Image: El elogio de la horizontalidad

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Arquitectura

El elogio de la horizontalidad

Aranda/Pigem/Vilalta y la ampliación de Barcelona

8 noviembre, 2000 01:00

Facultad de Ciencias Jurídicas de Gerona, 1997-1999

La prolongación de la Diagonal de Barcelona es uno de los retos urbanísticos que afrontará la Ciudad Condal en los próximos años. El equipo de arquitectos Aranda/Pigem/Vilalta ha sido uno de los ganadores del concurso para la construcción de 24 proyectos que constituirán los edificios públicos del Foro Universal de las Culturas, la ambiciosa propuesta impulsada por el Ayuntamiento barcelonés. Los tres jóvenes arquitectos ya tienen las maquetas de lo que será, en 2004, el Centro de Vela y Actividades Subacuáticas, situado al final del paseo marítimo.

Hoy la arquitectura paga una antigua deuda contraída al separarse el espíritu de las obras de lo físico. Las razones que imperan para hacer de la producción arquitectónica meros brotes, muy efectivos, de novedad imprevisible, no permiten construir el puente entre los campos de experiencia que pertenecen a las dimensiones espirituales y físicas e impiden abrir un diálogo científico y estético con la naturaleza. Lo moderno, según Gropius, es "el inevitable producto lógico de la condición intelectual, social y técnica de nuestra época", y Mies van der Rohe trasplantaba esa convicción pidiendo que la arquitectura fuese exclusivamente construcción. La "construcción" engloba todo el entendimiento del gran proyecto de la cultura occidental que es el entender la naturaleza, sin confundir este diálogo con el control. La arquitectura desarrollada en los últimos años por el equipo Aranda/Pigem/Vilalta esta concebida con la autenticidad de las obras que se han liberado de la idea misma de autenticidad, y desde el rigor abordan sus proyectos con un discurso fluido, concreto y profundo. Sus formas y estructuras entablan una relación directa y autosuficiente con su lugar, siendo el parque natural de La Garrotxa, en Gerona, uno de los privilegiados entornos donde han construido. El paisaje circundante junto con el sutil lenguaje arquitectónico del Pabellón de Baño construido por los arquitectos ofrece un elevado contrapunto entre el fondo vertical de la naturaleza y la tensión horizontal que equilibra sus obras rítmica y asimétricamente. Leves deformaciones de su geometría nos indican que el edificio acompaña el fluir del río sobre cuya ribera se asienta y que su silbido penetra entre los intersticios de su composición. Los arquitectos sitúan un cristal construido en un lugar entregado, de materialidad abstracta, en silencio. Un cristal es una estructura en equilibrio, pertenece a la naturaleza y se conserva en el vacío. Una ciudad muere si se aísla, su estructura depende de su funcionamiento.

Los arquitectos conocen bien las enseñanzas de Mies en la Casa Farnsworth, y afrontan ahora el reto de construir en la ciudad, en la prolongación de la Diagonal de Barcelona que se esconde detrás de la ampliación urbanística que supone la construcción del Foro Universal de las Culturas, una valiente propuesta impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona que pretende ser un punto de encuentro, reflexión y celebración de la sociedad.

Los equipamientos que serán necesarios para la celebración, que tendrá lugar en 2004, han requerido la convocatoria de diversos concursos de arquitectura. Se presentaron más de 800 propuestas para 24 proyectos y fueron juzgadas por el arquitecto jefe de Barcelona, Antonio Acebillo junto con otros profesionales. Entre los arquitectos ganadores cabe destacar a Josep Lluis Mateo, Eduard Bru, Elias Torres, Clotet & Paricio, Alejandro Zaera, Abalos & Herreros, así como los equipos extranjeros MVRDV y Herzog & De Meuron, que junto con Aranda/Pigem/Vilalta construirán los edificios públicos del Foro. El resto de edificación será de tipo residencial, habiéndose propuesto la construcción de más de 1.000 viviendas que han recaído principalmente en arquitectos jóvenes entre los que destaca Manuel Gausa.

El proyecto adjudicado a Aranda/Pigem/Vilalta se sitúa al final del paseo marítimo y refuerza la direccionalidad del muelle en la desembocadura del río Besós. El edificio ubicará las dependencias del Centro de Vela y Actividades Subacuáticas, así como hangares y escuelas y oficinas de la Federación Catalana de Vela. La propuesta eleva sobre dos soportes un volumen de185 metros de eslora que acompaña paralelamente el muelle, ofreciendo una importante fachada marítima cuya línea de flotación libera las visuales del parque situado en su fondo. Una propuesta rotunda cuya sección traza dos costados inclinados con un pantoque escamado que ofrece una amplísima borda mirando al frente marítimo. El edificio toma del mundo marino algunas referencias formales pero, sobre todo, evoca desde su imponente composición la horizontalidad, flotabilidad y transparencia del paisaje que acompaña.