Joan Fontcuberta: 'Istochnikov' (VEGAP, Málaga, 2022). Al fondo, vista de la exposición 'Sputnik' de Joan Fontcuberta. Foto: Colección del Museo Ruso de Málaga

Joan Fontcuberta: 'Istochnikov' (VEGAP, Málaga, 2022). Al fondo, vista de la exposición 'Sputnik' de Joan Fontcuberta. Foto: Colección del Museo Ruso de Málaga

Arte

El astronauta soviético que se perdió en el espacio: Fontcuberta lleva a Málaga su proyecto 'Sputnik'

El fotógrafo protagoniza en el Museo Ruso una exposición que adquiere nuevos significados a la luz de la guerra en Ucrania y los debates sobre las 'fake news'

22 diciembre, 2022 02:33

Hace tres décadas, el fotógrafo Joan Fontcuberta decidió intervenir en la historia espacial soviética con Sputnik. La odisea del Soyuz 2, un proyecto expositivo mostrado al público por primera vez en Madrid en 1997 y que ahora llega a la Colección del Museo Ruso de Málaga. Relata un trágico episodio en la fascinante historia de la conquista del espacio: la desaparición del cosmonauta Ivan Istochnikov en 1968 en pleno vuelo, víctima de una operación fallida.

Un trágico episodio... fabulado. Dos sencillos ejercicios bastan para revelar las estrategias desplegadas en este trabajo por Fontcuberta: comparar su cara con la de Ivan Istochnikov y traducir su nombre al ruso.

Producida por la Fundación Sputnik de Moscú, la exposición, que además de fotografías incluye objetos y documentos inéditos y se podrá contemplar hasta el 23 de abril de 2023, está comisariada por Fontcuberta, representante de esta institución en la Unión Europea, y cuenta con la coordinación de Sem Kostakovich, colaborador de la fundación en España y Portugal.

“En estos momentos”, señala Fontcuberta, “estamos asistiendo a un renacimiento de los viajes espaciales, se habla de volver a la Luna, se están empezando misiones hacia Marte… El tema de la exploración del espacio vuelve a estar de actualidad, y por lo tanto una exposición que habla de un episodio histórico todavía abierto, enigmático, puede resultar pertinente”.

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En el relato que plantea la exposición, la nave Soyuz 2 es lanzada al espacio el 25 de octubre de 1968 con el coronel Ivan Istochnikov y la perra Kloka a bordo. Por motivos aún desconocidos, el cosmonauta desaparece al intentar llevar a cabo el acoplamiento en órbita con la nave gemela Soyuz 3.

Las autoridades soviéticas no quieren reconocer la pérdida de un hombre en el espacio y arguyen que la Soyuz 2 era una nave manejada por control remoto y sin pilotos a bordo. Para dar crédito a esta versión, las fotos de Istochnikov fueron manipuladas, sus compañeros chantajeados y la familia confinada en Siberia. A efectos oficiales, el cosmonauta Istochnikov nunca existió. La historia se reescribía según los dictados de unas oscuras razones de Estado.

"Aquí vemos cómo un poder totalitario manipula la información y utiliza la tecnología para tergiversar la realidad", señala Fontcuberta

“El proyecto empezó a gestarse en el año 90”, explica Fontcuberta, “pero se presentó por primera vez en el 97 en Madrid, en la fundación que antes se llamaba Arte y Tecnología, ahora Fundación Telefónica. Fue una colaboración con la Fundación Sputnik, creada en Moscú en el año 87 para archivar, estudiar y divulgar los logros de la cosmonáutica rusa. Parecía interesante empezar un ciclo de exposiciones con este episodio, en el que un cosmonauta se pierde en el espacio y esto ocasiona una serie de problemas al régimen soviético de entonces porque no quiere reconocer el fiasco de la misión. El objetivo era rehabilitar la figura de este cosmonauta y, en un momento posglásnost y posperestroika, cuando los archivos secretos habían sido abiertos y ya eran accesibles a los estudiosos, recuperar la realidad de los hechos”.

En el momento actual, esta historia y el tratamiento al que la somete el artista, al que siempre han interesado las investigaciones sobre la naturaleza del hecho fotográfico, se ven reactualizados y cobran de manera evidente nuevos significados. “Por un lado”, indica Fontcuberta, “es un proyecto que habla de la manipulación de la fotografía, de la tergiversación de los documentos en los archivos y de cómo reescribir la Historia según los dictados de los intereses de Estado, más allá de la verdad de los hechos acreditados”. Y, por otro, “anticipa todo este fenómeno de la posverdad, de los hechos alternativos, las fake news…, que estamos padeciendo ahora”.

El cosmonauta Ivan Istochnikov

El cosmonauta Ivan Istochnikov

“Más allá de esto”, añade el barcelonés, ganador del Premio Nacional de Fotografía en 1998 (y del Nacional de Ensayo en 2011 por La cámara de Pandora), “nos encontramos ahora con la guerra entre Rusia y Ucrania y todo el envoltorio propagandístico que la rodea, que hace que nos demos cuenta de que, en definitiva, hoy más que nunca una guerra se gana con imágenes. Más que el armamento y los arsenales, lo que importa es cómo la imagen impacta en la conciencia de la opinión pública”.

Esta exposición, en definitiva, “es la denuncia de una gran impostura. El espectador atento no dará crédito a sus ojos. La fotografía contribuye a la construcción de conciencias, pero, por encima de todo, nos habla de su propia fragilidad como documento. Aquí vemos cómo un poder totalitario manipula la información y utiliza la tecnología para tergiversar la realidad, pero, de hecho, es toda la credibilidad de la imagen fotográfica lo que queda críticamente en entredicho”.

Una gran impostura, un juego entre la verdad y la mentira, una reflexión sobre el significado de las imágenes, un cuestionamiento de la capacidad documental de la fotografía, una llamada a la desconfianza del espectador, una denuncia de las reescrituras de la Historia... Un proyecto de indudable vigencia de uno de los grandes teóricos españoles de la imagen fotográfica.