Detalle de 'Calle', 2022

Detalle de 'Calle', 2022

Arte

Inmaculada Salinas: las mártires de todos los tiempos a pleno color

La galería 1 Mira Madrid dedica su primera exposición individual en Madrid a esta pintora que pone a la mujer en el centro de sus composiciones, apoyándose en el archivo, lo fragmentario y la repetición.

14 octubre, 2023 02:04

Inmaculada Salinas (Guadalcanal, 1967) es una de esas artistas que no ha recibido la atención que merece. En su obra se cruzan la apropiación, el archivo y el dibujo, la reivindicación de lo femenino, de lo pequeño y fragmentado frente a una “totalidad” tradicionalmente asociada a lo masculino. El color se ha convertido también, sin quererlo, en una de sus señas de identidad, desplegado en completas gamas cromáticas en forma de dianas y como marco de fotografías encontradas. Hasta hace poco se podía ver su exposición más importante hasta la fecha en la Virreina de Barcelona, Voces en el bosque –con el permiso de Memoria del presente en la Sala Atín Aya de Sevilla en 2020– y sus minuciosos trazos fueron elegidos por los críticos de El Cultural entre lo mejor de la última edición de ARCO.

Inmaculada Salinas. La Voz a ti debida

Galería 1 Mira Madrid. Comisario: Mira Bernabeu. Hasta el 8 de noviembre. De 12.000 a 35.000 €

En Madrid no se había mostrado una panorámica de su trabajo, a excepción de esas pinceladas en las ferias o en colectivas como la que dedicaba CentroCentro a la revista Arena, con lo que La voz a ti debida, en la galería 1 Mira Madrid, es una cita ineludible. Toma prestado el título del libro de Pedro Salinas, subrayando la importancia que la artista concede a los textos que introduce a menudo en sus obras, así como al propio concepto de “voz” enriquecido con matices que van más allá de la palabra.

Lo vemos en la primera obra del montaje, Cruz (2023), en la que disemina sus múltiples significados. Se apoya para ello en imágenes de ramas y copas de árboles e incluye los nombres de personas de distintas épocas, no solo artistas, que le han influido a lo largo de estos años. Tintoretto, Brueghel, Ingres, Jesús Herrera Martínez, Da Vinci, Caravaggio, Poussin, Botticelli, Rosa Chacel o Rosa Montero, subrayan ese gusto de Salinas por la apropiación, el préstamo, las imágenes encontradas... aunque en Cruz haya realizado ella las polaroids.

Sus minuciosos trazos fueron elegidos por los críticos de El Cultural entre lo mejor de la última edición de ARCO

El resto de las obras están protagonizadas por mujeres. Santa Eulàlia, Artemisa o la propia artista, que cuantifica sus horas de trabajo en la serie Diario Diana (2022-2023), con blancos de tiro en los que deja ver los trazos del lápiz y los restos de goma de borrar en un ejercicio metódico y artesanal.

El formato de presentación en políptico es otra de sus peculiaridades, con algunos ejemplos de hasta 150 piezas. En Cal (2022) se detiene en el martirio de Santa Eulàlia y en las dos piezas monocromas sepia de Acteón (2023) muestra el momento del castigo de Artemisa al cazador, cuando lo convierte en ciervo y es devorado por sus perros, tras sorprender a la diosa bañándose desnuda en el bosque.

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Pero son dos piezas las que llaman especialmente la atención: Cárcel y Calle (2022). En la primera se apoya en imágenes de un álbum familiar en blanco y negro, con las que construye la historia de una niña, y varios textos de La tumba de Antígona de María Zambrano. Es la excusa para hablar de la familia y de sus conflictos y recrearse en el color, del blanco al dorado.

En Calle recoge el castigo que sufrieron un grupo de mujeres en la Francia de la Segunda Guerra Mundial. Presenta todos los elementos –fotografías y colores– cortados como un puzle que se lee de arriba abajo, de izquierda a derecha. Vuelve al fragmento, la repetición, el color y la mujer como protagonista.