Image: Una gran caja de luz para Granada

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Arquitectura

Una gran caja de luz para Granada

El arquitecto Alberto Campo Baeza inaugura la nueva Caja General de Ahorros

20 junio, 2001 02:00

Interior de la nueva Caja de Ahorros de Granada

Mañana se inaugura la nueva sede de la Caja General de Ahorros de Granada, la última y la más representativa de las obras construidas por el arquitecto Alberto Campo Baeza. El proyecto resultó ganador de un concurso en 1992 que convocó a más de mil arquitectos, y se termina tras casi 10 años de trabajo en los que Campo Baeza ha contado con el incondicional apoyo y colaboración de los arquitectos Ignacio Aguirre y Felipe Samarán en el desarrollo del proyecto, este último es también codirector de la obra. El proyecto fue expuesto en 1996 en la Academia de España en Roma y ha sido publicado internacionalmente, siendo el resultado la mejor síntesis de la idea construida.

El edificio se compone inicialmente de un gran podio de hormigón que genera un plano elevado sobre el que se asienta una caja construida a base de una estructura reticular de pantallas -también de hormigón- que abarca tridimensionalmente un enorme espacio semicúbico. En el centro de esta estructura, cuatro columnas de iguales dimensiones a las de la catedral de Granada soportan un sistema adintelado, referencia a la cúpula del Panteón de Roma, que permite el paso de la luz al ser perforado por grandes lucernarios que inundan el espacio interior de una luz sólida que al deslizarse por las columnas materializa el paso del tiempo. Rodeando este espacio, dos cajas de naturaleza tectónica resueltas con estructuras ligeras de acero y delgadas pieles de vidrio y alabastro, recogen y reflejan la luz que a modo de impluvium entra a través de la caja estereotómica de hormigón. El sistema crea una fuerte tensión diagonal que acompaña el paso de la luz, siendo esta axialidad un orden espacial contrapuesto a la estricta uniformidad estructural del conjunto. El violento choque de escalas producidas por la exposición de sistemas constructivos cualitativamente opuestos, permite una multiplicidad de lecturas espaciales.

La monumental volumetría emerge en un entorno urbano roto, el espacio interior refiere a la luz y a la verticalidad impuesta por la presencia de la columnas, y los espacios horizontales de las oficinas se muestran en continuidad entre el exterior y el atrio central cubierto. La composición diagonal del edificio se manifiesta en la fachada exterior al responder al soleamiento con una plementería de vidrio y mármol travertino en las caras orientadas al arco norte y un entramado profundo de hormigón a modo de brise-soleil en las orientadas al sur. Esta simetría diagonal que ordena todo el edificio es la respuesta de Alberto Campo Baeza a la luz como ley arquitectónica esencial, y base de su esquema compositivo y funcional, capaz de elevar el orden hasta sostener una estética que conmociona dando rostro al espacio desde el espíritu de la geometría.

Alberto Campo Baeza (Valladolid, 1946) es catedrático de Proyectos en la Escuela de Arquitectura de Madrid. Entre sus obras destacan el centro de Innovación Tecnológica de Palma de Mallorca así como sus muchos edificios de viviendas. Comisario de España en la Bienal de Arquitectura de Venecia (2000) obtuvo el premio al mejor pabellón. Termina en Almería la plaza de la Catedral y las oficinas para la Junta de Andalucía.

Alberto Campo Baeza (Valladolid, 1946) es catedrático de Proyectos en la Escuela de Arquitectura de Madrid. Entre sus obras destacan el centro de Innovación Tecnológica de Palma de Mallorca así como sus muchos edificios de viviendas. Comisario de España en la Bienal de Arquitectura de Venecia (2000) obtuvo el premio al mejor pabellón. Termina en Almería la plaza de la Catedral y las oficinas para la Junta de Andalucía.