La casa, ese espacio en el que la mayoría vivimos ahora confinados, ha sido a lo largo de la historia de la arquitectura un proyecto especial e incluso intimista para sus autores: "Para un arquitecto, la vivienda es el encargo iniciático por excelencia, el que solapa al proyectista con el usuario", escribían Inmaculada Maluenda y Enrique Encabo en su reciente análisis sobre el modelo de vivienda actual. El hecho es que muchos arquitectos se han visto atraídos hacia este tipo de trabajos. La Casa de la Cascada de Lloyd Wright o Casa Savoye de Le Corbusier son quizá dos de los ejemplos más conocidos y reconocidos, pero hay muchas más que estos días, en los que pasamos más horas que nunca en lo que llamamos hogar, soñamos con tener. Aprovechamos la cuarentena para recorrer, aunque sea con la imaginación, estos muros de cristal, lava o incluso papel, mirando al infinito o en medio de un bosque. Aquí van dieciocho casas con las que, por qué no, fantasear.
Le Corbusier: Casa Savoye
Villa Savoye revolucionó la arquitectura en el siglo XX. Diseñada por Le Corbusier (1887-1965), uno de los nombres más distinguidos de esta profesión, 17 de cuyas obras han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad, como la Capilla de Ronchamp en Francia o el Museo Nacional de Bellas Artes de Tokio, fue construida en 1929 en Poissy, a una hora de París. Su estructura sobre pilotes que evocan a los peristilos griegos permite crear un paseo cubierto destinado en su momento a los coches. El tejado de terraza tiene dos niveles; en el primero hay un jardín colgado y en el segundo un solarium. Para obtener el máximo de luz en la planta baja y diversificar los volúmenes exteriores, el arquitecto suizo ideó una fachada curva y acristalada en esa planta. En la actualidad es un museo hasta el que se acercan muchos estudiantes de arquitectura.
Frank Lloyd Wright: Casa de la Cascada
Frank Lloyd Wright (1867-1959) diseñó la Casa de la Cascada entre 1934 y 1935 en la Reserva Natural de Bear Run, en el condado de Fayette, Pensilvania, a 1298 metros sobre el nivel del mar. En ese punto el río cae 30 metros, de ahí el nombre de esta vivienda que redefinió la relación entre el hombre, la arquitectura y la naturaleza. Fue construida como residencia de fin de semana para Edgar Kaufmann y su familia quienes, cuando le encargaron a Wright el diseño, tenían en mente una casa frente a la cascada. Sin embargo, el arquitecto estadounidense, autor del Guggenheim de Nueva York, fue más allá e integró la vivienda con la propia naturaleza situándola encima para que el río pasara a ser parte de la vida de los Kaufmann.
Alvar Aalto: Aalto House
En 1934, Aino y Alvar Aalto (1898-1976) adquirieron un entorno casi intacto en Riihitie, en el barrio Munkkiniemi de Helsinki. Entre los dos comenzaron a diseñar su propia vivienda que se completó en agosto de 1936. Concebida como residencia familiar y oficina, las dos funciones se observan desde el exterior en un proyecto en el que quedan referencias al funcionalismo que el arquitecto finlandés intentó acercar a la naturaleza y a las personas. La Casa Aalto, un edificio íntimo para vivir y trabajar, utiliza materiales simples y despejados habituales en otros proyectos y diseños del autor, fundador con su mujer de la firma Artek.
Ludwig Mies van der Rohe: Farnsworth House
Esta residencia, que lleva la firma de Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969), fue un encargo realizado por la doctora Edith Farnsworth. Construida entre 1949 y 1951 en Ilinois es uno de los mejores ejemplos del denominado estilo racionalista del siglo XX. El minimalismo de su diseño no terminó de gustar a su dueña, que tan solo residió unos años en ella. Por esa razón, la doctora dejó de pagar el proyecto y el arquitecto interpuso una demanda de la que salió victorioso. De origen alemán, el arquitecto estadounidense es, junto a Walter Gropius, Frank Lloyd Wright y Le Corbusier, uno de los pioneros de la arquitectura moderna, autor del Crown Hall de Chicago o del Pabellón Alemán de Barcelona.
Lina Bo Bardi: La Casa de Vidrio
La Casa de Vidrio de Lina Bo Bardi (Roma, 1914 - São Paulo, 1992) es un icono de la arquitectura moderna en Brasil y su primer proyecto construido. El lugar escogido para su localización fue la antigua Granja de Té Muller, en Morumbi, para albergar la que fuera su residencia durante más de 40 años. La maleza original se transformó en un bosque privado, con senderos decorados con piedras y fragmentos de cerámica. Con el tiempo se ha convertido en un punto de encuentro para artistas, arquitectos e intelectuales. Grandes nombres como Max Bill, Steinberg, Gio Ponti, Alexander Calder, John Cage, Aldo van Eyck y Glauber Rocha encontraron en ella el espacio ideal para el desarrollo de debates culturales, ideológicos y sociales.
Charles y Ray Eames: Casa Eames
The Eames House se considera un hito de la arquitectura moderna de mediados del siglo XX. Situada en el vecindario Pacific Palisades de Los Ángeles, fue diseñada y construida en 1949 por Charles (Misuri, 1907- 1978) y Ray Eames (California, 1912 - Los Ángeles, 1988), donde residió el matrimonio hasta la muerte de ambos (Charles en 1978 y Ray en 1988). Su ubicación en una ladera les proporcionaba el aroma, el sonido de los pájaros y la sombra de los árboles. Charles dijo: "Así como un buen anfitrión trata de anticipar las necesidades de su invitado, un buen arquitecto, diseñador o planificador de la ciudad, trata de anticipar las necesidades de aquellos que vivirán o usarán lo que se está diseñando". Arquitecto y pintora, casados en 1941, forman una de las parejas más icónicas del diseño y de la arquitectura del siglo XX.
Philip Johnson: Glass House
Philip Johnson (Cleveland, 1906- Connecticut, 2005) la diseñó para su tesis y se convirtió en su residencia desde su construcción en 1949. El arquitecto se inspiró en el “menos es más” que puso en boga Mies van der Rohe y fue la primera edificación que erigió en la parcela que heredó de su familia, donde llegó a culminar 14 estructuras. En 1997 este diseño acristalado en el que se reflejan las ramas de los árboles, fue declarado Monumento Histórico Nacional. Aunque se encuentra temporalmente cerrado es posible visitar este lugar en el que vivió el arquitecto hasta su muerte en 2005.
José Antonio Coderch: Casa Ugalde
El arquitecto José Antonio Coderch (Barcelona, 1913 - Girona, 1984) diseñó esta casa junto a Manuel Valls en Caldes d'Estrac. Se trata de un encargo realizado por Eustaquio Ugalde, ingeniero industrial que en 1951 había comprado una parcela frente al mar de dicha localidad. Decidió que construiría una casa en aquel lugar manteniendo el paisaje sin alteraciones. Coderch ideó una vivienda unifamiliar de dos pisos que se integran con el entorno. “Es un proyecto muy especial, que si tuviéramos que repetir lo haríamos siguiendo el mismo procedimiento, tratando, sin embargo, de conseguir un poco más de orden. Afortunadamente, tanto el matrimonio para el que se hizo la casa como los actuales propietarios están contentos con ella. Yo viví allí con mi familia un verano y resultó muy agradable, a pesar de sus indudables defectos", se puede leer en la página del arquitecto.
John Lautner: Elrod House
De joven John Lautner (Michigan, 1911 - Los Ángeles, 1994) disfrutó de un periodo de prácticas con Frank Lloyd Wright en Taliesin. Con el legendario arquitecto estuvo hasta que en 1939 decidió poner en marcha su propio estudio. En 1968 el diseñador de interiores Arthur Elrod encargó esta vivienda a Lautner. Situada al borde de una colina en Palm Springs, cuando empezaron su construcción excavaron el suelo pero mantuvieron las rocas en su lugar. Es posible que a los amantes del cine les resulte familiar pues ha aparecido en la película de James Bond Diamantes para la eternidad (1971).
César Manrique: Casa del Volcán
Cuando César Manrique (Lanzarote, 1919 - 1992) volvió de Nueva York decidió instalarse en Tenerife y empezó a proyectar esta casa. El artista vivió entre 1968 y 1988 en este maravilloso espacio de 3.000 metros cuadrados emplazado en medio de una colada de lava que originaron las grandes erupciones ocurridas en la isla entre 1730 y 1736. La planta superior se inspira en la arquitectura tradicional de Lanzarote y en el nivel inferior se aprovechan cinco burbujas volcánicas naturales comunicadas mediante túneles excavados en la lava. Actualmente es la sede de la fundación del artista, de quien acabamos de celebrar el centenario de su nacimiento, por lo que se pueden visitar sus instalaciones.
Ricardo Bofill: La Fábrica
En 1973 Ricardo Bofill (Barcelona, 1939) dio con una fábrica de cemento abandonada y semiderruida que contaba con enormes silos, una chimenea, cuatro kilómetros de galerías subterráneas y salas de máquinas en buen estado. “Seducidos por las contradicciones y la ambigüedad del lugar, decidimos quedarnos con la fábrica, y modificando su brutalidad original, esculpirla como una obra de arte”, asegura el arquitecto. Esta vivienda remodelada por el estudio de Bofill deja visible partes de la antigua fábrica, como si el hormigón fuese sido esculpido.
Shigeru Ban: Paper House
Shigeru Ban (Tokio, 1957) es uno de esos arquitectos peculiares conocido por su uso del cartón. Su Paper House es la primera construcción realizada con cilindros de este material y se encuentra situada en Yamanakako (Japón). Construida en forma de S está compuesta por 110 tubos de papel que delimitan las áreas interiores y exteriores de la casa. Fue el primer proyecto en el que se autorizó el uso de tubos de papel como base estructural en un edificio permanente. Diez tubos de papel soportan la carga vertical y los ochenta tubos interiores soportan las fuerzas laterales. Una columna de tubos de papel independiente con un diámetro de 1,2 m en la galería circundante contiene un inodoro. Los tubos exteriores de papel que rodean el patio se separan de la estructura y sirven como pantalla.
Selgascano: Silicon House
Situada en Madrid se ubica en un terreno repleto de olmos, fresnos y encinas. Esta vegetación no fue plantada por el ser humano sino, de manera natural, por las aves de la zona. El tamaño de la flora influyó, por supuesto, en el proyecto del estudio Selgascano, compuesto por José Selgas y Lucía Cano (ambos de Madrid, 1965), cuya casa se encuentra sobre dos plataformas de pavimentos blandos pensados para vivir en el interior.
Ensamble Studio: Casa Hemeroscopium
Este edificio, proyectado por el arquitecto Antón García-Abril (Madrid, 1969) en la localidad madrileña de Las Rozas, juega con las estructuras colocadas en un equilibrio aparentemente inestable. El orden en el que se apilan genera una hélice y se desarrolla hacia arriba en una secuencia de elementos que se vuelven más ligeros a medida que la estructura crece. La residencia, ideada por el también artífice de La Casa del Lector en Matadero Madrid, se vuelve aérea, ligera, transparente y el espacio que se mantiene dentro fluye con vida. La aparente simplicidad de las uniones de la estructura requirió el desarrollo de cálculos complejos. “Nos llevó un año diseñar, pero solo siete días para construir la estructura”, explica.
Sou Fujimoto: Na House
Sorprende por su radicalidad. Esta casa completamente transparente construida en un barrio residencial de Tokio es obra del arquitecto Sou Fujimoto. Diseñada para una pareja joven su estructura contrasta con los edificios de cemento que se pueden ver en la ciudad. Está ideada como si fuera un árbol en el que cada habitáculo sería una rama. Cada espacio está ubicado en varios niveles que permiten a sus huéspedes vivir como nómadas dentro de un mismo espacio.
Alberto Campo Baeza: Casa del Infinito
Alberto Campo Baeza construyó esta vivienda en plano infinito frente al mar infinito al borde las aguas del Océano Atlántico. Este edificio gaditano se levanta como si fuera un muelle frente al mar, una residencia que se sitúa frente al horizonte que traza el mar por donde se pone el sol. “Queríamos que esta casa fuera capaz no sólo de detener el tiempo, sino además de permanecer en la memoria y en el corazón de los hombres. La casa del infinito”, explica el arquitecto sobre su proyecto.
Kersten Geers y David Van Severen: Casa Office KGDVS
Imagina coger el coche y perderte por la comarca de Matarraña (Teruel) en busca de un lugar en mitad de la naturaleza para sentirte solo. Esto es posible en la casa circular diseñada por el estudio Office KGDVS y construida en mitad de un bosque a dos horas de Barcelona. El proyecto de los galeristas Eva Albarrán y Christian Bourdais, propietarios de la galería Solo de Madrid, busca situar la comarca de Matarraña en el mapa de destinos turísticos, artísticos y culturales con el proyecto Solo Houses del que forma parte esta vivienda. El objetivo de los arquitectos era enfatizar la belleza natural del sitio y para ello este enclave ofrece un sendero cubierto entre la reserva natural y el patio interior. Además, las fachadas se pueden abrir por completo y el patio está parcialmente ocupado por un lago creado para la comodidad de los residentes.
Emilio Tuñón: Casa de Piedra
Esta Casa de Piedra, trabajo del arquitecto Emilio Tuñón (Madrid, 1959), recibió el Premio COAM 2019. La vivienda cuenta con una planta cuadrada construida con muros de cuarcita cacereña. En su interior cuenta con nueve estancias cúbicas que acogen los usos de la vivienda. Las estancias se abren al exterior mediante grandes ventanas de madera de roble de proporción cuadrada; una plataforma abierta a la parte posterior de la casa, con una pequeña alberca que sirve como piscina, lo que permite hacer la vida al aire libre.