Los reyes de España han inaugurado oficialmente este jueves la feria de arte contemporáneo ARCO, que se celebra hasta este domingo en Ifema, el recinto ferial de Madrid. Felipe VI y la reina Letizia han visitado la feria juntos, como hacen habitualmente, con la excepción del año pasado, cuando el rey no pudo asistir debido a una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional con motivo de la Guerra de Ucrania, que acababa de estallar.
En esta ocasión, los reyes han paseado por ARCO acompañados de la directora de la feria, Maribel López, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, entre otras autoridades y rodeados de un numeroso dispositivo de seguridad. En su recorrido han parado en una decena de stands, donde han charlado con sus responsables, que les han explicado las obras exhibidas por sus respectivas galerías.
Entre sus visitas, no han faltado dos de las galeristas más veteranas de ARCO: Juana de Aizpuru, que, de hecho, fue la fundadora de la feria, en 1982, y se ha agarrado del brazo del monarca, y Helga de Alvear. "Tenemos unos reyes encantadores", ha señalado a El Cultural la galerista, que los considera "amigos". "Son personas normales. La madre del rey, doña Sofía, estaba en mi colegio y la trataban igual que a los demás. Ahora las hijas de los reyes están en un colegio de Inglaterra donde también las tratan igual que al resto. Eso es muy importante para la vida y para que aprendan a comportarse como personas normales, aunque en el futuro sean reinas". En este sentido, ha señalado que la antigua costumbre de que los miembros de la realeza fueran "con la nariz hacia arriba ya no está de moda".
La galerista también ha destacado la importancia de ARCO, una feria que "ya conoce todo el mundo", pero ha lamentado que "los españoles no compran arte". "Yo ya he comprado dos obras para mi museo de Cáceres, pero es muy difícil vender al público español. Y eso que tenemos cosas muy buenas en la feria", ha opinado.
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Otra de las galerías en las que se han detenido los reyes es la alemana Mehdi Chouakri. Los responsables de la galería les han explicado las obras expuestas, entre ellas una instalación de la artista suiza Sylvie Fleury para la que ha forrado varias paredes con un esponjoso tejido de pelo blanco. "Los reyes se han interesado por la obra y han tocado las paredes", explica a El Cultural uno de los responsables de la galería, que reconoce que la visita de los reyes ha sido un momento "muy especial, porque en Alemania no tenemos reyes ni reinas".
Después de visitar otras galerías extranjeras como Nordenhake, de Estocolmo, y la lisboeta Vera Cortês, los reyes también han hecho varias paradas en la sección Opening, dedicada a las galerías emergentes. Han visitado el stand de Chiquita Room, de Barcelona, y The Liminal, de Valencia. En este stand, el artista y galerista Pablo Vindel ha explicado a los reyes las piezas expuestas, fruto de la colaboración entre cuatro artistas.
The Liminal, con apenas dos años de andadura, está por primera vez este año en ARCO. Vindel explica a El Cultural que "estar aquí, como todo lo que tiene que ver con la galería, supone una inversión personal económica y de tiempo bestial", pero reconoce que es absolutamente necesario estar en la feria de arte contemporáneo más importante de España.
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Posteriormente, los reyes han visitado algunos stands institucionales, y la reina se ha desviado unos metros de su recorrido espontáneamente para saludar y estrechar la mano de varias integrantes del personal de limpieza, que se agolpaban tras un cordón de seguridad. Felipe VI se ha acercado también y han intercambiado algunas palabras antes de proseguir hacia el stand de la Real Academia de España en Roma, una de las instituciones culturales con más solera, que celebra 150 años de historia y desde su fundación ha concedido 1050 becas de estancia a creadores de distintas disciplinas, especialmente las artísticas.
Por último, en el stand de RTVE, los reyes han oído cantar a Blanca Paloma, la próxima representante española en Eurovisión. La cantante, que había interpretado su tema "Eaea" unos minutos antes en directo para la radio, ha vuelto a cantar a petición de los reyes, que le han dado ánimos de cara a la competición. "Ha sido un honor. Han sido encantadores y cercanos, me han deseado suerte y me han dicho que en Eurovisión hay cabida para todo tipo de música", ha afirmado la cantante en declaraciones a El Cultural. "Aquí hemos interpretado la canción en versión acústica, acompañada solo por una guitarra, y los reyes se han acordado de Salvador Sobral [el cantante portugués ganador de Eurovisión en 2017], pero les hemos explicado que en Eurovisión llevaremos una versión mucho más potente y con arreglos de electrónica".