices, lienzos, pinturas, dibujos, escritos, audios y vídeos.
En la muestra, que no sigue un recorrido cronológico, “la propia Lanceta narra episodios centrales de su vida y su manera de entender el arte y el tejido”, escribía Vidal Oliveras.
Así, explica que en su trayectoria hubo un encuentro fundamental: el hallazgo de los tejidos bereberes y la cultura popular del Atlas Medio. Y cuenta que, cuando empezaba, sus intereses y su obra se apartaban de los discursos artísticos dominantes, esto es el conceptual y, desde luego, la academia.