Un retrato de Jessica Stockholder. Foto: Archivo de la artista

Un retrato de Jessica Stockholder. Foto: Archivo de la artista

Arte

Jessica Stockholder, la artista que convierte cualquier cosa en algo prodigioso: "La belleza surge del placer y del dolor"

La escultora que triunfó en la década de los 2000 transformando objetos cotidianos en una fiesta de color llega ahora al museo Es Baluard, que le dedica una exposición.

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Ni site-specific, ni pintura expandida, ni assemblage. Es difícil definir la pintura ordenadamente caótica de Jessica Stockholder (Seattle, 1959). En lo único que acertaremos es en señalar su taumaturgia, la de convertir cualquier cosa —un calcetín, un perchero, una tabla de surf o un cubo de plástico— en algo prodigioso.

Ese es su hechizo, tomar un elemento cotidiano ínfimo y transformarlo en un lugar de gozo, porque sus obras son, ante todo, un placer para la vista. Sus colores, jugosos y vibrantes, nos atrapan e impactan emocionalmente, como una alquimista contemporánea que transforma lo mundano en hipnotizante mientras sus piezas destilan una crítica a la obsolescencia de los objetos domésticos que nos circundan.

Hija de profesores universitarios, estudia en los años noventa en la Universidad British Columbia y realiza un máster en Yale, donde comienza a articular un arte efímero en diálogo con lo arquitectónico. Stockholder pertenece a una generación de escultores que estiran el chicle de la materia en el espacio: Judy Pfaff, Jake Berthot, Mel Bochner y Ursula von Rydingsvard.

Ha compaginado la práctica artística y la docencia como directora del departamento de escultura de posgrado de Yale o directora del departamento de artes visuales de la Universidad de Chicago, entre otras. El septiembre pasado abandonó la vida académica para dedicarse por entero al arte. La pillamos preparando su próxima exposición en el museo Es Baluard de Palma de Mallorca, que ha titulado Direcciones cardinales.

Pregunta. ¿Cómo definiría su intrincado lenguaje artístico?

'Hollow Places Thin & Hollow Places Fat', 2017. Foto: Es Baluard

'Hollow Places Thin & Hollow Places Fat', 2017. Foto: Es Baluard

Respuesta. Trabajo en el espacio entre la pintura y la escultura, quizás incluso en el performance, ¡todas esas convenciones fueron definidas mucho antes de que yo llegara!

P. Su trabajo se mueve entre los límites, ¿cómo logra la armonía y el equilibrio?

R. Me interesan mucho los límites: entre categorías, entre personas, entre el arte y la vida. Límites reales y los límites como metáfora. Me interesan mucho las superficies, lo que revelan, y lo que no. Todas las superficies tienen un potencial de ilusión. El color de cualquier superficie puede decirte algo sobre el material que la sustenta. ¡Los colores, por sí mismos, pueden sentirse pesados o livianos! Las superficies de muchos objetos manufacturados están llenas de nostalgia, calculada para evocar formas de hacer antiguas. Pintura y escultura son disciplinas muy distintas: la creación de la imagen está fuera del tiempo y el espacio, mientras que el volumen de los materiales ocupa un tiempo y un espacio, como nuestros cuerpos.

P. ¿De dónde vienen las ideas creativas?

R. ¡Eso es un misterio! Es un evento complicado, tan extremadamente personal como completamente dependiente de los lazos con los demás y la historia y contexto que vivimos.

P. ¿Qué busca al crear una pieza?, ¿cuándo decide que está terminada?

R. Una obra está terminada cuando hay un balance y una circularidad dentro de una lucha.

P. ¿Y sus objetos?, ¿de dónde salen?

'Sailcloth Tears', 2009. Foto: Es Baluard

'Sailcloth Tears', 2009. Foto: Es Baluard

R. De tiendas, de mis armarios, comprados en línea y como regalos. Proporcionan pedestal y superficie para la danza que orquesto entre el color, la textura, la masa.

P. ¿Qué significa para usted el color?

R. Es un hecho y genera una emoción. La pregunta de dónde surge es interminable, ¿está en el aire, en tus ojos, o es solo una experiencia en nuestros cerebros? La experiencia del color siempre es relativa. Depende de los colores adyacentes, de la calidad de la luz que cae sobre él, y de la escala. Es, a la vez, tangible e intangible. Siempre está cambiando con relación al contexto y a nuestro aparato perceptual: nuestros ojos y cerebro. En mi trabajo, entiendo el juego de colores como análogo al juego incorpóreo de pensamientos y sentimientos en la mente.

P. Establece una relación importante con la arquitectura, ¿hasta qué punto el espacio decide una composición?

R. El espacio es un factor más. Es algo que se mezcla con mis habilidades, mis recursos... La arquitectura proporciona contexto y, si falta el marco de una pintura o el pedestal de una escultura, las paredes de la galería llenan ese vacío. El contexto, arquitectónico o de otro tipo, establece la escala y está siempre lleno de significado.

P. Se han celebrado recientemente las elecciones en EE. UU. ¿Qué impacto tendrá la reelección de Trump en el arte contemporáneo?

R. Esa es una cuestion escalofriante. Lo veremos.

P. Usted ha afirmado que el placer es político. ¿Qué papel juega el disfrute estético en la recepción de su obra?

'436' , 2006. Foto: Colección particular , Santiago de Compostela . © de la obra, Jessica Stockholder, 2025

'436' , 2006. Foto: Colección particular , Santiago de Compostela . © de la obra, Jessica Stockholder, 2025

R. El placer es político porque la forma en que lo encontramos está socialmente regulada. El placer es una emoción que siempre se mezcla con el pensamiento, con nuestro ser racional. La forma en que negociamos estos hechos entrelazados que nos hace humanos hace la política. Que nos importe la belleza también es política, ya que la belleza está ligada al gusto, lo cual se convierte en algo simbólico. La vida está necesariamente llena de placer y dolor; la belleza surge de una negociación entre ambos. La política articula esa lucha entre el placer y el dolor.

Puntos cardinales

P. ¿Qué podremos ver en Es Baluard?

R. Una selección de diez piezas comisariadas por su director, David Barro, y Soad Houman. La más temprana es de 2006 y la última es una coproducción con el museo, con quienes ha sido un placer trabajar y que ha facilitado mucho mi interlocución con los cesteros y un fabricante de alfombras con los que he colaborado para una obra nueva site-specific pensada para el museo.

P. ¿Cuáles son sus referencias?, ¿qué arte le gusta ver?

'8066', 2008. Foto: Es Baluard, depósito Colección de Pintura Contemporánea Internacional de la Fundación Barrié. © de la obra, Jessica Stockholder, 2025. Fotografía: Cortesía Fundación Barrié

'8066', 2008. Foto: Es Baluard, depósito Colección de Pintura Contemporánea Internacional de la Fundación Barrié. © de la obra, Jessica Stockholder, 2025. Fotografía: Cortesía Fundación Barrié

R. Muchas. Me gustan las novelas. Recientemente disfruté Lincoln en el Bardo de George Saunders. Hay algunas series de televisión excelentes: The Bear y Eric fueron geniales. Me encanta la pintura y su historia. La exposición de Rebecca Morris en el MCA de Chicago fue maravillosa.

P. ¿Qué pasará con su arte cuando muera?, ¿tiene alguna directriz sobre su legado?

R. Que mi trabajo haya jugado un papel en el mundo mientras estoy viva ha sido gratificante. Recientemente doné mi legado a los Archivos de Arte Americano del Instituto Smithsonian de Washington D. C. Tengo la suerte de que algunas de mis obras están en colecciones de museos, donde tendrán una vida más larga después de mí.