Agencias

El pintor donostiarra Juan Luis Goenaga, uno de los máximos exponentes del expresionismo vasco, ha fallecido este martes a los 74 años. El artista inició a principios de la década de 1970 su carrera dentro del denominado 'land art', y la pintura ha sido, desde su casa taller en Alkiza (Gipuzkoa), el principal medio expresivo de su obra a lo largo de más de cinco décadas de trabajo.

Goenaga entró a formar parte de la escena artística vasca con apenas 20 años. Durante su juventud viajó por Europa adquiriendo una formación autodidacta y perfilando un estilo personal. Sus intereses temáticos se han centrado en referencias a la naturaleza, el mundo rural y lo primigenio en una práctica artística que incluye la pintura, la fotografía y la construcción de objetos escultóricos.

El portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, y pareja de la actriz Bárbara Goenaga, hija del artista donostiarra, ha confirmado el fallecimiento de su suegro a través de las redes sociales.

En un mensaje en X, Sémper ha afirmado que "ha fallecido Juan Luis Goenaga, mi suegro y amigo". "El artista total, el último bohemio, un hombre honesto y libre, como solo saben serlo los artistas de verdad. Se nos va una parte del corazón, nos queda su obra, su inmenso recuerdo y su ejemplo humanista. Goian bego", ha expresado.

La sala Kubo Kutxa de San Sebastián dedicó en 2020 una gran exposición retrospectiva del pintor Juan Luis Goenaga (San Sebastián, 1950) con 128 obras pertenecientes a diversas series, en distintas técnicas y de diversos formatos, ordenadas por orden cronológico por el comisario Mikel Lertxundi.

La obra de Goenaga ha estado presente en galerías internacionales, colecciones particulares, de Kutxa y de otras instituciones como la Diputación de Gipuzkoa o el Bellas Artes de Bilbao.

Juan Luis Goenaga se instala a partir de 1969 en su caserío de Alkiza donde vive una inmersión en la naturaleza de la que surgen series como Itzalak ('Sombras' en euskara) realizada entre 1972-73; Belarrak ('Hierbas') de entre 1973 y 1975 y Sustraiak ('Raíces') de 1974-76, entre otras.

A finales de la década de los 70 la figura empieza a aparecer en su obra de Goenaga y en los 80 la figura se impone en nuevas series que crea tras volver a establecerse en San Sebastián. En esta etapa creó series como 'Profidén' (1978) y paisajes urbanos, con series como 'Katástrofes.

Juan Luis Goenaga con sus autorretratos. Foto: Europa Press

El autor experimenta en 1983 varios cambios vitales importantes, el nacimiento de su hija Bárbara con Idoia Bilbao, con la que tendrá un segundo hijo, Telmo, y el regreso a Alkiza. Su obra se plasma entonces en autorretratos, escenas familiares y bodegones con objetos cotidianos como juguetes. En paralelo pinta una serie de obras con resultados cercanos a la abstracción.

Instalado en París a finales de los 80, incide en ese camino abstracto pero incorporando elementos como redes, mallas o plásticos en su obra y el mundo orgánico reaparece. El autor vuelve desde 1991 al arte más primitivo a través de sus series 'Románico' y 'Arkeolojiak' ('Arqueologías').

"Bailo con mi obra, solo, con música, con la radio, la pintura tiene mucho que ver con la danza", explicaba entonces el autor mientras confesaba que fue batería también. Además, aseguraba que no hay nada premeditado en lo que pinta, sino que parte de "la mancha" y el cuadro "va saliendo", porque la pintura "es autónoma".

La diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, ha mostrado, a través de las redes sociales, sus condolencias "de todo corazón" y ha enviado un "abrazo muy fuerte a los familiares, amigos y allegados" de Juan Luis Goenaga, al que ha definido como "un gran nombre en la historia del arte vasco, un referente para siempre".

También se ha despedido del creador donostiarra el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, quien ha enviado un abrazo a toda su familia. "Nos deja un artista autodidacta que marcó una época con su inconfundible estilo", ha afirmado.