Boom y caída de los museos
El mapa museístico español se ha fraguado en estos años. A comienzos de los 2000 abren Artium, Patio Herreriano, CA2M, Es Baluard o MUSAC (el Reina Sofía, IVAM, CAAC, MACBA y el Guggenheim lo habían hecho antes). El público tiene acceso a artistas que de otra manera no habría conocido. Empiezan pisando fuerte hasta que la crisis de 2008 echa el freno y llegan los recortes.
Se ha extendido el fenómeno del museo de coleccionista, con Helga de Alvear a la cabeza (2010) o más recientemente Bombas Gens y el Centro de Arte Hortensia Herrero, entre otros, y collectors como Francesca Thyssen (TBA21) tienen programación estable en el C3A y el Museo Thyssen. También ha abierto sus puertas la esperada Galería de las Colecciones Reales.
Ferias y galerías
ARCO ya ha pasado los 40 y copa el mercado nacional, con su satélite en Lisboa desde 2016. Las citas se han multiplicado en todo el mundo (Art Basel Miami nacía en 2002; Frieze Londres, en 2003…).
El modelo de galería del siglo XXI gira en torno a ellas (acuden a una media de cuatro al año, con el desembolso que eso supone). En España se han agrupado en asociaciones y algunas han apostado por otros modelos que incluyen proyectos extramuros.
Madrid se ha convertido en el centro, atrayendo a espacios nacionales e internacionales. Si en 2012 se inauguraban en la calle Doctor Fourquet, ahora se han trasladado a Carabanchel. Se consolidan los Gallery Weekend, que concentran a coleccionistas y expertos.
Las mujeres toman el control
Nuria Enguita, Elvira Dyangani, Beatriz Herráez y Sandra Guimarães son algunos nombres al frente de nuestros museos. La inclusión de las artistas en exposiciones temporales, adquisiciones y Premios Nacionales se mira con lupa desde la Ley de Igualdad de 2007.
Son decisivas ese año WACK!: Art and the Feminist Revolution (MOCA Los Ángeles) y Global Feminisms (Brooklyn Museum) y, en 2009, elles@centrepompidou, la primera vez que un museo dedica todo su espacio a una selección de la colección basada en criterios de género.
En 2007 la Documenta de Kassel invita a un 50 % de mujeres y en 2017 rescata muchos nombres olvidados. En España se crea la Asociación de Mujeres en las Artes Visuales (MAV) e inauguran Kiss kiss bang bang (Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2007), Genealogías feministas del arte español (MUSAC, 2012), Mujeres de la abstracción (Guggenheim Bilbao, 2021) y Maestras (Thyssen, 2023).
Ecologista, queer y decolonial
El arte refleja los debates del momento. El Antropoceno empapa el contenido de bienales y exposiciones por todo el mundo. Algunas instituciones y creadores trabajan activamente en reducir su huella de carbono.
[El arte de hoy sería sobrevivir]
Lo decolonial marca una nueva manera de mirar que no menosprecia lo primitivo. El arte queer y no normativo se programa en las grandes citas, no hay más que ver la última Bienal de São Paulo, Coreografías de lo imposible, todavía en cartel.
Se da una vuelta a lo manual con materiales como la cerámica, los textiles y el vidrio. Es el fin de las clasificaciones estanco: la transversalidad es total y la pintura, la escultura o el vídeo se expanden y contaminan con otros medios.
Con ochenta y a lo loco
Aunque muchos de ellos ya estuvieran en los Encuentros de Pamplona de 1972 han seguido creando y siendo un referente para las siguientes generaciones.
Antoni Muntadas, Isidoro Valcárcel Medina, Luis Gordillo, Esther Ferrer o Concha Jerez no han dejado de inaugurar exposiciones en estos 25 años, con unos cuantos títulos solo en esta última década.
[Las mejores exposiciones de los últimos 25 años]
Merece mención especial Juan Muñoz quien, aunque nos dejó en 2002, hace poco cerraba exposición en Alcalá 31 y CA2M con récord de visitas
La invasión digital
La tecnología ha avanzado tanto que muchos artistas no tienen más estudio que su ordenador, los escultores diseñan con programas de animación en 3D y los pintores amplían con Photoshop sus bocetos.
Lo que no se comunica no existe y las redes sociales sirven también para consumir exposiciones online o para coleccionar selfies con obra de fondo, el Guernica incluido. Hasta se compra por Instagram (el 32 % de las operaciones).
Las exposiciones inmersivas van en aumento, muchas veces para atraer más público y hacer caja.