La artista Sandra Gamarra denuncia el colonialismo en el pabellón español de Venecia: "Ojalá haya crítica"
La peruana y el comisario Agustín Pérez Rubio han presentado 'Pinacoteca migrante', un proyecto que cuenta con un presupuesto de 400.000 euros.
14 febrero, 2024 17:49Sandra Gamarra Heshiki (Lima, 1972), primera artista no nacida en España elegida para el pabellón español en la Bienal de Venecia, ha ideado Pinacoteca Migrante, un proyecto artístico que rastrea el pasado colonial español y toma como punto de partida cuadros y objetos de los museos nacionales.
La descolonización de los museos se ha convertido en uno de los temas más actuales del panorama artístico internacional. Agustín Pérez Rubio, comisario del proyecto, está convencido de que habrá muchas propuestas en linea con la española en la Bienal de Venecia, una de las citas más importantes del arte contemporáneo. "Este pabellón representa la madurez de la sociedad española", ha dicho.
Gamarra reconoce haber creado su particular museo a partir de obras ya existentes en las colecciones de los museos españoles y haber copiado, modificado o haberlas usado para elaborar collages, que tratan de crear conciencia sobre la mirada colonial europea.
Entre los cuadros seleccionados se encuentran por ejemplo Grupo familiar ante un paisaje de Frans Hals, en el Museo Thyssen Bornemisza; o Bodegón con cacharros de Zurbarán, procedente del Museo del Prado. En el primero, aunque el título no haga alusión a ello, aparece un esclavo; en el segundo, un búcaro (recipiente mexicano).
"Los museos proyectan una manera de contar la historia que nos llega hasta nuestros días. Este museo, más que mostrar, quita la venda de los ojos", explica Pérez Rubio. Gamarra se define como una pintora occidental por su formación y porque, asegura, creció con "la naturalización de que hay una jerarquía en las culturas".
"Guiños" a un pasado colonial
El pabellón español estará formado por cinco salas que desembocarán en el jardín del edificio y que reunirán los principales géneros pictóricos: retrato, paisaje y bodegón. Gamarra ha titulado cada estancia "Tierra Virgen", "Gabinete de la extinción", "Gabinete de Racismo ilustrado", "Máscaras Mestizas", "Retablo de la Naturaleza Moribunda" y para finalizar, el espacio exterior, "Jardín Migrante".
Todas las obras han sido realizadas específicamente para la muestra. En todas ellas se pueden encontrar "guiños" que apuntan a la presencia de un pasado colonial. La artista confía en que su proyecto pueda convertirse en una herramienta para que el espectador se enfrente a "otras pinacotecas que ya existen".
La artista peruana llegó a España hace quince años y una de las primeras cosas que hizo fue ir al Museo de Antropología en Madrid en busca de unas pinturas de castas. Lo que encontró allí fue una visión global de las culturas divididas por continentes, pero no había sección para la cultura europea. "Cuando pregunté en el museo -explica- me dijeron 'eso es historia, eso está en otros museos'". Desde entonces, la artista peruana ha revisado las colecciones de los museos españoles en busca de la presencia de pistas que hablen de las colonias y de la mirada colonial.
"En este momento y por cómo se están desarrollando la crisis climáticas -explica-, nos damos cuenta de que nuestra cultura no es la mejor, o la más desarrollada, tenemos que mirar a otras culturas no solo para aprender de ellas, sino para entender que somos una sola colectividad".
El proyecto de Gamarra llega poco después de que el Ministro de Cultura, Ernest Urtasun, anunciara una revisión de los museos españoles para superar el marco colonial, y fue anunciado también unos meses antes de que Adriano Pedrosa fuera elegido comisario de la Bienal.
[Sandra Gamarra, copiar a traición]
Pedrosa, actual director del Museo de Arte Contemporáneo de São Paulo, ha introducido en el museo el arte de indígenas, afrobrasileños y mujeres artistas. La exposición Buen Gobierno de Gamarra en Madrid en 2021 generó cierta polémica por cuestionar el concepto de hispanidad y usar términos como "racismo" y "restitución" en el texto de bienvenida.
¿Generará polémica también este proyecto? Gamarra responde: "Ojalá que haya crítica". El arte sigue siendo un espacio seguro donde podemos dialogar, podemos discrepar de manera activa, y que eso sirva para otro tipo de cuestiones más urgentes y complejas". El proyecto cuenta con un presupuesto de 400.000 euros y está cofinanciado por la Aecid y Acción Cultural Española.