Arquitecto, urbanista, profesor, escritor, historiador y crítico de la arquitectura, Oriol Bohigas ha fallecido este martes a los 95 años tras una vida llena de logros en la que se convirtió en una de las figuras más importantes de la cultura catalana contemporánea. Bohigas supo elevarse y mirar su ciudad de Barcelona a “vuelo de pájaro”. Desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento, entre 1980 y 1984, tuvo un importante papel en la renovación de la fisionomía de la ciudad condal, siendo uno de los padres del Modelo Barcelona que reactivó barrios como Ciutat Vella o Nou Barris, abrió la ciudad por primera vez al mar y recuperó el barrio antiguo, haciendo factible el sueño olímpico. Figura clave en la recuperación del Modernismo y la reivindicación de las vanguardias, además de un referente del progresismo librepensador y una figura de proyección internacional, Bohigas siempre defendió que el urbanismo era un inmejorable instrumento de transformación política.
Nació el 20 de diciembre de 1925 en Barcelona en el seno de una familia burguesa con profundas inquietudes culturales y simpatizante de la República. Su padre, Pere Bohigas, administrador y secretario de los Museos de Barcelona, era asiduo del Ateneo que años después dirigiría su único hijo, al que inculcó la inquietud intelectual y el compromiso social. Estudió en el Instituto-Escuela de la Generalitat y en 1943 ingresó en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, donde se graduó en 1951. En 1961 obtuvo el título de Técnico Diplomado en urbanista y en el 1963 el de Doctor Arquitecto.
Ejerció su liderazgo intelectual en la llamada Gauche Divine que aglutinó a la burguesía progresista, intelectual y antifranquista catalana. Escribió sus primeros artículos en Destino y Serra d’Or, iniciando así su vertiente de colaborador en diversos periódicos. En 1951 fundó junto a otros arquitectos el Grupo R. Ese mismo año se asoció con Josep Maria Martorell con quien, en 1957, en un momento de intensa actividad en la reformulación de los espacios educativos, construyó la escuela Timbaler del Bruc que incorporó avances en arquitectura escolar de acuerdo a las nuevas necesidades pedagógicas.
En 1962, con David Mackay y Martorell, creó el estudio arquitectónico MBM Arquitectes, al que años más tarde se incorporaron Oriol Capdevila y Francesc Gual como nuevos socios. Al lado de estos arquitectos realizó diversos proyectos como un grupo de viviendas en la Ronda del Guinardó de Barcelona (1964), la Escuela Garbí en Esplugues del Llobregat (1965), la sede de la Editorial Destino en Badalona (1967), la Escuela Thau en Barcelona (1974), el edificio de viviendas en la Kochstrasse de Berlín (Alemania) (1992), la Villa Olímpica y el Puerto Olímpico de Barcelona (1992), el edificio de oficinas Palau Nou de la Rambla en Barcelona (1993), la Universidad Pompeu Fabra en Barcelona (2001), la ampliación de El Corte Inglés (2004), el Tecnocampus de Mataró (2011) o el edificio del DHUB. Disseny HUB Barcelona (2013).
Fue profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona y en 1977 fue nombrado su Director, cargo que abandonó en 1980 para ser Delegado del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona hasta 1984. En aquel momento fue designado consejero de Urbanismo del Ayuntamiento, desde donde trabajó en las grandes obras proyectadas para Barcelona con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992. Finalmente, en 1991, fue elegido Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, cargo que abandonaría en 1994.
Otra importante vertiente de la creatividad de Bohigas tiene que ver con su producción literaria, en la que abordó tanto libros técnicos y profesionales como ensayos memorialísticos más personales. Su primera referencia en este sentido data de 1963 y llevaba por título Barcelona entre el Pla Cerdà i el barraquisme. En él, diagnosticaba la situación urbanística de Barcelona con una gran claridad de ideas e incidía en la responsabilidad social del arquitecto. En 1978 publicó La arquitectura española de la Segunda República, obra en la que abordaba la relación entre la política y su disciplina. A finales de los 80 editaría en Anagrama un primer libro de memorias titulado Desde los años inciertos, que tendría su continuación en 1992 con Entusiasmos compartidos y batallas sin cuartel. En ellos, Bohigas rememora momentos y experiencias de su vida: surgen recuerdos de infancia, de formación, de sus relaciones con innumerables personajes, de los momentos históricos que vivió, en muchos de los cuales tuvo un destacado protagonismo.
Sus obras fueron galardonadas en diversas ocasiones con el Premio FAD, del cual fue uno de sus impulsores. En el 2001 recibió el Premio Ciudad de Barcelona de Arquitectura y Urbanismo, por la reestructuración de los cuarteles Roger de Llúria en Barcelona, para ubicar el edificio de la Universidad Pompeu Fabra. Fue catedrático Emérito por la Universidad Politécnica de Cataluña y Doctor Honoris Causa por la Universidad Técnica de Darmstadt y la Universidad Menéndez y Pelayo. Desde al menos 2015 sufría la enfermedad de Parkinson.